México D.F. Miércoles 14 de julio de 2004
Fueron 24 meses de torturas y una vida infrahumana,
dice Hamed Abderramán
Libre bajo fianza ciudadano español que pasó
dos años en Guantánamo
Negó en sus comparecencias tener vínculo
alguno con los atentados de 2001 en EU
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 13 de julio. Hamed Abderramán, el
ciudadano español que estuvo recluido durante dos años en
la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, Cuba, fue puesto
hoy en libertad bajo fianza por orden del juez de la Audiencia Nacional,
Baltasar Garzón, una vez que consideró que se había
cumplido el límite fijado por la ley para mantener a un individuo
bajo "prisión preventiva".
Abderramán,
nacido en Ceuta, fue capturado por el ejército estadunidense durante
su ofensiva militar en Afganistán, en octubre de 2001, para posteriormente
ser trasladado con centenares de personas a Guantánamo. Nunca fue
informado de los cargos que se le imputaron ni le fue respetado su derecho
a una defensa justa; durante los 24 meses de su confinamiento fue víctima
de torturas y vivió en condiciones infrahumanas.
Después de dos años de "infierno", Abderramán,
de 30 años, fue extraditado en febrero pasado a España, donde
de inmediato fue puesto a disposición judicial bajo los supuestos
delitos de colaboración y pertenencia a "organización terrorista".
El ciudadano español viajó a Afganistán con el propósito
de estudiar el Corán, pero al comenzar la escalada militar se convirtió
en un combatiente más del derrocado régimen talibán.
El juez Garzón fijó una fianza de 3 mil
euros y, según el auto de liberación, tuvo en cuenta los
dos años de prisión en Guantánamo y que durante ese
periodo estuvo "privado de todo derecho procesal". El magistrado advirtió
que si bien no se puede contabilizar formalmente su estancia de reclusión
en la base militar estadunidense, "no puede prescindirse de él y
de las circunstancias en las que se produjo la detención previa,
al amparo de una violación sistemática de los derechos fundamentales
de los detenidos".
Abderramán deberá fijar un domicilio y designar
a una persona que se haga responsable de sus actividades, al tiempo que
tendrá que presentarse a diario en la comisaría más
próxima y no podrá salir del país hasta que termine
el proceso judicial.
Abderramán rechazó durante sus comparecencias
los delitos que le imputan, y rechazó y condenó las actividades
terroristas, en concreto los atentados del 11 de septiembre de 2001 en
Estados Unidos, una vez que se le acusa de haber colaborado en éstos.
La familia del joven denunció durante los últimos
años la situación de indefensión que vivió
y criticó la actitud del anterior gobierno español, del derechista
José María Aznar, que negó cualquier tipo de auxilio
para su liberación. Por eso Nadia, una de sus hermanas, señaló
que su liberación supone que "por fin se ha hecho justicia, pero
no lo terminamos de creer porque llevamos mucho tiempo esperando, a pesar
que siempre hemos tenido toda la esperanza del mundo".
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