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P O L I T I C A
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México D.F. Miércoles 14 de julio de 2004

BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

Un Rothschild se preocupa por la suerte del capitalismo

El heredero de los creadores de los bonos bancarios pretende convencer que el sistema económico posee un "propósito público"

ALGO MUY GRAVE acontece tras bambalinas de las finanzas globalizadas para que repentinamente emerjan escenarios catastrofistas en la boca de actores mayores. El nipón estadunidense Francis Fukuyama, anterior funcionario de la Rand y del Departamento de Estado (en la etapa Reagan y Bush padre), perora sobre el "fin del neoliberalismo" (Bajo La Lupa, 7 de julio 04); el historiador británico de corte thahtcheriano Niall Ferguson diagnostica el "fin del poder" de EU, nada menos que en la revista ultraconservadora Foreign Policy (bimestre julio/agosto 04); Stephen Roach, economista en jefe de la correduría Morgan Stanley, abunda sobre el "pago de los adeudos" y vaticina un cambio de ciclo, mientras sus colaboradores en Asia entran al pánico de la estanflación (Foro Económico Global; 12 julio 04), y algunos círculos bushianos, temerosos de una derrota a manos de la "lista de ensueño" Kerry-Edwards, empiezan a manejar la posibilidad de posponer la elección presidencial del 2 de noviembre en caso de un "atentado terrorista" en suelo estadounidense.

PERO NADA SE compara, por la calidad y cantidad de su vivencia histórica, al impactante escrito de Sir Evelyn de Rothschild en el rotativo británico The Guardian (13 julio 04): "El capitalismo es un peligro para sí mismo". No es usual que un miembro de la legendaria dinastía de banqueros judíos, los Rothschild, se exponga a la luz pública, y menos que se atreva a fustigar los excesos que han puesto en peligro de muerte al capitalismo, como Sir Evelyn, anterior jerarca del célebre banco mercader NM Rothschild Ltd., con sede en Londres, quien considera que "solamente un nuevo énfasis en la ética puede restaurar la confianza en el sistema capitalista". Que un hombre de las finanzas mundiales, ya no se diga un Rothschild, pontifique sobre "ética", puede levantar muchas cejas. Sir Evelyn, quien dejó recientemente el timón del consorcio familiar, después de 30 años, a su primo francés al otro lado de canal de la Mancha, el barón David (Financial Times 10 febrero 03), alerta que el capitalismo "se encuentra bajo amenaza" debido al "colapso en los negocios en EU y Europa bajo una nube de presuntos fraudes que han sacudido la confianza en el sistema financiero (...) ahorros y pensiones se encuentran en riesgo". Hasta el iluso sepulturero de la Historia, el nipón-estadunidense Francis Fukuyama, admitió que las exacciones de Enron y WorldCom habían desacreditado la globalización financiera.

PARA QUE "SOBREVIVAN los servicios financieros", el heredero de la dinastía bancaria de más de 200 años en Europa recomienda "restablecer la confianza pública" por medio "de una limpia de las partes infectadas". Proferidas por cualquier banquero, las palabras suenan demasiado fuerte, ya no se diga para un Rothschild. ƑPadecerá gangrena el sistema financiero internacional? En la misma tonalidad del también legendario Warren Buffett, el "oráculo de Omaha" y segundo hombre más rico del mundo, Sir Evelyn apela a que los mismos consejos de administración realicen su propia "limpia", una "reforma privada curativa", para evitar la "reinvasión de los reguladores". ƑPues, de qué tamaño será el daño que habrá generado la "mano invisible" en los mercados desregulados? ƑNo exagera la capacidad regenerativa de financieros carentes de escrúpulos y justamente entrenados a ganar como sea, sin miramientos ni misericordia por el bien común?

EL HEREDERO DE quienes son considerados los creadores de los bonos bancarios y los instrumentos derivados financieros, pretende convencer que el capitalismo, "pese a su imagen empañada", posee un "propósito público" (sic), y sobredimensiona el acto financiero: "las finanzas construyeron naciones (sic), rieles de ferrocarril, puentes, carreteras y puertos, pagaron servicios sociales (sic), educación y defensa". Sir Evelyn ignora que las finanzas son un medio y no un fin, que han llegado, incluso, a rebasar el acto económico. Por desgracia, los banqueros -y los políticos, quienes sucumbieron a los cantos de sirenas- han trastocado el "orden natural de las cosas", como aseverarían los clásicos griegos. ƑDónde quedan, entonces, la inventiva humana, el genio científico y la creatividad artística, no se diga el acto filosófico como soporte de la ética y estética de un mínimo humanismo?

LOS BANQUEROS DEL dizque mundo civilizado (sobra hablar de los piratas, usureros y anatocistas medievales que pululan en los trópicos) tardarán mucho tiempo en demostrar fehacientemente que las finanzas no son el antídoto del humanismo renacentista. Solamente cuando existe un financierismo desbocado, como el que promueve la perniciosa globalización, le puede asistir la razón a Sir Evelyn: "cuando los servicios financieros fallan, por la actividad criminal o por la sobrerregulación, puede seguir la ruptura social". Dígase lo que se diga, desde el "efecto tequila" de 1994, propiciado deliberadamente en México a través de los ominosos hedge funds, fondos de cobertura de riesgo (John Plender, The Financial Times, 21 de julio 99), pasando por el "síndrome Enron" que subsume la criminalidad de todo el circuito bursátil de Wall Street y su concomitante expropiación de los fondos de pensiones, hasta el inminente estallido de la enésima burbuja greenspaniana, la de los bienes raíces superapalancados, el acto financiero se ha vuelto la mayor amenaza al género humano.

EL BANQUERO DE alcurnia intenta diluir "algunos (sic) casos recientes de abusos en el mercado" como una gota en la inmensidad del océano financiero y cita el ejemplo de Parmalat que afectó a la ciudad de Parma que "sin la asistencia del gobierno nacional (...) pudo haber interrumpido la economía regional entera". Los banqueros sólo se acuerdan que existe el "gobierno nacional", es decir, la supuesta emanación de la voluntad ciudadana, cuando quiebran y para ser rescatados de sus malversaciones. ƑCómo discriminar en el mundo financiero entre un acto criminal y una "construcción de naciones", cuando un megaespeculador como George Soros, ampliamente conocido por Sir Evelyn, se ha consagrado a socavar las finanzas de los países endebles para mejor digerir sus joyas estratégicas desde México hasta Indonesia? ƑCómo se pueden medir axiológicamente las intenciones ontológicas y teleológicas de los banqueros cuando la abundante experiencia histórica de los Shylocks de todos los tiempos, inigualablemente descritos por el genio shakespeariano, apuntan a todo lo contrario?ƑSabrá Sir Evelyn que seudobanqueros advenedizos, de la fauna medieval de los Hernández Ramírez, los Cabal Peniche, los del Valle Ruiz, los Divinos, y tutti cuanti arruinaron al México "globalizado" por el neoliberalismo tropical mediante el Fobaproa-IPAB? ƑAbandona la teoría esotérica del siglo 19 de Adam Smith sobre la providencial "mano invisible" de los "mercados" que distribuyen y retribuyen a sus participantes con justicia intrínseca?

EL HEREDERO DE los grandes banqueros judíos refiere que Berlín se encuentra "bajo una grave amenaza", debido a sus severos problemas financieros, similares a los que vivió Nueva York en la década de los 70 del siglo pasado: reconoce el malestar social (adjetivo que vuelve a la moda) y la "seria profundidad de las heridas" por la "pérdida de empleos", el "colapso del mercado de los bienes raíces" -en Londres el derrumbe se adelantó al de EU-, la interrupción de los servicios municipales y las nuevas solicitudes de los servicios de salud". Acepta que la regulación puede proveer alguna protección contra los abusos" cuando cumple un papel supervisor sin irrumpir en la dirección empresarial porque los abogados y los reguladores públicos carecen de habilidades para dirigir a las organizaciones de servicios financieros". Muy nostálgico, proyecta mentalmente su ejemplo dinástico, y asevera que "la cultura de los negocios familiares, que cuentan con casi centenas de millones de empleos en la Unión Europea, pueden contrarrestar los abusos".

QUIZA SEA CONVENIENTE que Sir Evelyn leyese el reciente libro La corporación: la búsqueda patológica de la ganancia y el poder, de Joel Balkan, y que sintetizan espléndidamente (El empresario como Sicópata) Russell Mokhiber y Robert Weissman (Counterpunch, 17 febrero 04). O quizá pueda leer, en su defecto, el clásico Los ladrones aristócratas, de Joseph Matthewson.

ALGO MUY PROFUNDO ha de saber Sir Evelyn, quien recibió como ejecutivo en su cártel financiero global nada menos que a Edward George, a su salida del Banco de Inglaterra, el banco central británico (Global Elite, 14 de diciembre 03).

CON 30 AÑOS de experiencia a la cabeza de su emporio bancario, Sir Evelyn da a entender que los gobiernos también entraron al juego especulativo (Ƒen colusión con los centralbanquistas?): "Aprendieron a usar una variedad de mecanismos exóticos para ayudar a financiar proyectos de infraestructura, servicios públicos y fondos de pensiones". No aborda la indecente insanidad del modelo sicótico del "ofertismo fiscal" (supply-side economics) del thatcherismo-reaganomics. Para ver si realmente funciona en plenitud este modelo fiscalista, habría que reducir los impuestos a toda la población económicamente activa, no únicamente a los empresarios, dejando cautivos del obligatorio pago impositivo (en el doble sentido) a los empleados, grandes perdedores del modelo antihumano, antiético y antiestético de la globalización financiera. Por eso los fondos de pensiones quebraron cuando los gobiernos redujeron en forma parasitaria los impuestos a los pudientes, cuyos faltantes eran repletos por medio de ganancias bursátiles especulativas. Pues esto ya se acabó y ahora no solamente hay que limitar los daños, sino habría también que reparar los averiados caños financieros: "Con toda la maldad en los mercados financieros en los dos recientes años, vale la pena considerar si se trata de un periodo de interrupción temporal, un nuevo paso en la evolución de los mercados, o del fin del capitalismo". Suena impactante que un personaje de la genética Rothschild se atreva siquiera a pensar en el "fin del capitalismo". Pero suena más darwinianamente británico cuando sugiere que en dicho caso "una nueva especie habría evolucionado", en la que "enfrentemos nuevas formas de abuso conforme operadores sin ética aprenden a manipular el sistema", ƑExistirán operadores bursátiles con "ética"? Que no se preocupe tanto Sir Evelyn, porque los desequilibrios siempre se reajustan y el género humano, por fortuna, ha empezado a tomar las medidas pertinentes.

Un Rothschild entiende que es factible la "cooperación entre las instituciones financieras y los gobiernos nacionales, como sucedió en los siglos pasados, cuando el patriarca Mayer Amschel y sus cinco hijos -instalados en Francfort, Londres, París,Viena y Nápoles- iniciaron su odisea hace más de dos siglos por medio del financiamiento de las guerras de los poderosos, como de sus proyectos imperiales (v.g el canal de Suez). Para el thatcheriano avant et aprés la lettre, Sir Evelyn, de 73 años de edad y casado con la empresaria estadunidense Lynn Forester (su menor de 24 años de edad), todavía no es el "fin del capitalismo", pero tendrá que "renovarse a través de la integridad" (sic). Entonces, habrá que buscarle otro nombre, porque "integridad" y "capitalismo" parecen incompatiblemente excluyentes.

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