México D.F. Lunes 28 de junio de 2004
Hay "un gran silencio" del gobierno federal,
advierte
Estoy desilusionado de Fox, lamenta Soberanes
Afirma que en derechos humanos "vamos en retroceso"
VICTOR BALLINAS
El
presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José
Luis Soberanes Fernández, dice a La Jornada: "No tenemos
una confrontación abierta con el gobierno federal, pero hay un gran
silencio... no hay diálogo, hay omisiones".
Confiesa que está desilusionado del presidente
Vicente Fox por el poco interés que tiene hoy en el tema. Y añade:
"Vamos en retroceso".
Reconoce que, como muchos, "nos fuimos con la ilusión
del cambio, pues ahora sí que la esperanza es lo último que
muere, pero hoy existe poco interés manifiesto del gobierno federal
en acatar las recomendaciones por violaciones a las garantías fundamentales".
En la entrevista, insiste en que la Secretaría
de la Defensa Nacional (Sedena) ejerce discriminación contra militares
que están infectados por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
"Eso es violatorio de los derechos humanos", subraya.
Y se refiere en el caso del rechazo sistemático
de las recomendaciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS):
"Espero que Santiago Levy asuma su responsabilidad, porque no se vale decir
'hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre'. Si no
hay un cambio de actitud en ese instituto pediremos que intervenga el Presidente".
-¿Hay avances del gobierno foxista en materia de
derechos humanos?
-Hubo un cambio, se empezaba a notar; pero ante casos
como el rechazo del IMSS, por política, a las recomendaciones de
la comisión, o los casos de la Sedena, que discrimina a soldados,
vamos para atrás. Eso es preocupante, porque si ahorita faltan dos
años para que termine este gobierno y ya hay esta actitud, cómo
será el resto de la administración.
-El presidente Fox hizo de los derechos humanos su bandera
en las tribunas internacionales, ¿qué le pediría hoy?
-Que retome su propósito de campaña y lo
que ha manifestado en varias ocasiones (en sus discursos en giras internacionales
y en el propio país); que obligue a sus colaboradores a tomar en
serio los derechos humanos.
--Es decir, que pase de las palabras a los hechos...
-Eso es en lo que hemos venido insistiendo. Tenemos que
pasar de las palabras a los hechos, dejar las buenas intenciones.
-En las semanas recientes se han cometido en el país
varias violaciones a derechos humanos. En Jalisco, la golpiza a altermundistas;
en Quintana Roo, un niño de 4 años fue llevado a declarar
por violación sexual, entre otros casos.
-Hay una pérdida del sentido ético del Estado.
Nos preocupa mucho esa visión que se concreta en los derechos humanos,
pero si no nos interesa esto (las violaciones a las garantías) parece
que nada nos puede interesar.
-¿Qué ha implicado la autonomía de
la CNDH?
-Distanciamiento. Mientras no se hacían señalamientos
todos muy contentos, pero cuando se empiezan a hacer las recomendaciones,
ya no les gusta, ya no somos tan buenos. Eso lo siento, lo noto en la actitud
de funcionarios federales, a los que no les gusta que emitamos recomendaciones,
o en los que las rechazan.
Soberanes deja ver insatisfacción, molestia y enojo
por lo que considera "indiferencia del gobierno federal hacia la CNDH".
Como ejemplo, apunta: "Ahí está nuestra
recomendación por las revisiones indignas del año pasado
en el aeropuerto internacional de la ciudad de México. ¡No
hubo ninguna reacción del gobierno! Con todo lo que dijimos de la
ilegalidad y la violación constitucional, la respuesta fue el silencio.
Si eso no es indiferencia, qué es entonces. No hemos tenido respuesta
sobre la Carta de los Viajeros que propusimos. Ni siquiera se han dignado
responder mis cartas.
"Esto es preocupante. Son focos rojos que se están
encendiendo y que a lo mejor ellos (el gobierno federal) no están
tomando en cuenta. Quizá no se ve que todo esto traerá como
consecuencia llamados a cuentas. ¡Qué hicieron! Aparentemente
ahora no pasa nada, pero tendrán que responder a la sociedad por
sus omisiones. Esta situación se puede agravar en lo que resta de
este gobierno, porque no hay controles."
-¿Cómo es su relación con el gobierno
federal?
-Con el secretario de Gobernación, Santiago Creel,
hay comunicación fluida. Fuera de eso no avanzan las cosas. No hay
confrontación abierta, pero hay silencio. No hay diálogo,
hay omisiones...
-¿Qué opina del toque de queda en Tlalnepantla?
-Es una violación a la Constitución. Una
de las libertades fundamentales es la de tránsito. Entonces, esta
medida es inconstitucional, pero parece que nadie le dice (a la autoridad
municipal) que no lo haga. Nosotros emitimos una recomendación en
el caso de Baja California y fue rechazada; es un ejemplo más de
que no se hace nada.
-¿Medidas como ésa son desesperadas?
-Más bien de maquillaje. Los delincuentes, qué
se van a quedar en su casa de noche. No está por ahí la solución,
sino en combatir frontalmente a la delincuencia.
-¿Quiénes son responsables? ¿Los
congresos estatales?
-Sí, hay una responsabilidad generalizada de los
órganos del Estado mexicano.
-Cuando usted llegó a la CNDH ocurrían detenciones
arbitrarias, torturas, violaciones a mujeres por el Ejército. Hoy
hay golpizas a manifestantes, toques de queda, tortura. ¿Hay realmente
avance?
-En algunos casos la situación ha cambiado; en
otros se ha perfeccionado la técnica para violar derechos humanos,
como es el caso de la tortura. Hoy ya no son palizas horrorosas, pero ahí
está el apremio sicológico, ha avanzado. La tortura ahí
está. No hay voluntad política para acabar con ella, no nada
más de la Procuraduría General de la República, sino
de todas las policías estatales, federales y municipales.
-Hace cuatro años usted dijo que al presidente
Ernesto Zedillo nunca le interesó la CNDH. Señaló
que con el presidente Fox había posibilidades de avance. ¿Cómo
ve hoy la situación ?
-Estoy desilusionado. El poco interés se pone de
manifiesto. Estamos viendo un fenómeno que antes no se presentaba:
las recomendaciones eran aceptadas por las autoridades federales; ahora
las rechazan.
-¿Se fueron con la ilusión del cambio?
-Pues sí, ahora sí que la esperanza es lo
último que muere. Nos fuimos con la ilusión. Hemos contado
con mayor autonomía y con recursos, pero eso se debe al Congreso.
-El director del IMSS dice estar dispuesto a comparecer
conjuntamente con usted. No comparte su visión.
-He hablado con él y le he pedido que resolvamos
esta situación, y no he tenido respuesta -se refiere a las recomendaciones
al IMSS por mujeres parturientas que fallecen en ese instituto, así
como sus bebés-. Bueno, ya que no tengo respuesta por teléfono,
a ver si con la intervención del Senado sí la tenemos. Encantado
de ir a Xicoténcatl con nuestros expedientes, para demostrar que
tenemos la razón.
El titular de la CNDH dice que desde 2002 se dispararon
las quejas contra el IMSS. El año pasado ya fue la instancia con
el mayor número de recomendaciones y ahora lo que ha hecho es aplicar
la política de rechazar las recomendaciones. "Por eso yo quise recurrir
a la frase popular de 'les vale', es muy poco lo que aprecian los derechos
humanos. Espero que asuma su responsabilidad Santiago Levy, porque no se
vale decir 'hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.'"
-¿Y sobre las quejas contra la Sedena por despedir
a militares infectados de VIH?
-Ya está más que demostrado que una persona
que padece sida no es inútil; es capaz de realizar trabajo. Por
tanto, no hay por qué echarlo a la calle. Vemos ahí toda
una carga ideológica por el estigma que representa esa enfermedad
que, además, ya es una posición más que superada,
no implica una preferencia sexual, es simple y sencillamente un contagio.
Lo mismo la puede contraer un heterosexual que un homosexual. No tiene
que ver sólo con sus preferencias sexuales. Pero sigue teniendo
esa carga ideológica.
|