México D.F. Lunes 28 de junio de 2004
Madres de las asesinadas en Juárez defendieron
su derecho de ir a la vanguardia
Rebasó a organizadores el reclamo de miles contra
la inseguridad
La demanda de frenar la delincuencia se hizo extensiva
a autoridades federales, estatales y municipales
Representantes empresariales, funcionarios y políticos
acabaron mezclados con el contingente
La marcha programada para las 11 horas se inició
40 minutos antes debido a los jaloneos entre algunos miembros del Consejo
Industrial de Tlalnepantla, vestidos con playeras verdes, y las madres
de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, a quienes se había
ofrecido que encabezarían el contingente.
"No es cuestión de protagonismos, había
un acuerdo y ustedes irían atrás", advertía Alfonso
Otero, de México Unido contra la Delincuencia. "Pero, ¿por
qué las quiere quitar?", se le increpó. "Lo que pasa es que
cada uno de nosotros representa a una organización muy fuerte, y
ellas también, que se incorporen atrás", argumentaba.
Ante la negativa de las madres de las muertas de Juárez,
atrás de ellas, Sasha Montenegro y Flor Berenguer trataban de atraer
la atención de los reporteros. Los organizadores optaron por formar
otro bloque, para marchar paralelamente, metros antes de llegar a la avenida
Insurgentes.
-Papá, cuando acabe la marcha ¿me llevas
al Angel? -pregunta un niño de 10 años a la altura de Niza;
su padre responde: "Yo tampoco lo conozco".
VOCES AL PASO
Así
comenzó la marcha silenciosa contra la inseguridad, que congregó
a miles de familias del Distrito Federal y de otros entidades, quienes
exigieron por igual un México seguro, cadena perpetua para los secuestradores;
hasta hubo quienes pedían la pena de muerte, castigo a los responsables
de las asesinadas en Ciudad Juárez y un alto a la impunidad.
El reclamo no era exclusivo: igual para autoridades federales,
estatales y municipales. Todos tenían una historia de agresión
que contar. Los más favorecidos hablaron de robos y golpes, mientras
otros de secuestros, desapariciones y muertes.
Antes de llegar al Eje Lázaro Cárdenas,
los organizadores habían perdido el control de la marcha. En un
intento por colocarse al frente, pedían a unos avanzar por 5 de
Mayo y a otros por Madero.
Sin embargo, la mayoría decidió seguir a
las madres de Juárez, quienes pocos minutos antes del mediodía
entraban al Zócalo, al tiempo que las campanas de Catedral repicaban
llamando a misa.
Al llegar a la Plaza de la Constitución cada quien
tomó su camino. Los manifestantes no sabían qué hacer,
eran apenas las 12 horas y el Himno Nacional estaba programado para una
hora después. Unos optaron por apostarse bajo los balcones del edificio
de Gobierno del Distrito Federal, gritando: "¡esto no es un complot,
es una realidad!" Otros se manifestaron frente a las puertas de Palacio
Nacional para exigir al presidente Vicente Fox poner alto a los secuestros
y permitirles vivir en un ambiente de seguridad. "¡Se ve, se siente,
no hay presidente!", gritaban.
-¿Qué sigue, qué sigue? -un joven
con lentes oscuros a otro luego de cantar la primera estrofa del Himno
Nacional, a la altura de la glorieta a Colón. Al no acordarse ni
obtener respuesta, comenzó a gritar: -¡México, México!
-y muchos le hicieron coro.
VOCES AL PASO
En punto de las 13 horas, las primeras estrofas del Himno
Nacional comenzaron a escucharse en forma desordenada.
Desde temprano apareció un grupo de jóvenes
que se dispersó entre la multitud: tenían como consigna reclamar
al gobierno de la ciudad la inseguridad, pero en cada momento que intentaban
corear frases de desprestigio eran abucheados y obligados a callar por
los manifestantes, quienes exigían no politizar la manifestación.
El
despliegue de mantas también provocó molestia entre los participantes,
que exigieron su salida de la marcha. "¡No queremos provocadores!"
Los afectados consideraban el reclamo una agresión a su libertad
de expresión.
En el cruce de Mississippi y Reforma se integraró
al contingente un grupo de personas encabezadas por Víctor García
Lizama, y entre ellos había una veintena de manifestantes disfrazados
de Doctor Simi, pero al ser advertidos por los participantes empezaron
los gritos para que salieran, acción que tuvieron que llevar a cabo.
Del mismo modo se pidió a los jinetes de Valle
de Bravo que retiraran una manta en la que manifestaban su apoyo a la candidata
del PRD al gobierno de Zacatecas, Amalia García.
Las diferencias rompieron el silencio pactado y entre
aplausos surgieron coros de: "México, México... México
quiere paz". Entonces tomó fuerza "el movimiento nacional".
Mezclados entre el contingente iban líderes de
organismos y empresas, como Fernando Schütte, del Consejo Ciudadano
de Seguridad Publica; Guillermo Velazco Arzac, del Consejo Ciudadano de
Seguridad Pública y Justicia Penal; Lorenzo Servitje, del Grupo
Bimbo; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis
Barraza, y Alberto Núñez, de Coparmex, entre otros.
Tal como anunciaron, los panistas estuvieron, encabezados
por el titular de la Profepa, José Luis Luege Tamargo; los diputados
federales Manuel Gómez Morin y Margarita Saldaña; los legisladores
locales Obdulio Avila, Mariana Gómez y Sofía Figueroa. También
acudieron perredistas como Antonio Cabello, quien dijo ser dirigente de
la agrupación Heberto Castillo, y Demetrio Sodi.
Marcharon también Jaime Chico Pardo, director de
Teléfonos de México, y José Luis Uriegas, de la Asociación
Nacional de la Industria Química. El vicecoordinador del PAN en
la Cámara de Diputados, Juan Molinar Horcasitas, siguió la
marcha desde lo alto del hotel Majestic.
-Está chido, wey, ameno y mira el performance
-un adolescente a otros dos, todos con pantalones a la cadera y playeras
cortas y entalladas de moda, mientras señala las losetas de las
obras de remodelación en el cruce de Reforma e Insurgentes.
VOCES AL PASO
Por momentos la marcha parecía un desfile de modas,
en la que se veían lentes Ray Ban, tenis Tommy, Nike o Reebok o
ropa de marca, pero también playeras y pantalones de mezclilla desgastados.
En las calles aledañas a Reforma, los choferes
y guaruras esperaban a sus jefes, quienes, vestidos de blanco, de pies
a cabeza, se cuidaron de no llevar ni siquiera reloj, pero en cambio no
se desprendieron del celular y cargaron con cámaras para tomarse
la foto del recuerdo.
La marcha también fue aprovechada por empresas
y diversos grupos de vecinos para vender productos alusivos a la multitudinaria
manifestación convocada por México Unido contra la Delincuencia,
cuyos integrantes ofrecían playeras con la leyenda ¡Ya basta!
en 30 pesos y paliacates en 10, mientras los Laboratorios Sanfer distribuyeron
cientos de gorras por medio de las cuales promocionaban una jalea antiquemadura
solar, y los de Hidrogas, calcomanías, pidiendo cadena perpetua
a secuestradores.
-Vamos a quedarnos en el Starbucks, está enfrente
de un parque, ¿Cómo se llama? ¡Ah sí! Me dicen
que es la Alameda. Ahí te vemos. Busca el Sheraton -joven rubia
hablando por teléfono celular.
VOCES AL PASO
Algunos vecinos de la colonia Narvarte también vendieron
centenares de banderines en cinco pesos y comentaron que habían
mandado hacer 600 playeras con valor de 20 pesos para la ocasión;
en tanto, residentes de la Del Valle realizaron 500 banderines con la leyenda
"Rescatemos a México", cuyo precio era de 10 pesos.
Los que hicieron su agosto fueron los vendedores de refrescos,
papas y helados, así como los oferentes de sombreros de palma y
artesanías, ubicados a lo largo de Paseo de la Reforma, avenida
Juárez y el Zócalo, y se arrepintieron de no haber traído
más mercancía pues la demanda "estaba gruesa y nuestras cajas
vacías".
Otros beneficiados fueron los restauranteros del Centro
Histórico, que desde antes de las 10 vieron llenos sus locales.
Cuando las últimas personas entraban al Zócalo,
apareció de nuevo el grupo de jóvenes que intentaba desestabilizar
la marcha; se dirigieron al edificio del Ayuntamiento, pero no tuvieron
seguidores. Permanecieron expectantes hasta que la oportunidad esperada
apareció: un joven de 24 años aprovechó el tumulto
para meter la mano ente las piernas de una extranjera.
-¿Qué sigue, qué sigue? -un joven
con lentes oscuros a otro luego de cantar la primera estrofa del Himno
Nacional, a la altura de la Glorieta a Colón. Al no acordarse ni
obtener respuesta, comenzó a gritar: "¡México, México!"...y
muchos le hicieron coro.
VOCES AL PASO
Los gritos de la mujer asustaron al sujeto que de inmediato
corrió, pero no avanzó mucho. Fue detenido por el grupo de
jóvenes, quienes aseguraron que era un "ratero". Entre varios empezaron
a golpearlo, la situación se tensó cuando pidieron su linchamiento.
Con golpes y empujones, el sujeto fue sometido y llevado
al asta bandera; de inmediato fue rescatado por los guardias de seguridad,
quienes para evitar la agresión lo metieron al edificio de gobierno.
Pero los enardecidos justicieros intentaron irrumpir en la sede del gobierno
capitalino. Ante la imposibilidad de entrar por el resguardo de seguridad,
los efectivos policiacos fueron el blanco de sus ofensas, hasta que intervinieron
los mismos participantes de la marcha, quienes los echaron fuera de los
portales para evitar violencia en la movilización ciudadana.
-¡De estas papas no encuentras en las tiendas!
-trío de chicas que, emocionadas, se pararon a comprar bolsas de
papas fritas a una vendedora ambulante con rasgos indígenas en la
calle de Madero.
VOCES AL PASO
Como colofón, un grupo de cerca de 80 jóvenes,
que se identificó como anarcopunk, recorrió la plancha del
Zócalo escenificando la agresión que recibieron en Guadalajara
por parte de los cuerpos de seguridad de la entidad, durante la cumbre
de líderes latinoamericanos y de la Unión Europea.
Con macanas y golpes algunos de los jóvenes fingían
ser sometidos por policías y gritaban "presos políticos,
libertad, y respeto a los derechos humanos".
Al final de la escenificación quemaron una caja
con los símbolos del Partido Acción Nacional y el Yunque,
exigieron la destitución de los cuerpos represivos, respeto a los
derechos humanos y extendieron una manta que decía: "Si no hay justicia
para los pobres, no habrá paz para los ricos".
GABRIELA ROMERO, LAURA GOMEZ, JOSEFINA
QUINTERO, SUSANA GONZALEZ, RAUL LLANOS Y MIRNA SERVIN
-El pobre ya no aguanta, ya se cansó y se deshidrató.
Mejor nos regresamos, porque además estamos muy lejos del coche
y todavía falta para el Zócalo -un señor a su familia
al referirse a su perro, que se tiró en Reforma y Bucareli.
VOCES AL PASO
Se analizarán en la reunión de procuradores y secretarios de gobierno, en Toluca
Hay demandas totalmente legítimas surgidas de la marcha, dice Encinas
Tendremos que atenderlas, señala el funcionario del Gobierno del Distrito Federal
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El secretario de Gobierno del Distrito Federal, Alejandro Encinas Rodríguez, señaló que algunas de las propuestas que se hicieron durante la marcha del domingo contra la inseguridad y los secuestros se discutirán en la reunión de los procuradores y secretarios de gobierno y seguridad pública de los estados de la región centro, que hoy se realizará en Toluca.
"Hay demandas totalmente legítimas que tendremos que atender", afirmó el funcionario, quien dirigió ayer las operaciones de la Base Morelos, que se instaló desde las 7 de la mañana para monitorear el desarrollo de la movilización; esta acción contó con el apoyo de 300 policías del Agrupamiento Femenil y la Policía Turística
Encinas consideró importante la reunión de hoy, puesto que se están tomando medidas de acción y coordinación en el combate a la criminalidad con ocho entidades circunvecinas. ''Ya veremos el alcance que tenga el encuentro; yo estoy optimista porque en el ámbito de los gobiernos locales estamos alcanzando un esfuerzo de coordinación muy importante'', apuntó.
Tal es el caso de los mecanismos de intercambio de información y los operativos conjuntos que se iniciaron la semana pasada en algunas zonas limítrofes del Distrito Federal con municipios del estado de México.
Encinas indicó que a la reunión está invitado el gobierno federal: "El Sistema Nacional de Seguridad Pública lo encabeza el gobierno federal y esperemos que esté presente; sin embargo, aun cuando no estuviera tomaremos acuerdos en los próximos días'', señaló.
Recordó que la participación del gobierno federal es indispensable para enfrentar problemas como el tráfico de drogas, el narcomenudeo, el contrabando, la piratería, así como el tráfico de armas y la operación de grupos delictivos que han emigrado de otros países, para complementar los esfuerzos que realizan los gobiernos en el combate a los delitos del fuero común.
En este contexto, Encinas exhortó al gobierno federal a definir la posibilidad de transferir recursos provenientes de los excedentes petroleros a los estados, para aplicarlos en acciones de prevención y combate al crimen.
En el caso de los recursos del Fondo de Seguridad Pública, refirió que ha sido de mucha utilidad, pues en el caso del Distrito Federal se ha utilizado para el equipamiento de los cuerpos policiacos, la construcción de las coordinaciones territoriales y los nuevos centros penitenciarios.
Destacó de este último punto que las acciones del gobierno capitalino están permitiendo dar un cambio sustantivo en el sistema de prevención y readaptación social, con programas innovadores como el nuevo penal para primodelincuentes, donde son recluidos los jóvenes que cometieron delitos menores y tienen un bajo perfil de criminalidad.
En su propia voz
Susana Zavaleta, actriz. A partir de esta movilización, los que ahora deben tener miedo son los políticos, porque verán la fuerza que tiene la sociedad civil cuando demanda atención a sus problemas.
Alejandra Olguín. La gente que llegó a la ciudad de México está muy consciente de la situación que vivimos. Yo vengo de Chihuahua, donde he participado en marchas desde los 13 años, he tomado puentes para que los políticos corruptos sean destituidos y por eso estoy aquí. La falta de empleo es un detonante para la inseguridad. Ojalá que el pueblo ya despierte.
David Chavero, contador de 52 años de edad, vecino de la colonia Industrial. Nunca he participado en ninguna marcha, pero ésta me interesa verdaderamente para que las autoridades del gobierno federal y de la ciudad se pongan a trabajar. Ojalá esto sirva de algo y dejen de pelearse por sus intereses personales. Otra demanda que también es prioritaria es atender la falta de trabajo, porque ya pasaron casi tres años y no hay soluciones.
Mujer extranjera (no quiso dar su nombre). Estamos demandando que la justicia sea para todas, que las mujeres no sean cargadas con 40 por ciento más de penas, que haya justicia en Ciudad Juárez. En este país hay quien se dedica a asesinar mujeres únicamente por su género, no sólo en Juárez, sino en Piedras Negras, León, Cancún y el Distrito Federal.
Verónica, vecina de la colonia Lindavista. El motivo por el que decidí acudir a esta marcha se llama inseguridad e impunidad. La delegación Gustavo A. Madero, donde vivo, es una zona con gran índice delictivo. En muchas de las calles de la colonia donde vivo estamos detrás de las rejas mientras los delincuentes andan libres.
María del Carmen González Román, de Acapulco. Es importante salir a las calles porque debemos unirnos. Todos estamos en riesgo; hoy me pasa a mí y mañana a otros. Yo vine a la marcha porque he sido sometida a los abusos de poder y si uno no participa en la vida política y social dejamos en un poder absoluto e ilimitado a las autoridades. La marcha no está manipulada; hay aquí de todo: perredistas, priístas y panistas, porque todos somos víctimas de la delincuencia.
Ofelia Rescala, 58 años. Otras manifestaciones podrán tener sus motivos, pero ésta es la que me interesa y es primordial para mí, porque ya estamos desesperados.
Motociclista del grupo Tomahawks. Un grupo de sujetos secuestraron a mi primo y los hijos de perra lo asesinaron; ahora lo que pido es la pena de muerte contra ellos y si no se hace nada vamos a tomar la justicia por nuestra propia mano.
Rodolfo Gil. Es mi primera participación en una marcha y participo porque deseo un México limpio. Que se abran fuentes de trabajo. Yo creo que todos debemos participar para que México sea más digno y que las corporaciones extranjeras no se dediquen a explotar a sus trabajadores, porque una persona honesta parece que pide limosna por su trabajo.
Teresa Castellanos, 35 años, licenciada en administración y vecina de Polanco. ''La ciudadanía no se puede estar manifestando por cada asunto, por cada tema, pero con la inseguridad estamos cansados de promesas que no se cumplen y es una demanda generalizada.
Benjamín Hernández Leyva, vecino de Coyoacán. Ojalá esta primera gran movilización ciudadana pueda ser también para pedir que se acabe la crisis, que se creen más empleos, que se acabe la corrupción, que se defienda a México.
Juana Rodríguez, vecina de la colonia Pensador Mexicano. Aquí el principal problema es el robo a transeúnte y de autos; me manifiesto porque yo he sido víctima de la delincuencia.
Aquilina del Tejo, española de 52 años radicada en México. Cuando vean que todos nos estamos uniendo, yo creo que algo se va a hacer, por lo menos que vean que estamos unidos. Es la primera marcha que participo en México.
Elba Pupa, de la colonia Vicente Guerrero, en Iztapalapa. En mi colonia, losproblemas principales son la drogadicción y los asaltos. Mi familia y yo marchamos porque exigimos más vigilancia.
Raquel Rodríguez, residente de la colonia Obrera. Marcho porque quiero que se acaben los robos.
Armida Valencia, habitante de Ciudad Satélite, estado de México. Es la primera vez que participo en una marcha y probablemente me sumaría a otra. Me parece que no se solucionan los problemas económicos del país y esto incide en que haya mayor delincuencia.
Es un problema que ha rebasado a gobierno, Iglesia y sociedad, advierte el cardenal
La inseguridad no se resuelve con la pena de muerte, dice Rivera Carrera
Es real, no inventada por un grupo o por otro, y requiere la atención de todos, señala
Participantes en la marcha contra la violencia le pidieron tañer las campanas del templo
JOSE ANTONIO ROMAN
La inseguridad pública es un problema que ha rebasado no sólo a las autoridades gubernamentales sino a la sociedad entera, a la familia, a la Iglesia y a todos los que formamos esta comunidad nacional, afirmó el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, quien dijo que la solución no está en establecer la pena de muerte, como plantean algunos grupos sociales.
Entrevistado al término de la misa dominical, celebración a la asistieron mayoritariamente personas vestidas de blanco, que aprovecharon su participación en la marcha contra la violencia que concluyó en el Zócalo capitalino para asistir también a orar a la Catedral Metropolitana, el prelado señaló que la inseguridad pública ''es un problema real, no es inventado por un grupo o por otro''. Este ''problema social'' requiere la atención tanto de las autoridades como de todos aquellos que tienen alguna responsabilidad en la sociedad.
Globos negros y blancos y tañer de campanas
Aunque las preguntas de los reporteros giraron todas en torno a la marcha, el cardenal Rivera fue cauto en sus respuestas. Incluso, en su mensaje a los fieles no hizo ninguna referencia a la manifestación. No obstante, al finalizar la celebración religiosa el prelado se trasladó hasta el atrio de la Catedral para soltar medio millar de globos negros y otra cantidad similar de color blanco.
Por su parte, desde el altar mayor, el sacristán José de Jesús Aguilar Valdés dijo que los primeros globos representaban el ''sufrimiento y dolor'' de quienes han sido víctimas de la inseguridad, mientras los segundos significan las oraciones para que los delincuentes y malhechores ''se conviertan'', y por que la sociedad mexicana recupere la armonía, la convivencia pacífica y la solidaridad. En el atrio, cuando el cardenal soltaba los cientos de globos, decenas de voces de los asistentes le empezaron a gritar una y otra vez ''šcampanas, campanas!'' Minutos después, la petición fue concedida.
Mientras tanto, en las escalinatas que llevan a la sacristía, el cardenal Rivera respondió las seis preguntas de las que en esta ocasión constó la breve entrevista que cada domingo concede a los reporteros que cubren la fuente religiosa. De entrada dijo que la Iglesia católica no está de acuerdo con la pena de muerte.
''Creo que no resolveríamos nada, se cometerían más injusticias y se vería como una venganza contra aquellos que han violado la ley; yo pienso que la violencia nunca se combate con la violencia, sino que es necesario el perdón y es necesaria la reconciliación'' entre todos.
Consideró que las exigencias del pueblo, expresadas durante la marcha, deben ser atendidas y escuchadas por todos, pues la inseguridad pública y todos los males que rodean este problema se sienten profundamente. ''Es un problema real, no es inventado por un grupo o por otro, sino es un sentimiento del pueblo (que) se siente indefenso, siente que la delincuencia va creciendo, siente que hay impunidad en el país y por lo tanto pide no solamente a los gobernantes, sino a todos los que tenemos alguna responsabilidad, que hagamos algo para que los valores de México cambien.''
Atender el reclamo social, prioridad de todos
El arzobispo primado de México insistió en que éste no es un problema sólo de las autoridades, sino social. ''Si ha crecido la violencia quiere decir que también se da la violencia intrafamiliar; quiere decir que hay resentimiento social; quiere decir que las inquietudes del pueblo no han sido atendidas y no solamente por las autoridades, sino por todos aquellos que debiéramos estar más atentos.''
Respecto a la marcha, el prelado consideró que esta manifestación no es solamente un grito o un reclamo de la sociedad. Sugirió que ante esta manifestación tan decidida de la población, las autoridades y la sociedad entera deben poner atención a este fenómeno ''que nos ha ido rebasando, y repito, no solamente a las autoridades sino a toda la sociedad, a la misma familia, a la misma Iglesia católica y a todos los que formamos esta comunidad mexicana''.
Saldo blanco; sólo algunas caídas y ampollas
No obstante que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal reportó saldo blanco al término de la marcha en contra de la inseguridad, un total de 135 personas requirieron atención médica por problemas de insolación, baja presión, caídas y hasta ampollas y dolor de piernas por la desacostumbrada caminata, pero únicamente cuatro casos requirieron hospitalización, aunque sólo por unas horas.
La vialidad en zonas como el Centro Histórico, Zona Rosa, y en menor medida las colonias Cuauhtémoc y Obrera, se vio afectada. Las avenidas que permanecieron parcialmente cerradas a la circulación desde las 8 de la mañana hasta las 15 horas fueron Paseo de la Reforma, avenida Juárez, Río Tiber, Florencia, Insurgentes Centro y Eje Central, entre otras.
Ambulancias de la Cruz Roja del Distrito Federal y del estado de México, así como otras instituciones públicas y privadas, se apostaron en las calles por donde transitaría la marcha para atender cualquier emergencia, aunque la mayoría de estos vehículos se concentró a la vanguardia y retaguardia de la manifestación contra la violencia.
La Cruz Roja atendió a 86 personas, principalmente por insolación y baja presión, mientras las unidades de la Secretaría de Salud del gobierno capitalino brindaron servicio a 45 manifestantes; de ellos, cuatro sufrieron lesiones leves por caída y debieron ser trasladados a hospitales.
Ningún incidente de relevancia: GDF
El gobierno capitalino informó a través de un boletín de prensa: ''No se reportó ningún incidente de relevancia'' en el operativo realizado para dar seguridad a los manifestantes.
Hubo algunas discusiones fuertes entre los integrantes de los diferentes contigentes, pero fueron los mismos organizadores de la marcha quienes controlaron la situación.
Finalmente, en cuanto a personas extraviadas, el servicio de Locatel reportó únicamente el caso de un niño de 12 años de edad, que pudo ser entregado a sus parientes, mientras el Servicio de Transporte Colectivo (Metro) mantuvo cerradas las estaciones Zócalo y Allende, desde las 11 de las mañana, para reabrir sus puertas cuando se dispersó la concentración en la Plaza de la Constitución. SUSANA GONZALEZ Y AGUSTIN SALGADO
''O bajan sus mantas o los madreamos'', les sugirieron
Agreden y amenazan a varios manifestantes incómodos
En medio de la movilización en contra de la violencia hubo actos de intolerancia con quienes acudieron a manifestarse atribuyendo el fenómeno de inseguridad a la situación económica del país. Enriqueta Sánchez y 12 personas más fueron agredidos por identificar al neoliberalismo como origen de la delincuencia.
Sánchez señaló que luego de arrebatarles sus mantas y con gritos de ''los vamos a madrear'' e incluso llamados a ''lincharlos'', la gente que los agredió los acusaba de tratar de sacar provecho de una manifestación, ''a lo que contestamos que era una convocatoria abierta y que cualquier persona que quisiera podía manifestarse como lo deseara''.
Comentó que en el momento de la agresión, en las inmediaciones del Palacio de Correos, las cámaras tanto de Televisa como de TV Azteca captaron el momento. Sánchez deploró que los mismos participantes de la marcha hayan sido quienes pidieron a las autoridades que los sacaran de la manifestación.
Al separarse del grupo, la denunciante fue abordada por dos hombres vestidos con playera negra y chaleco caqui, quienes la introdujeron en un vehículo para interrogarla. Dijo que ambas personas la bolsearon y registraron sus pertenencias. Sólo cuando sacaron una tarjeta de crédito con su nombre la dejaron ir.
Más interrogados
Según la agredida, esos mismos dos hombres interrogaron a Luis Mendoza, Paulín Chávez, Felipe Pérez y Alfredo Rojas, quienes portaban mantas contra el neoliberalismo.
Para finalizar, la denunciante se dijo sorprendida de que en la marcha sí se permitieran mantas demandando la destitución del procurador capitalino, Bernardo Bátiz, y otras donde se cuestionaba el trabajo del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. ''Quizá estas reacciones -de agredirlos y arrebatarles las pancartas- son parte de las locuras de estos fascistas'', afirmó.
Convoca a la unidad
Presidencia ofrece trabajar en favor de un país más seguro
Al fijar postura en torno a la marcha de ayer contra de la inseguridad, la Presidencia de la República "reconoció y valoró" la gran participación ciudadana, al tiempo que se comprometió a escuchar y recoger el reclamo ciudadano y las demandas expresadas por la sociedad civil.
En un comunicado de cinco párrafos, la Presidencia de la República estimó que la sociedad dio una muestra de "dignidad y civismo al expresar de manera ordenada y pacífica sus exigencias y sus reclamos".
Expresó que es necesario que gobierno y sociedad civil trabajen de manera estrecha para enfrentar la delincuencia, derrotar al crimen organizado y poner fin a la violencia.
"Bienvenida la fuerza y la participación de la ciudadanía. La República celebra el ejemplo de unidad y solidaridad" que se demostró en la movilización de este domingo, pues constituye un ejemplo de lo que "la sociedad puede lograr cuando se trabaja por México", subrayó el comunicado.
Asimismo, el documento de Los Pinos resaltó la importancia que tiene la unidad por encima de intereses personales o de grupo, ya que es "el camino para seguir construyendo el país que todos deseamos".
Finalmente la Presidencia de la República se comprometió a redoblar esfuerzos para hacer de México "un país que sea cada vez más seguro y más justo para todos. Un país donde el estado de derecho se haga valer a plenitud".
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