México D.F. Miércoles 14 de julio de 2004
Mueren 18 guardias pretorianos y 24 rebeldes independentistas en combates en Avtury
Gobernante checheno resulta ileso de un atentado con bomba en Grozny
El presidente interino se dirigía a una reunión para "destacar" los avances en materia de seguridad
JUAN PABLO DUCH CORRESPONSAL
Moscu, 13 de julio. Camino a una reunión convocada, por ironías del bélico destino, para destacar los supuestos avances en materia de aplicación de medidas de seguridad en Chechenia, su gobernante interino, el ruso Serguei Abramov, estuvo a punto de morir este martes al estallar una bomba junto a su automóvil en la ciudad de Grozny, capital de esa república separatista del Cáucaso del Norte.
Abramov salió ileso debido a que uno de los vehículos que protegían el coche en que se desplazaba -del total de 40 que formaban parte de la caravana- se interpuso de modo circunstancial justo en el momento de la explosión.
En el atentado murió uno de los guardaespaldas de Abramov y tres resultaron gravemente heridos, de acuerdo con la información que se conoció aquí esta noche. Poco antes, voceros oficiales rusos reconocieron que en la madrugada de hoy 18 miembros de la guardia pretoriana que mantiene el régimen pro-ruso perecieron en combate con rebeldes independentistas en el poblado de Avtury, a tan sólo 25 kilómetros de la capital chechena.
El jefe del llamado servicio de seguridad de la presidencia chechena, Ramzán Kadyrov, grupo paramilitar creado por su padre, el asesinado mandatario Ahmad Kadyrov, para someter a sus antiguos compañeros de armas desde que se cambió de bando y supeditó el clan de Gudermés a Moscú, confirmó que los enfrentamientos duraron toda la noche.
Con su peculiar manera de interpretar la impartición de justicia, Kadyrov reiteró hoy a la televisión de Moscú que en Chechenia "quien viola la ley, es un criminal que merece ser aniquilado implacablemente, y así lo haremos con todos".
Kadyrov aseveró que en los combates cerca de Avtury murieron 24 rebeldes y prometió "acabar en unas horas con los demás integrantes de esa banda de criminales", pero omitió mencionar que el contingente que atacó las posiciones federales estaba formado por no menos de un centenar de separatistas.
Los independentistas chechenos, en su versión, admiten haber sufrido sólo cinco bajas mortales y sostienen que tendieron una trampa a Ramzán Kadyrov, de la cual logró escapar gracias a que acudieron en su ayuda las tropas federales.
Estos nuevos hechos de violencia en Chechenia se inscriben en el contexto de tensión que crece conforme se acerca la fecha para "legitimar" en las urnas al sucesor designado de Ahmad Kadyrov, muerto en atentado el pasado 9 de mayo.
Dentro de mes y medio, el 29 de agosto, el candidato elegido por el Kremlin, el general Alu Aljanov, debe convertirse en nuevo gobernante checheno y, para que nadie ponga en duda su triunfo, las autoridades rusas volverán a hablar de una votación aplastante, aunque cada vez hay más indicios de que habrá una reedición, incluso más burda, de la farsa electoral que encumbró a Kadyrov.
Por otro lado, trascendió que el general Vicheslav Tijomirov, viceministro ruso del Interior y comandante en jefe de las tropas de esa dependencia federal, presentó su renuncia.
Tijomirov expresó así su enfático desacuerdo con las críticas que le formuló Rashid Nurgaliev, el ministro del Interior de Rusia, por la incursión que realizó en junio pasado un comando conjunto de separatistas chechenos y opositores ingushes en la capital y varias importantes localidades de Ingushetia, república vecina de Chechenia.
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