México D.F. Lunes 28 de junio de 2004
En Montjuic protagonizaron la fiesta mil 500
niños nacidos durante los Juegos en la capital catalana
Luego de 12 años, la Antorcha Olímpica
recorre de nuevo las calles de Barcelona
El primer portador de la tea fue Kiko Narváez,
anotador del gol del triunfo de España en 1992
AFP
Barcelona, 27 de junio. La Antorcha Olímpica
volvió este domingo a recorrer Barcelona -llegó a las 13:30
horas (tiempo local)-, 12 años después de celebrar los Juegos
Olímpicos de 1992, por medio de 126 relevos, entre los cuales figuraron
destacados deportistas y personalidades catalanas.
Al finalizar el itinerario de casi 50 kilómetros
por la ciudad condal, siete horas más tarde, una fiesta ciudadana
coronó la jornada olímpica alrededor de la fuente mágica
de Montjuic, con el principal protagonismo de unos mil 500 niños
nacidos en esta ciudad en 1992 mientras se celebraban los 25 Juegos Olímpicos
de la historia.
En
breve ceremonia, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, destacó los
valores de los justa veraniega y abogó por la paz mundial.
Tras una interpretación de la soprano Montserrat
Caballé en el Estadio Olímpico, la antorcha la tomó
su hija Montserrat Martí, la primera de los 126 relevistas, que
recorrieron un máximo de 400 metros cada uno, salvo el pentacampeón
del Tour de Francia, el ciclista Miguel Induraín, quien recorrío
800 metros en bicicleta por la diagonal barcelonesa.
En el recorrido se incluyó el Forum Universal de
las Culturas 2004 que se celebra actualmente en Barcelona, por cuyo recinto
transportaron la llama sagrada el futbolista Josep Guardiola y la regatista
Teresa Zabell, dos de los 21 deportistas que lograron medalla en los Juegos
de Barcelona 92.
Otros de los deportistas que transportaron la antorcha
en el amplio recorrido barcelonés son las tenistas Arantxa Sánchez
Vicario, Conchita Martínez, la nadadora Gemma Mengual, el
ex ciclista Pedro Delgado, el atleta Fermín Cacho y Sergio Bruguera,
ganador del Abierto de Francia Roland Garrós, entre otros.
El último relevista fue el baloncestista Juan Antonio
San Epifanio, Epi, quien el 25 de julio de 1992 llevó la
Antorcha al Estadio Olímpico para que el arquero Antonio Rebollo
encendiera espectacularmente con una flecha el pebetero aquella noche inolvidable.
Antes de llegar a Barcelona, la llama olímpica
hizo escala en Madrid, donde permaneció unas tres horas, tiempo
durante el cual recorrió unos 12.5 kilómetros hasta finalizar
su recorrido en la famosa Puerta de Alcalá.
El ex jugador de waterpolo y actual miembro del Comité
Olímpico Internacional Manuel Estiarte se encargó de dar
el primer relevo de la llama sagrada, que tras pasar por las manos de 30
relevistas, fue portada por el ex futbolista Kiko Narváez,
autor del gol que diera la medalla de oro a España en los Juegos
de Barcelona, hasta la Puerta de Alcalá.
El ex deportista entregó la llama a Alberto Ruíz
Gallardón, alcalde de Madrid, ciudad que aspira a celebrar los juegos
de 2012, justo 20 años después de los de Barcelona, quien
la portó hasta las manos del príncipe Felipe, quien en 1992
había sido abanderado del equipo español y había participado
en las pruebas de vela.
El heredero de la Corona española, en presencia
de su esposa Letizia Ortiz, y del jefe del Ejecutivo español, José
Luis Rodríguez Zapatero, encendió un pebetero colocado bajo
la Puerta de Alcalá, poco antes de que la antorcha emprendiera su
viaje hacia Barcelona, la ciudad olímpica española.
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