México D.F. Viernes 16 de julio de 2004
Se avanza en el esclarecimiento de casos emblemáticos
Primeros pasos hacia la justicia en la Operación Cóndor: Almada
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 15 de julio. A casi 12 años del descubrimiento de los llamados Archivos del Horror -el 22 de diciembre de 1992 en una sede policial en Asunción, Paraguay-, por primera vez se avanza definidamente no sólo hacia la justicia, sino también hacia el esclarecimiento de casos emblemáticos de la Operación Cóndor, coordinadora criminal de las dictaduras del Cono Sur, dijo el pedagogo y abogado Martín Almada a La Jornada.
Almada, descubridor de los archivos, fue quien llegó aquel día junto a un joven juez paraguayo, Agustín Fernández, y familiares de algunos desaparecidos en el contexto de la Operación Cóndor, sin imaginar que allí se encontrarían documentos que obligaron a abrir una ventana hacia aquella siniestra asociación para la muerte.
Ahora pasó por Buenos Aires, junto al juez Gustavo Santander trayendo documentación sobre los más de cien paraguayos desaparecidos en Argentina, para agregar al juicio que llevan adelante -como representantes de las familias de las víctimas- los abogados Alberto Pedroncini y David Baigún al frente de un equipo para quienes ahora llega el reconocimiento de los familiares.
"Se ha dado un paso extraordinario en Argentina para el castigo a los culpables de aquellos delitos de lesa humanidad asociados ilícitamente para secuestrar, torturar, matar y desaparecer. Ya veníamos de Chile de ver y vivir lo sucedido con el dictador Augusto Pinochet y su desafuero en un caso de Cóndor y cuando el juez Jorge Urso resolvió aquí la prisión para esta cantidad de militares argentinos que intervinieron en los crímenes, sentimos que verdaderamente la mano de la justicia comenzaba a andar. Nosotros le llamamos el anticóndor y esto no sólo tiene proyecciones hacia el pasado, sino hacia el futuro, porque ha habido proyectos de la Conferencia de Ejércitos Americanos (CEA) para hacer algo así como un nuevo Cóndor en sus acuerdos de seguridad continentales", añade Almada.
En Chile fue la trágica ruta del ciudadano chileno Jorge Fuentes Alarcón, con quien en algún momento en las cárceles de la dictadura strossnista se encontró Almada y que fue entregado a militares chilenos y luego trasladado a su país, donde fue uno de los hombres más torturados por la policía y los militares de Pinochet, según relataron varios testigos.
"Esa figura regresa hoy para ser la mano de la justicia y ese crimen puede llevar a muchos culpables a la cárcel. Pedimos investigar cada caso de ese pacto criminal, porque nos lleva hacia una cantidad de historias y vamos conociendo aquellas redes que parecían increíbles".
En Paraguay se creó en los últimos tiempos la Comisión de la Verdad y Justicia, como un paso importante, "un enorme esfuerzo de la sociedad civil y las víctimas en Paraguay, especialmente porque convivimos con los asesinos de aquellos tiempos. Incluso los victimarios intentaron procesarnos, como sucedió en mi caso, con la demanda de Rolando Agustín Alum, sobrino del siniestro jefe de la policía técnica Antonio Campos Alum, hombre de la Operación Cóndor en Paraguay. Rolando era jefe de la llamada guerra sicoquímica, manipulaba armas químicas y la aplicación del pentotal a los prisioneros y me demandó a mí cuando lo denuncié", añade Almada.
Ahora señala que "como conclusión de aquellos días hoy puedo transportame de Paraguay a Irak y ver 30 años después allí las cárceles siniestras, la misma metodología de entonces aplicada por Estados Unidos, los asesores de los militares latinoamericanos, los que entrenaron a Alum y otros similares. Hemos visto nuevamente cómo se utilizó Cóndor cuando se trasladaba a prisioneros árabes a países donde estuviera permitida la tortura. Y estamos viendo Guantánamo. ƑQué es sino lo mismo este horror que estamos viendo? El Cóndor siguió volando en Oriente Medio porque nunca se cerró esa historia".
Asimismo, el abogado paraguayo insiste en la necesidad de que se interrogue a Henry Kissinger, un "cerebro de esta política trasnacional del crimen. A mi juicio los que dicen combatir el terrorismo en el mundo son los primeros terroristas y entonces debemos luchar sin descanso porque desaparezca el Mercosur de la muerte para que aparezca el Mercosur de la Vida"
También se intenta que dentro del Mercosur se establezca -y ya está dada la base para esto, dice Almada- una oficina de Derechos Humanos del Mercosur, donde se canalicen las denuncias y la investigaciones.
Almada agradeció los esfuerzos de los abogados Pedroncini y Baigún que sin posibilidad de grandes estudios, ni lujosas oficinas, hicieron un trabajo, con sus equipos y los familiares que "son una muestra de grandeza y solidaridad".
Por su parte, el juez Rodolfo Canicoba Corral amplió ayer el procesamiento con prisión para el ex general Guillermo Suárez Mason -figura clave de Cóndor- por 254 casos de violación a los derechos humanos en el Primer Cuerpo del ejército, durante la pasada dictadura (1976-1983), y dictó el embargo por 10 millones de pesos sobre los bienes del militar y a otros cinco jefes por delitos de desaparición, torturas y secuestro.
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