México D.F. Lunes 28 de junio de 2004
Más de 100 muertos y 300 lesionados en
ataques con bombas en días recientes
Insurgentes aprietan el cerco sobre Bagdad y derriban
un avión de EU
Los atentados contra los cuarteles de las fuerzas invasoras
son ya rutinarios
PATRICK COCKBURN THE INDEPENDENT
Bagdad,
27 de junio. Los estallidos gemelos de coches bombas ocurridos el pasado
sábado en la ciudad de Hilla, al sur de Bagdad, en los cuales murieron
por lo menos 23 personas, en apariencia no tuvieron otro motivo que elevar
la temperatura política. Las bombas no iban dirigidas a ningún
blanco militar o gubernamental en particular. Otras 58 personas resultaron
heridas en esos hechos, entre ellas Narjis Sadik, una niña de cinco
años a quien hubo que amputarle el brazo derecho.
Este domingo, dos niños que jugaban en la margen
oriental del río Tigris, en Bagdad, perdieron la vida al ser alcanzados
por cohetes disparados por insurgentes. Y mientras el presidente estadunidense
George W. Bush posaba para una fotografía con otros líderes
de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN),
antes de sentarse a comer en un palacio otomano en Estambul, un trabajador
extranjero más fue secuestrado en Irak y amenazado con ser decapitado.
No hay indicios de un descenso en el nivel de violencia
en vísperas de la transferencia de soberanía de la ocupación
encabezada por Estados Unidos al gobierno interino iraquí, programada
para este miércoles. Más de 100 personas han muerto y 300
han resultado heridas en ataques con bomba en Bagdad y otras cuatro ciudades
sólo en días recientes.
Hombres armados secuestraron a un chofer paquistaní
y advirtieron que lo matarían en tres días a menos que se
liberara a prisioneros iraquíes, informó esta noche el canal
de televisión Arabiya. "Este hombre fue capturado después
de un ataque a una base estadunidense en Balad", señaló uno
de los enmascarados en una cinta que la televisora dijo haber obtenido.
"Deben liberar a nuestros prisioneros que se encuentran cerca de la base
estadunidense en Balad, en Dujail, en Yathrib, en Samarra y cerca de Abu
Ghraib. Tienen tres días a partir de la fecha de esta grabación
y después le cortaremos la cabeza. Ya les advertimos."
El rehén paquistaní instó a su gobierno
a cerrar su embajada en Bagdad.
Militantes también amenazan con decapitar a tres
rehenes turcos este lunes, durante la cumbre de la OTAN. Exigieron que
Turquía deje de colaborar con las fuerzas estadunidenses en Irak.
Los macabros rituales que gobiernan el asesinato de rehenes
extranjeros en Irak están ahora bien establecidos. Un video enviado
a un canal árabe muestra a los tres turcos arrodillados delante
de dos hombres armados, ataviados de negro.
Detrás del grupo está la bandera negra de
la organización encabezada por Abu Musab al-Zarqawi, el militante
jordano a quien Washington considera el cerebro del terror en Irak. El
gobierno turco respondió con desprecio a las demandas de los secuestradores
diciendo: "Turquía lleva más de 20 años combatiendo
la actividad terrorista".
Insurgentes iraquíes apretaron este domingo su
extraño cerco sobre Bagdad, al alcanzar con disparos un avión
que despegaba del aeropuerto. El aparato tuvo que volver a tierra y una
de las personas que iban a bordo pereció.
Es la primera vez que un ataque amenaza la principal línea
vital hacia la capital iraquí, la cual ya está aislada en
parte del resto del país por los guerrilleros que controlan los
caminos.
Los militares estadunidenses buscaban minimizar la importancia
de que un avión de transporte C-130 hubiera sido alcanzado
por disparos. El vocero militar, general Mark Kimmit, subrayó que
"no hubo daño significativo a la nave".
El mando militar estadunindense ya había sido sorprendido
la semana pasada por la ferocidad de los asaltos insurgentes coordinados
en ciudades por todo el centro y el norte del país, que dejaron
más de 100 muertos, muchos de ellos policías iraquíes.
Los insurgentes habían intentado derribar aviones
en el pasado, utilizando el vasto aeropuerto al oeste de Bagdad, pero hasta
ahora no habían logrado dar muerte a nadie que saliera o llegara
a Bagdad por vía aérea. Desde noviembre pasado, los guerrilleros
han tenido más éxito en derribar helicópteros militares
estadunidenses con misiles tierra-aire.
La amenaza al vínculo aéreo de Bagdad con
el mundo exterior y el asalto terrestre conducido por militantes islámicos
muestran que la situación militar en Irak se deteriora. Funcionarios
estadunidenses en Bagdad han tratado de promover un sentimiento de que
lo peor de la crisis en el país ha quedado atrás, cuando
se acerca el momento de la transferencia del poder al gobierno interino.
Sin embargo, los iraquíes están nerviosos.
Hombres de negocios de Bagdad han huido a Jordania o Siria. Existe la creencia
muy difundida de que los insurgentes lanzarán ataques suicidas en
la capital, en el momento de la transferencia de poder.
Los pobladores de Bagdad dicen que evitarán al
máximo salir de su casa en los próximos días. Cuando
salen, tratan de evitar las posiciones estadunidenses o del gobierno iraquí
que puedan ser objeto de ataques. Pero dado el tráfico perpetuamente
congestionado de la ciudad, es imposible esquivar todos los edificios que
pueden ser blancos.
Este domingo no fue particularmente sangriento, si se
juzga con normas iraquíes. En las primeras horas del día
se escucharon fuertes explosiones en dirección de la Zona Verde,
donde la autoridad de coalición encabezada por Estados Unidos tiene
su cuartel, y se vieron columnas de humo gris. El ejército de Estados
Unidos dijo que tres bombas de mortero o cohetes cayeron, pero no causaron
daño ni bajas.
Ejemplo del fracaso del ejército estadunidense
en ganar control militar el año pasado es que los bombazos sobre
su cuartel en Bagdad son hoy asunto de rutina que provoca pocos comentarios.
A los iraquíes, desesperados por retornar a la
normalidad, les gustaría que el gobierno de Iyad Allawi tuviera
éxito, pero temen que sea un títere de Washington. A principios
de junio, el general Kimmit aseveró que para las fuerzas estadunidenses
en Irak todo lo que ocurría era un cambio de nombre. "No creo que
el primero de julio sea particularmente significativo para las operaciones
militares de la coalición, con la excepción de que ahora
seremos conocidos como fuerzas multinacionales."
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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