舠No son neutrales舡, advierte especialista
Tips para elaborar presupuestos con perspectiva
de género
Aleyda Aguirre
Es difícil etiquetar los
presupuestos con enfoque de género, debido a que quienes los
elaboran, son en su mayoría hombres y no toman en cuenta las
necesidades y la desigualdad vivida por las mujeres. Una vez conseguida
la etiquetación, deberá hacerse una evaluación
rigurosa para ver si se gastaron los recursos y en qué se gastaron.
El impacto de las políticas públicas es diferente en mujeres
y hombres, los programas y presupuestos "no son neutrales",
tienen un impacto diferencial, por ello al elaborar el presupuesto público,
deben tomarse en cuenta las desigualdades, señaló Lucía
Pérez Fragoso, coordinadora del área de Presupuestos Públicos
de la organización Equidad de Género, Ciudadanía,
Trabajo y Familia, durante la conferencia Acercamiento al análisis
de presupuestos públicos desde la perspectiva de la equidad de
género.
Desde el inicio de los años 80, ejemplificó, hubo un reajuste
que derivó en la reducción del gasto social que "a
la fecha", sigue afectando de manera directa a las mujeres, pues
al menos en el análisis realizado por su organización,
el cual se enfocó al presupuesto de salud, en ellas recayó
el cuidado de los y las enfermas convalecientes pues la política
redujo el tiempo de hospitalización y las mujeres han tenido
que completar la labor de las enfermeras.
En el presupuesto federal hay recursos para otorgar subsidios para las
empresas a fin de estimular la economía, éstos aparentemente
son neutrales y están dirigidos a empresas que trabajan por la
competitividad y para estimular la generación de empleo en nuestro
país. En un análisis somero, de Equidad y Género,
para ver a quienes son asignados esos subsidios, se identificó
que sólo el 15 por ciento de esos recursos llegan a empresas
lideradas por mujeres, continuó.
Para la asignación del presupuesto público, no se toma
en cuenta el trabajo doméstico, que es una labor que se extiende
a la comunidad, ello se debe a la existencia de "relaciones de
poder" en las que la posición de subordinación la
ejercen las mujeres y son los hombres quienes deciden "cuál
es el trabajo que sí se valora en la sociedad; pero las mujeres
sabemos que hay otro trabajo que no está pagado en la economía",
aseguró Pérez Fragoso.
Cuando se elaboran los presupuestos -a nivel federal este proceso inicia
en marzo, mientras que en el Distrito Federal comienza en agosto- hay
que tomar en cuenta que en nuestra sociedad existen una serie de valoraciones
culturales sobre lo que significa ser mujer y hombre, apuntó.
Por ejemplo, expresó, si se destinan escasos recursos para las
guarderías, las principales afectadas serán las mujeres,
porque en nuestra sociedad, las encargadas de la economía del
cuidado de las personas son ellas.
Una cuestión importante para iniciar ese proceso de la incorporación
de la perspectiva de género en programas y presupuestos es solicitar
que los datos se desagreguen de acuerdo con el sexo y la edad, sugirió.