México D.F. Viernes 16 de julio de 2004
Conatos de gresca frente a la Secretaría de Agricultura
Incorporarán a 2 mil miembros de la CCC al Procampo alterno
MATILDE PEREZ U.
Luego de que integrantes de la Central Campesina Cardenista (CCC) intensficaron ayer sus protestas frente a la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), por la noche llegaron a acuerdos con la dependencia federal: 2 mil afiliados a la agrupación serán incorporados al Procampo alterno, además de que se instalarán dos mesas de trabajo para tratar temas pendientes de la Alianza para el Campo y sobre desarrollo rural.
A partir de hoy se efectuarán las reuniones de trabajo en la sede de la Sagarpa; también habrá negociaciones en la comarca lagunera.
Por la mañana, el dirigente de la CCC, Max Correa, había advertido que si la Sagarpa y la Secretaría de la Reforma Agraria no daban respuesta positiva a las demandas de apoyo a los proyectos productivos y atención a las demandas agrarias, sus militantes mantendrían su plantón de protesta frente a las instalaciones de ambas dependencias.
En la primera de esas dependencias la situación se tensó: al atardecer, los campesinos bloquearon el cruce de Municipio Libre y avenida Cuauhtémoc; hasta casi las nueve de la noche permitieron la salida de las mujeres.
Esto disgustó a las mujeres de la CCC, quienes exigieron a sus líderes "mayor congruencia, porque nosotras también pasamos frío, nos trajeron para presionar y si eso ya no vale, entonces nos vamos", dijeron. La respuesta fue contundente: "ustedes no se mandan solas, están aquí porque pertenecen a la organización y deben atender lo que digan los líderes".
Vía telefónica, Max Correa explicó que la mesa de negociación se instaló hasta las tres de la tarde, pero cuatro horas después el director de concertación política de la Sagarpa, Felipe Zavala, declaró un receso, pero fue "una táctica para suspender las negociaciones y desalojar el edificio. La gente se dio cuenta de la trampa y por eso decidió bloquear todos los accesos".
En la puerta al estacionamiento sobre avenida Cuauhtémoc, Juan Manuel Rodríguez, funcionario de atención ciudadana (protegido por un grupo de la Policía Federal Preventiva) pedía cordura a los campesinos.
Mientras, en Municipio Libre una mujer denunciaba: "ya gasearon a un niño", e incitaba a los hombres a sacar el diesel a los autobuses para fabricar "nuestras bombas molotov para defendernos". Los funcionarios de Sagarpa son responsables de la situación por "sus actitudes burocráticas", advirtió Max Correa.
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