México D.F. Sábado 26 de junio de 2004
Pondrá en vida la Sinfonía
Resurrección de Mahler
La OFUNAM culmina ciclo con monumental gesta sonora
PABLO ESPINOSA
Con la puesta en vida de una partitura monumental, que
pide una orquesta grandiosa, un director de gladiadores, cantantes solistas
tocados por la gracia divina y un coro capaz de hacer sonar a los mismísimos
ángeles, la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) realizará
su cierre de temporada este sábado y domingo en la Sala de Conciertos
Nezahualcóyotl, de manera espectacular.
La partitura: Segunda Sinfonía de Gustav
Mahler. El director: Zuohuang Chen. Los solistas: Ana Luisa López,
soprano; Carla López Speziale, mezzosoprano. El coro: un trabuco
armado con el Coro de la Universidad Veracruzana y el Coro de la Escuela
Nacional de Música.
Se trata de todo un acontecimiento musical. La oportunidad
de presenciar en vivo la metafísica mahleriana es una rareza, a
pesar de que Gustav Mahler (1860-1911) se ha convertido en uno de los autores
favoritos de cada vez más y más personas, melómanos
fervientes.
Es
hasta hace pocos años que ha ocurrido esta masificación mahleriana.
Antes, el nombre de Mahler no decía nada a muchos. Fue merced a
Eduardo Mata que ingresamos a ese paraíso. Hoy día, cada
vez que ocurre uno de estos acontecimientos como el que no debe perderse
nadie este sábado y domingo, los mahlerianos verdaderos aparecen
como cronopios inconfundibles entre las masas de nuevos adeptos, con una
flamita en la frente, solamente visible por los otros mahlerianos verdaderos.
Esos mahlerianos del alma también forman legiones
y hay entre ellos enormísimos cronopios, como el maestro Luis Esteban
Pérez Santoja, autor de ensayos sobre Mahler (por ejemplo el incluido
en la reciente grabación de la Sinfonía de los Mil con la
Sinfónica de Xalapa) y de brillantes textos sobre todo asunto musical
que requiera rigor, pasión y conocimiento de causa.
Hombre de cultura, fundamental para nuestro país,
el maestro Luis Pérez es el autor de las notas de los programas
de muchos conciertos en México y es también autor de las
recomendaciones discográficas que se incluyen en los programas de
mano de la OFUNAM. Allí encontrará el lector información
inmejorable sobre el fascinante universo mahleriano disponible en discos.
Porque la fiebre mahleriana nos hace visitar el paraíso
que construyó Mahler en las distintas versiones que pueden conseguirse
en disco y -es el caso de este reportero, que ha revisitado en dos semanas
la discografía mahleriana- funcionan como un preludio magnífico
para la hora de la verdad, es decir para cuando la Sinfonía Resurrección
suene en vivo este sábado a las 20:00 horas y el domingo al mediodía
en la mejor sala de conciertos de América Latina y que está
en nuestra alma máter (el domicilio es: Insurgentes sur 3000, entre
Rectoría y Perisur).
Melómanos de vario linaje
La OFUNAM se ha convertido en la mejor opción de
entre las excelencias orquestales que tiene México entre sus privilegios.
El contraste lo ofrece la Orquesta Sinfónica Nacional, que ha tenido
que recurrir a la medida extrema de hacer concesiones totales en su programación
y ha articulado una temporada completa dedicada al taquillero Beethoven,
y ni así acude el público a Bellas Artes, lo cual prueba
una vez más que la gente no asiste a los conciertos porque se haga
publicidad mercadotécnica, sino porque lo que busca en los conciertos
es una manera de gozo y conocimiento, elementos que ofrece la OFUNAM con
enorme, digna calidad.
La OFUNAM es la única orquesta que cuenta con un
público constante, numeroso, conocedor y creciente en número
y en calidad. Es notable, por ejemplo, el conglomerado de rostros jóvenes
en convivencia con melómanos de vario linaje en los conciertos de
la Sala Nezahualcóyotl.
La culminación de la temporada 2003-2004 de la
orquesta universitaria ocurre entonces en una situación formidable,
que consolida y confirma a este organismo orquestal en su espíritu
universitario, pleno de experimentación, búsqueda y equilibrio
con los clásicos, elementos que se reflejan en su repertorio y en
su público.
He aquí, en la grandiosa culminación de
temporada de la OFUNAM, los estallidos de emociones hiperhumanas de la
Sinfonía Resurrección, su luminosa fuerza que infunde
renaceres en quien la escucha con denuedo.
La espectacularidad de un programa sinfónico-coral
de privilegio, ocurrirá por lo pronto este sábado y domingo
en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl, convertida en Meca Mahleriana.
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