México D.F. Sábado 26 de junio de 2004
Brasil, Argentina y Paraguay, en los planes
estratégicos de Bush
Reunión en la Triple Frontera para detener plan
de avance estadunidense en esa zona
El Acuífero Guaraní, la mayor reserva
de agua dulce del mundo, objetivo de Washington
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 25 de junio. Con la convocatoria
del Foro Mundial sobre la Triple Frontera, entre los días 25 y 27
de junio, transcurre en Puerto Iguazú, Misiones, una reunión
donde se estudiarán propuestas para detener el proyecto estadunidense
de avanzar sobre esa zo-na -que une a Brasil, Argentina y Paraguay- con
el objetivo de asegurar los planes estratégicos de militarización
y controlar, entre otros, recursos como el enorme depósito de agua
natural del Acuífero Guaraní.
Participan organismos humanitarios, sin-dicales, políticos
y personajes como Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz,
quien dijo a La Jornada antes de partir que es urgente detener ese
plan que "significará nuevos asentamientos y bases militares, y
el control de nuestros países con el argumento de la lucha antiterrorista
y mintiendo co-mo se hizo para ocupar Afganistán o Irak"
Al hablar con la red Misiones on Line, la escritora María
Celia Leiza describió la percepción que existe en la sociedad
de Mi-siones, la provincia argentina que comparte la Triple Frontera en
Puerto Iguazú.
"La vida de la región -dijo- cambió en cuanto
a la perspectiva de futuro; antes del 11 de septiembre los rumores de que
Estados Unidos estaba interesado en la región no alarmaban a nadie
(...) Hoy es real la perspectiva de la instalación de una base militar
en Paraguay o en Argentina con una presencia efectiva capaz de desplazarse
en caso de conflictos sociales o para salvaguardar los intereses estadunidenses
en el Acuífero Guaraní. Tenemos así una perspectiva
de conflicto a mediano o largo plazo en el contexto de un conflicto internacional".
Este
tema ha afectado y puede afectar aún más a la población
de toda esa zona y aledañas, al comercio y al turismo, una de las
fuentes de ingresos para todos los países que comparten las cataratas
del Iguazú.
Asimismo al montar la escena de presunto terrorismo, Washington,
apoyado en este caso fuertemente por Israel, provocará daños
irreversibles, lo que convertirá a Ciudad del Este (ex Puerto Stroessner)
en virtual base estratégica de vigilancia.
De hecho, el tema se fue instalando en el esquema de guerra
de baja intensidad y las relaciones carnales de Washington con
el ex presidente Carlos Menem, y ya en 1994 en este periódico se
mostraba la trama, que luego el ex ministro del Interior menemista Carlos
Corach elevó a punto impensable.
Mucho antes del 11 de septiembre de 2001, y en marcha
el gran proyecto geoestratégico estadunidense para América
Latina, se había avanzado a tal punto que la zona se fue convirtiendo
en un "nicho" de servicios de inteligencia, como el israelí Mossad,
las estadunidenses Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Oficina Federal
de Investigaciones (FBI), y otros.
En tiempos de las dictaduras del Cono Sur, esta zona fue
paso obligado de siniestras acciones de coordinación, como la Operación
Cóndor. De la misma manera, se constató el trabajo activo
de inteligencia de los tres países con dictaduras en los entornos
de la administración de la represa de Itaipú, como revelan
nuevos documentos.
Los servicios de inteligencia apoyados por algunos medios
periodísticos de los tres países han hablado con voz de los
militares estadunidenses, y mencionan células terroristas dormidas
y cómo desde allí sale dinero para financiar a supuestos
movimientos fundamentalistas árabes.
En función de lo anterior, se han realizado maniobras
militares estadunidenses en Paraguay y Argentina, y se han mencionado acuerdos
de patrullajes en los caudalosos ríos de la zona.
"Sabemos que desde hace más de un año los
marines tienen intenciones de establecerse en Puerto Iguazú.
Es un tema que se ve con bastante preocupación, porque se sabe que
en otras bases ha habido conflictos con la población, y que gozan
de inmunidad in-merecida cuando han cometido violación o golpizas
a los ciudadanos", se advierte
La propuesta del foro de la Triple Frontera ha tenido
como efecto inmediato la sensibilización de los pobladores de la
re-gión, y el peligro no es mera especulación.
En septiembre de 2002 el general James Hill, después
de asumir (18 de agosto) la jefatura del Comando Sur de Estados Unidos,
puso en claro sus objetivos: resolver el problema de las guerrillas en
Colombia -no por vías de pacificación, precisamente- y el
terrorismo en toda la región, e hizo referencia a la Triple Frontera,
tema que han repetido diversos funcionarios estadunidenses.
Esto llevó a la región a conformar un es-quema
coordinado de servicios de información de varios países duchos
en crear he-chos que sirvan de argumento para algún tipo de intervención,
y determinó una ilegal persecución contra miles de familias
árabes, la mayoría comerciantes en Foz de Iguazú (Brasil)
y Ciudad del Este (Paraguay).
En los últimos tiempos, precisamente el año
pasado, el jefe de la Administración de Control de Drogas, Asa Hutchinson,
aseguró que la Triple Frontera continuaba siendo refugio para terroristas.
A principios de ese año, la revista Military
Review y la CIA advertían que la presión sobre la Triple
Frontera "era una línea justa" a seguir para que los países
de la re-gión se alinearan con Washington.
Joseph Cofer Black, coordinador de la oficina antiterrorista
del Departamento de Estado no ocultó la decisión del presidente
George W. Bush de avanzar en la región, aunque curiosamente también
admitió que no se podía asegurar que hubiera allí
"células operativas de Al Qaeda", después que varias investigaciones
periodísticas mostraran la pobreza de la argumentación.
Ahora aparece un nuevo vuelco en el caso del atentado
contra la Asociación Mu-tual Israelita Argentina, en 1994, tema
es-candalosamente manejado, regresando a escena el casi increíble
entramado trazado por la CIA y el Mossad y puesto en escena por Miguel
Angel Toma, ex diputado y secretario de Seguridad argentino.
La nueva es que han "descubierto" que un colombiano de
origen árabe entró el primero de julio de 1994 a Argentina
y llamó a la Triple Frontera a presuntos terroristas que habrían
intervenido en el atentado por orden de Irán, y añaden la
pista siria, en un esquema tan complicado que muestra el verdadero objetivo
de esta presunta investigación, que es sólo un trazado de
suposiciones.
Encajar a la Triple Frontera, Colombia, Venezuela, los
países árabes o Irán es en realidad una decisión
del Pentágono para su guerra contra el mundo.
Esto amenaza tanto a la Triple Frontera, como a todos
los países del Cono Sur, mientras en Washington se llegó
al extremo de mencionar "la relación" de esa zona al comentar que
los invasores de Estados Unidos en Afganistán encontraron en algunas
cuevas afiches turísticos de las cataratas del Iguazú y de
la Triple Frontera.
Es un entramado que mata varios pájaros de un solo
tiro: Hezbollah (Líbano) y Hamas (Palestina), y en ambos casos Irán,
Colombia, la isla venezolana de Margarita, Trinidad y Tobago, Brasil Paraguay
y Argentina.
Ninguno de los servicios de la región ha encontrado
este "tan complicado esquema terrorista", pero el lugar no es solamente
estratégico para el plan de militarización si-no también
en el tema del agua: allí en mi-llones de hectáreas, subterráneamente
existe la mayor reserva de agua potable del mundo: el Acuífero Guaraní.
"Quien controle el agua controlará la economía
universal y toda la vida en un fu-turo no lejano", considera el Centro
de Mi-litares para la Democracia de Argentina, que participa en el foro.
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