Si hay consignaciones, peligros de impredecibles consecuencias: Melquiades Morales

Diazordacistas llaman a la reconciliación

Asistieron al aniversario luctuoso del ex mandatario pocos de sus antiguos colaboradores

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

En el 25 aniversario luctuoso del ex presidente Gustavo Díaz Ordaz, el común denominador entre los presentes fue el hacer un llamado a la "reconciliación, el perdón y el olvido" de los hechos del pasado, mientras que por primera ocasión, desde el fallecimiento del ex mandatario, el 15 de julio de 1979, hubo ausencias notables como la del general de brigada Luis Gutiérrez Oropeza, quien fue jefe del Estado Mayor Presidencial en 1968, y ahora está en la lista de indiciados de la fiscalía especial para desaparecidos.

Inclusive los organizadores del acto ignoraban que el militar no iba a presentarse, y al final del encuentro conmemorativo sólo atinaron a decir que faltó "por su delicado estado de salud".

Ante los hijos, familiares y ex colaboradores del ex presidente de filiación priísta, así como funcionarios en activo y legisladores, Ricardo Ramón Juárez Luna, alcalde del municipio de Chalchicomula de Sesma, Puebla, orador oficial del acto, advirtió: "Es necesario tener presente que para que el país siga avanzando se hace imprescindible la conciliación nacional, se hace necesaria la unidad entre los mexicanos y evitar que los sucesos del pasado nos fracturen como nación".

En esa tónica, mientras que en el discurso todo era un exhorto a "olvidar rencores y odios" para evitar "confrontaciones que pongan en riesgo y fracturen a las instituciones del país", era evidente la ausencia en el acto de figuras públicas cercanas a Díaz Ordaz: no estuvieron ni quien fue su secretario de Gobernación, Luis Echeverría Alvarez, ni uno de los militares en los que más confió durante su sexenio, el general Luis Gutiérrez Oropeza, ambos señalados por las víctimas de la represión del 2 de octubre de 1968 como los principales autores del hecho.

Los dos personajes están a unos días de verse en apremios legales, en caso de que el fiscal especial, Ignacio Carrillo, solicite las órdenes de aprehensión correspondientes por presunta responsabilidad en la matanza del 10 de junio de 1971.

Minutos antes de que comenzara la ceremonia en el panteón Jardín, Gustavo Díaz Ordaz Borja aceptó una breve entrevista con La Jornada, previo compromiso de que al final del acto estaría a la disposición de los reporteros.

Sobre la actual coyuntura derivada de las investigaciones de la fiscalía, el hijo del ex presidente indicó: "Es muy difícil que después de tantos años se pueda encontrar la verdad. Qué más hubiera dado mi padre por que se encontrara a los culpables. El asumió toda la responsabilidad (respecto a la matanza del 2 de octubre de 1968) de los actos de gobierno, pero se murió sin saber quién había sido el verdadero culpable; si lo hubiera sabido lo habría denunciado", refirió antes de ser interrumpido por los organizadores.

Al final, su compromiso quedó en palabras, porque en cuanto vio que los reporteros se le acercaron para interrogarlo sobre las próximas consignaciones de la fiscalía, sólo atino a decir que debía despedir al gobernador de Puebla, Melquiades Morales Flores, pero lo que en realidad hizo fue subir a su automóvil y abandonar el lugar.

El que sí habló, aunque de manera breve, fue el general Rafael Moreno Valle, quien fue colaborador de Díaz Ordaz durante la gestión presidencial de éste.

-ƑCuál es su opinión sobre el trabajo del fiscal Carrillo Prieto? -se le preguntó.

-No soy el indicado para juzgar. Creo que debemos pensar siempre en la concordia, en el presente y en el futuro, y no en rencores políticos, porque del pasado solamente debemos tomar en cuenta lo grande, lo positivo, no lo negativo.

En la ceremonia luctuosa sólo destacaban tres arreglos florales: dos enviados por el gobernador de Puebla y otro por el de Veracruz, Miguel Alemán.

Acerca de las probables consignaciones que hará la fiscalía a más tardar el 24 de julio, que podrían incluir a Echeverría Alvarez así como al ex secretario de Gobernación Mario Moya Palencia y al ex procurador general de la República Julio Sánchez Vargas, el gobernador de Puebla advirtió: "El país corre peligros de impredecibles consecuencias si entra en una confrontación, en caso de enfrascarse en un debate estéril y fuera de tiempo respecto a si los ex funcionarios indiciados actuaron de manera correcta o ilegal al contener movimientos sociales".

-ƑDónde queda la justicia para los familiares de los muertos?

-Para eso está la historia. Cuando aún hay rescoldos, hay cenizas, no es conveniente avivarlas por el bien de la nación. Este caso (la eventual consignación contra Echeverría) es político.

-ƑLe da su respaldo a Echeverría?

-Mi apoyo es al jefe del país que en ese momento tuvo una responsabilidad frente a la nación. Creo que es conveniente no llegar a extremos, porque el país corre peligros si entrara en una confrontación de impredecibles consecuencias.