José Madariaga y Eduardo Creel Cobián, implicados en operaciones dudosas

Banamex vendió créditos chatarra al extinto Fobaproa: informe Mackey

JUAN ANTONIO ZUÑIGA, VICTOR CARDOSO E ISRAEL RODRIGUEZ

Una vez realizado el cambio de los pagarés-Fobaproa por bonos-IPAB, como pugnaron los bancos, al parecer quedarán como anécdota para la historia las transacciones puestas al descubierto por la revisión del canadiense Micheal Mackey en 1999, en un trabajo de revisión contratado por la Cámara de Diputados, que no alcanzó el rango de auditoría por la incesante reticencia bancaria a proporcionar información que permitiera profundizar en los hallazgos detectados.

Así podría ocurrir con los 30 mil préstamos del portafolio hipotecario que Banamex, ahora subsidiaria de Citigroup en México, le vendió al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) el 31 de diciembre de 1996, por un valor de 12 mil 700 millones de pesos de entonces.

Según el reporte bancario de Banamex, entregado por Michael Mackey a la Cámara de Diputados, "al 30 de junio de 1998, la mayoría del portafolio se clasificó como 'E' (créditos irrecuperables) y 85 por ciento de los préstamos están en litigio. Las recuperaciones esperadas en el portafolio son mínimas. El Fobaproa asumirá 75 por ciento de la pérdida."

La delicadeza empleada por Mackey en su informe, contrastó con la gravedad del hecho. "Al parecer el Fobaproa no recibió asesoría de terceros independientes con relación al precio del portafolio. La mayoría de los préstamos en el portafolio tenían más de seis meses de vencidos en el momento de la venta".

El reporte elaborado por el auditor canadiense previamente aclaró que "Banamex entró al programa de compra de portafolio en 1996 para seguir siendo competitivo con otros bancos", a pesar de que su estructura crediticia era lo suficientemente sólida y no se encontraba en una situación que requiriera de apoyos por quebrantos.

Sin embargo Banamex, en aquellos años bajo el control de Roberto Hernández y de Alfredo Harp Helú, aprovechó no sólo para deshacerse de la cartera crediticia chatarra sino también para introducir operaciones de dudosa legitimidad.

El bank report de Banamex documenta que en octubre de 1992 otorgó un préstamo por 7 millones de dólares al Fideicomiso Bancen 12155-8/ Probursa, el cual tenía como "fiduciante y aval" al señor José Madariaga Lomelín. "El objetivo del préstamo era adquirir acciones por 76.3 millones de dólares de Grupo Financiero Probursa. El préstamo fue garantizado mediante la participación accionaria del fideicomiso. La cobertura requerida en la garantía a través de la vida del préstamo (cinco años y dos de gracia) era de 2:1.

"La inestabilidad del sistema financiero en 1994, y la crisis del peso, resultó en una pérdida considerable en la garantía. Probursa fue rescatada y adquirida por BBV (Banco Bilbao Vizcaya) en 1995. El préstamo se ha restructurado dos veces desde entonces. Se obtuvieron garantías personales del señor Madariaga".

Otro caso documentado por Mackey se refiere a Eduardo José Creel Cobián. Apunta: "En octubre de 1992 se otorgó un préstamo por 34 millones de dólares al señor Creel Cobián, al señor Navarro Redo, al señor Rion Santiesteban y al señor Portilla. El préstamo fue otorgado para financiar parcialmente la compra de Bursamex, Casa de Bolsa. El aval del fideicomiso fue el señor Creel Cobían. "En julio de 1993, la garantía se modificó a acciones del Grupo del Sureste; éste fue intervenido por diversas autoridades regulatorias y el valor colateral se perdió. El préstamo fue vendido al Fobaproa en diciembre de 1995.

"El banco (Banamex) ha buscado los activos registrados por el señor Creel Cobián para realizar la garantía en el fideicomiso. No se han localizado los activos".

Y más, muchas más operaciones como las anteriores, contienen los reportes bancarios elaborados por Michael Mackey para la Cámara de Diputados. El auditor canadiense aclaró que su trabajo no reunía las características de una auditoría, y por lo mismo le denominó "informe".

De la fecha en que éste fue presentado hasta ahora ocurrieron algunos fenómenos más en el sistema bancario que opera en México. Tal vez los más sobresalientes fueron la venta de Banamex a Citigroup; la de Bancomer al español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, y la de Bital al inglés Hong Kong Shangai Bank (HSBC), con lo cual dejaron de ser bancos nacionales y se transformaron en simples subsidiarias de sus respectivas casas matrices. Sólo Banorte se preserva con capital mayoritariamente mexicano.