JAZZ

Juan Trujillo L.

Buena Vista Social Club triunfa en Montreal

MONTREAL. EL FESTIVAL internacional de jazz de Montreal ha llegado a su recta final y ahora se destacó por haber concretado una serie de actividades musicales y artísticas sin precedentes en los pasados 25 años. En sus últimos conciertos, los tintes de timba y ritmo caribeño sobresalieron con la participación de Ibrahim Ferrer y los músicos de Buena Vista Social Club, pues desde 2001 han, literalmente, enamorado al público de esta ciudad. Por otra parte, en los terrenos cinematográfico y político que se respira en este festival, el éxito del controvertido documental Fahrenheit 9/11 (2004), del realizador estadunidense Michael Moore, no podía quedar en segundo plano, pues el filme ha logrado abarrotar las salas de cine, inclusive en horas de poca afluencia.

EL PASADO MARTES se presentaron Orlando Cachaíto López y Manuel Galván, quienes con sólo una semana de ensayo y acompañados por los músicos de Buena Vista Social Club en el foro Spectrum ante unas mil almas, ofrecieron un concierto de primer nivel. El son cubano corrió por las venas de los caribeños que, mediante un sentimiento y cadencia gobernada por la estructura musical, lograron la comunión con su audiencia.

SIGUIENDO EL RITMO cubano, pero ahora con un contenido más romántico, Ibrahim Ferrer se presentó el pasado jueves en la sala Wilfrid- Pelletier. Con una afluencia de unas 3 mil personas generalmente de tez y cabello blanco y localidades totalmente agotadas. Ferrer recibió el premio Antonio Carlos-Jobin (creado especialmente para esta versión y en conmemoración al cantante y pianista brasileño). En conferencia de prensa, horas antes del acto, a la pregunta sobre cuál es el concepto de poder hermanar a la gente mediante el jazz y la música dentro de un contexto mundial, Ferrer comentó: "... yo me pongo a cantar, mis músicos a tocar... y valla, no sé cómo hacemos, nos penetramos tanto en el ser humano. Y vamo a China... y estamos interpretando un tema sentimental y uste ve como los chinos se les salen las lágrimas; no se si es la alegría entre nosotros... y lo mismo pasa en España, pero en México parece que Ibrahim Ferrer... valla, yo no sé si la política del territorio también habrá cogido conmigo, porque la verdad del caso, el Distrito Federal, me priva, me mata... no me deja llegar" (Haciendo referencia a la altitud y contaminación de la ciudad).

SE LE PREGUNTO SOBRE la situación política actual y su reciente imposibilidad de asistir a Estados Unidos a recibir el premio Grammy 2003 por el álbum Buenos hermanos: "Del problema político yo no entiendo nada. Lo que me causa molestia es ver que, anteriormente yo llegué a Estados Unidos más de ocho veces, con el Grammy he tenido tres oportunidades y he ido en dos, y en esta... ellos se dan cuenta que yo soy terrorista (risas), ahí es donde está el error de ellos... ¿yo tengo cara de terrorista? Al contrario, no soy ni capaz de matar una mosca", comenta. La música de Ferrer acentuó la historia de grandes exponentes de la música cubana, haciendo tributo al pianista fallecido Rubén González.

LA BANDA DE música de raíces africanas Massak y su líder Frank Biyong se presentaron gratuitamente en el escenario Blue Légére. No obstante, el éxito musical de la banda que mezcla rhythm & blues, funk y jazz se ha visto minimizado en fechas recientes, pues sus presentaciones de 5, 9 y 13 de julio en Chicago, Milwaukee y Nueva York se cancelaron ante la negativa de las autoridades de inmigración estadunidenses por proporcionales permisos de trabajo. En entrevista con La Jornada, Biyong afirmó: "que el arte y la música no tienen que ver con la política, con excepción de aquellos que escriben letras sobre ésta. Sin embargo, esperamos que el gobierno cambie su política. Esperamos que acepten nuestra cultura en Estados Unidos y nosotros también lo haremos en Africa (...) especialmente porque América del Norte tiene gran importancia para el desarrollo musical. Sobre la próxima elección presidencial en Estados Unidos en noviembre, "podemos esperar que la gente tenga la sensibilidad para votar por alguien más que no sea George W. Bush; con solidaridad internacional, la gente podrá reconocer que se necesita un cambio".