El sello independiente Editores Mexicanos Unidos anuncia nuevas ediciones

Las librerías devienen museos por falta de inversiones: Sonia Miró

Muchas deben cerrar ''porque no existe la costumbre de siquiera visitarlas'', deplora

Propone la editora que el gobierno otorgue ''créditos blandos'' para reactivar el sector

ANA MONICA RODRIGUEZ

Las librerías se están convirtiendo en museos debido a la falta de interés de los inversionistas y también por la tendencia generalizada de considerar como algo ''inútil" comprar un libro, señala Sonia Miró, directora general de Editores Mexicanos Unidos (EMU).

''Vivimos un momento de gran recesión. Existen en todo el país alrededor de 300 librerías, de las cuales unas deben cerrar porque no existe la costumbre de visitarlas siquiera", explica.

Miró vislumbra, empero, la permanencia en el mercado de la firma editorial que dirige a medio siglo de haber sido fundada.

Esta apuesta independiente, continúa, ''ha sobrevivido a momentos terribles como la que vivió el país en los años 80, además de que no tenemos acceso a las grandes firmas, a los grandes autores y no trabajamos con libros de texto que son los de mayor mercado".

Ante la globalización y mercadotecnia de las poderosas industrias editoriales, Editores Mexicanos Unidos opta por las novedades literarias enfocadas a autores clásicos y contemporáneos mexicanos, además de presentar de manera atractiva el producto que se vende también a bajo precio. ''En el mercado tenemos libros de 10 hasta 75 pesos".

Tiempos heroicos

Sonia Miró explica que para la editorial establecida por su padre, un exiliado español, ''la tarea ha sido titánica, porque se compite por los espacios con grupos de un poder tremendo y las librerías requieren mostrar la abundante producción editorial que no alcanza a ser exhibida en su totalidad.

''Aquellos tiempos fueron heroicos porque mi padre sufrió para consolidar la empresa en la que ahora trabaja una tercera generación", dice y agrega que su progenitor también fue fundador de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

Para reactivar al sector de las librerías, Miró propone que el gobierno otorgue ''créditos blandos" a los que deseen establecer un negocio.

''No se trata de regalar ni subvencionar, sino de que se abran nuevos puntos de venta, porque muchos están desapareciendo."

No obstante, EMU buscará contrarrestar los embates de la mercadotecnia al poner en circulación más de 40 colecciones durante 2004 y 2005. Entre sus futuras publicaciones destaca el proyecto Opera Prima, que prepara el escritor Vicente Leñero, con el cual se apoyará la obra de un joven autor ''que verdaderamente pinte como escritor".

Sin formación desde la infancia

Con 40 años en la industria editorial, Miró se muestra preocupada por el escaso hábito de lectura entre la población y, al respecto, dijo que es alarmante la investigación realizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en la que México ocupa el penúltimo lugar de una lista de 108 países.

''Con todos los medios audivisuales y tecnológicos existentes, los niños carecen de una formación desde la infancia, la cual se refleja en la alarmante cifra" difundida por el organismo internacional.

Sin duda, explica Miró, los padres deben establecer los tiempos de las actividades que realizan los niños, incluida la lectura.

Con ello, expresa la editora, el proceso evolutivo se complementa, porque ''los pequeños desarrollarán su personalidad, inteligencia y el pensamiento, además de divertirse.

''Una investigación en Francia reveló que dos de cada cinco niños se convierten en lectores asiduos, cuando sus padres les leían desde que eran pequeños."

Miró subraya el hecho de que el libro no está valorado culturalmente; ''la gente no quiere gastar dinero en una obra, pues prefiere adquirir otros objetos y con ello desperdicia los momentos lúdicos que nos otorga la lectura y el desarrollo del pensamiento".

Sin embargo, la editora dice que hoy el boom lo detentan los manuales prácticos. ''La gente encuentra ahí la orientación que requiere en ciertas áreas".

En contraste, subraya que los ''patitos feos" de las publicaciones son poesía, teatro y cuento, ''porque la narrativa atrae todavía a más a los lectores".