Las mujeres tienen derecho a decidir cómo parir -- El parto
vertical va de acuerdo a la naturaleza El rostro se le ilumina, sus ojos brillan al platicar cómo fueron sus embarazos y sus partos. Verónica Herrera le da gracias a la vida al haber parido "como las diosas" 舠y como lo deberíamos hacer todas las mujeres: verticalmente舡. Se preparó para el momento y llegó con un médico que le respetó su derecho de elegir cómo tener a sus hijas (aunque la segunda nació en la camioneta afuera del hospital), las tuvo sin necesidad de anestesia mucho menos de episiotomía (1). Él no le gritó ´!cállate y puja!´, como le hicieron a María de Jesús. Historias hay muchas y con diferente final; algunas hablan de lo bien que les fue en el Sector Salud, otras del mal trato que recibieron. Silvia Espinosa es una de ellas: 舠como no grité y me aguantaba los dolores, los doctores y enfermeras me trataron muy bien, pero a la señora que estaba a mi lado no: la callaban, le decían que mejor pujara, que guardara sus energías舡. Hay de todo. No obstante, para tener un embarazo y parto como uno desea es necesario contar con información (y con recursos económicos en el caso de clínicas privadas), para decidir cuál es el más adecuado. Los costos van desde mil hasta 60 mil pesos siempre y cuando no existan complicaciones y se goce de buena salud. En las instituciones públicas no se podría llevar a cabo un parto vertical debido a gran la demanda y a problemas de infraestructura. En ellas, como en la mayoría de las clínicas privadas, el parto sigue siendo 舠cuestión舡 de los obstetras, no de las mujeres. Entre las versiones que existen del por qué la mujer empezó a parir acostada, se encuentra la de que fue decisión del médico francés Mauriceau, en el siglo XVII. Hasta antes de ese momento, los partos se habían realizado en distintas variantes de posición vertical como lo muestran grabados y esculturas de diversas civilizaciones (2) Se han inventado diversos métodos para 舠apoyar舡 al parto, como los fórceps, la anestesia general primero y luego la epidural (bloqueo de la cintura hacia abajo) que favoreció más el uso de la posición horizontal pues una mujer anestesiada tiene poca movilidad en sus piernas. Después hizo su aparición la episiotomía, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se utiliza en un 90 por ciento de los nacimientos, cuando la recomendación internacional es sólo para el cinco por ciento. Poco a poco el parir dejó de ser un evento natural y se fue medicalizando y entrando a los hospitales. Las mujeres ya no paren, 舠se alivian舡. A mediados del siglo pasado, las experiencias del médico uruguayo Caldeyro Barcia mostraron que el caminar durante el período de la dilatación mejoraba la calidad de las contracciones, así como acortaba la duración del trabajo de parto, haciendo también más tolerable el dolor. Para los especialistas del grupo Magni (cuerpo sano en totonaca) Gineco-obstetras, 舠En los últimos 20 años ha habido un cambio muy importante en la medicina basada en la evidencia, cuando se aplica a la mujer embarazada nos damos cuenta que en realidad hacemos muchas cosas que no tienen sustento científico real, que se han hecho procedimientos basados nada más en comentarios y en la experiencia舡. Ante la evidencia científica de las bondades del parto vertical algunos doctores lo están poniendo en práctica en nuestro país, a pesar de que son objeto de burla por parte de sus colegas. Por ejemplo al doctor Hugo Escárcega le dicen: 舠sigues atendiendo partos como los aztecas, cuándo vas a traer el temascal舡. Explica: 舠la verticalidad es una situación que va de acuerdo a la naturaleza, el hecho de parir es una función fisiológica que tienen las mujeres. Estamos regresando a que la mujer procure parir lo más cómoda posible舡. Angélica Chávez Valenzuela, presidenta de la Asociación Nacional de Instructoras de Psicoprofilaxis Perinatal (ANIPP), asegura: a la hora de parir 舠ninguna mujer en su sano juicio se acuesta舡. En un parto vertical, sentada, en una tina de agua, acuclillada, parada, colgada a veces del cuello del marido, la mujer se relaja. Si está acuclillada los diámetros de la pelvis se amplían, es más fácil empujar al bebé, es mucho más fisiológico, mucho más natural, más sencillo, la fuerza de gravedad ayuda. De acuerdo con el ginecólogo Escárcega, la horizontalidad es una cuestión de poder: 舠tú cállate, acuéstate y pújale舡. 舠Es como si le pidiéramos a uno de estos médicos o médicas que hiciera lo mismo para evacuar舡. Señala que desafortunadamente son pocos los médicos que aceptan que la mujer tome una participación activa en el momento de su parto, 舠todos quieren tener el control y eso es un grave error, somos proveedores de salud, de cuidado, esto implica estar al pendiente de las necesidades médicas, anímicas y psíquicas de la mujer que va a parir舡 En México se dan los extremos; de la mujer que pare en su casa sin la mínima higiene y asepsia posible, a la pulcritud total y absoluta que quieren tener en los hospitales. Los especialistas de Magni explican: 舠durante muchos años los médicos hemos querido tener el control porque eso nos da seguridad, cuando en realidad la que tiene el control es la embarazada. La OMS y la Norma Oficial Mexicana de Atención del Embarazo, Parto y Puerperio, señalan que la mujer debe tener a sus hijos en la posición que ella escoja, de manera libre, no es necesario que ella esté acostada, que tengamos que colocarle una venoclisis para pasarle líquidos ni ponerle un enema evacuante, no es necesario afeitarla, no es necesaria la episiotomía, todos estos procedimientos hay que tratar de evitarlos como rutina舡. Para la integrante del grupo Ticime
(partera en náhuatl), Laura Cao-Romero Alcalá 舠quien
verdaderamente sabe de su cuerpo, de lo que está sintiendo es
la mujer, el bebé también sabe mucho aunque no hable.
Los médicos que le dan el tiempo a las mujeres durante su parto,
que respetan su derecho a parir se han sensibilizado y están
proponiendo un cambio舡. Beneficios del parto natural Los médicos que están a favor de estas formas de parto mandan a las parejas a tomar cursos de parto psicoprofiláctico con el fin de que conozcan lo que es un embarazo normal, las diferentes etapas del trabajo de parto, las opciones que tienen para el nacimiento, las técnicas para el manejo del dolor, de relajación, de masajes. Una de tantas variantes del manejo del dolor es la inmersión en agua, la paciente puede estar en trabajo de parto dentro de una tina, un jacuzzi con agua caliente, donde se va relajar y va a tolerar las contracciones y puede decidir que nazca el bebé dentro o fuera del agua. Los cursos de psicoprofilaxis están abiertos a cualquier mujer, asegura Angélica Chávez, y los hay en toda la república, en algunas clínicas del ISSSTE y del Seguro Social, no en todas, porque algunas socias de ANNIP los dan en esas instituciones de manera voluntaria. Monique Jolissaint y María del Carmen Bellot, Doulas (palabra griega que significa acompañante de la mujer en el parto) e instructoras de psicoprofilaxis de la Clínica María José, coinciden en señalar los beneficios del parto natural: el bebé tiene la estimulación necesaria para nacer alerta, la mamá se puede hacer cargo de las necesidades del bebé, el nacimiento como la naturaleza lo ha previsto no es agresivo. 舠Todas las mujeres deberían tener la suerte de parir naturalmente, no es una opción entre tantas, es la forma en que los seres humanos deben nacer, pero si hay un evento inesperado es cuando son muy útiles y necesarias las cesáreas舡. Los cursos psicoprofilácticos, que tienen un costo entre dos mil quinientos y tres mil quinientos pesos (algunos son gratis como el de la clínica No. 28 del IMSS), se empiezan a tomar al quinto mes. Nadine Gasman, directora general de la organización no gubernamental Ipas-México, afirma que el parto horizontal es cómodo para los médicos porque se tiene una vista privilegiada del proceso del parto. Angélica Chávez de la ANNIP se cuestiona 舠para qué quieren tanta observación en un parto natural, si su función es observar el proceso que es completamente fisiológico, la mujer y el bebé pueden solos舡. Según algunas de las entrevistadas el lugar más amigable para los partos es el Hospital Médico Militar; Triple Jornada trató de platicar con algún médico o médica de ese nosocomio, hasta el cierre de esta edición no habíamos tenido respuesta. Dar a luz en forma vertical para Ana Laura Treviño, fue 舠maravilloso舡 según sus palabras. Ella parió a su segunda hija en su casa, con una partera, cuando vivía en Estados Unidos. Lo que más la sorprendió fue que la partera le dijo que ella venía a Oaxaca a platicar con mujeres que se dedicaban a la partería y de las cuales aprendía mucho. Una vez establecida en México, apoya a mujeres embarazadas a través de la expresión artística en su taller El arte de dar a luz, en la ciudad de Querétaro. Epidemia de cesáreas Para Mayté, la experiencia de parir fue traumante, después de dos cesáreas siente que el médico particular que la atendió le 舠robó舡 sus partos. Le da envidia escuchar a Verónica, porque a pesar de tener dos hijos no supo lo que era parir por vía vaginal. Ahora se quedará con la duda: ¿Era necesaria la cirugía? ¿En realidad estaba sufriendo el bebé? ¿Sería cierto que no bajaba su segundo hijo? Al igual que en el resto del mundo,
las cesáreas han aumentado significativamente en México.
En el sector privado se agudiza el problema pues se practican hasta
en un 80 por ciento, dice el obstetra Escárcega. La OMS sugiere
que el porcentaje de cesáreas sea entre el 15 y el 20 por ciento
como máximo. En nuestro país el promedio de nacimientos
quirúrgicos es dos veces mayor al recomendado, pues las cifras
oficiales muestran que solamente el Programa IMSS-Oportunidades mantiene
la tasa de cesáreas en el límite de 15 por ciento desde
1991. En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores
del Estado (ISSSTE) y los hospitales privados, más de 60 nacimientos
de cada 100 se atienden de forma quirúrgica (3). |