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México D.F. Sábado 26 de junio de 2004
El franquismo murió el 14 de marzo de
2004, sostienen
Realizan en España primer homenaje a republicanos
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 25 de junio. Música, poesía
e imágenes fotográficas desgarradoras se conjugaron hoy en
torno a dos aspiraciones de calado: la memoria y la esperanza. La primera
resurgió después de más de 60 años de silencio,
de olvido, de fosas comunes y del escarnio social y político, una
vez que por primera ocasión desde el final de la Guerra Civil española
(1936-1939) se rindió un multitudinario homenaje a los republicanos
y a su lucha de resistencia. La segunda, la esperanza, se expresó
a través de la viva presencia hoy día de los ideales de aquellos
centenares de miles de fusilados, exiliados y desterrados que, al menos
algunos de ellos, pudieron ser testigos del ímpetu con el que más
de 15 mil personas proclamaron una nueva utopía: la tercera República
española.
Miles de personas ataviadas con la bandera tricolor, símbolo
de la segunda República española, antes del cuartelazo de
las huestes fascistas de Francisco Franco, se congregaron en el estadio
olímpico de la localidad de Rivas Vaciamadrid, a unos 30 kilómetros
de la capital. La cita tenía carácter histórico, pues
era la primera vez que viejos republicanos y familias de esos luchadores
antifascistas recibían un homenaje en el que pudieran escuchar sus
canciones, conmoverse con sus versos o contemplar las imágenes en
sepia de aquella historia de dolor y fusilamiento. Todo esto contemplado
por miles de jóvenes, adultos y niños, pero sobre todo por
más de 500 republicanos de más de 70 años, con la
memoria viva del siglo pasado en sus entrañas.
Una mujer ligeramente encorvada, de más de 90 años,
se presentó con un anónimo "A. Rivas", con la única
motivación de leer un poema aprendido de memoria en la celda de
Ocaña, donde estaba condenada a muerte. El autor fue un joven republicano
que le rogó las entregara a su novia antes de que "al alba" la llevaran
al cadalso, y que finalizaba así: "¡Oh, España!/Que
en el abismo sucumbes/Mueren los niños de hambre/Mueren los hombres
valientes/Llevan sus manos atadas/Mueren/Muere, la mujer honrada".
Tras
agradeer el "homenaje que llega un poquito después de todos los
años de lucha", la nonagenaria republicana imploró "seguir
luchando y a defender lo que es nuestro, la República, porque nos
la robaron y nos mataron a toda nuestra juventud".
El homenaje fue organizado por la Asociación de
la Recuperación de la Memoria Histórica, con el único
respaldo del alcalde de Rivas Vaciamadrid, José Masa, de Izquierda
Unida. Poetas, escritores, cantautores, músicos, actores y cineastas
se fueron sucediendo en una larga noche de emociones y llanto colectivo,
en la que se escucharon los cánticos clásicos del "¡No
pasarán!" o, ya más actual, "España, mañana,
será republicana".
El poeta andaluz Luis García Montero señaló
en su intervención: "Ustedes nos han dado un motivo para sentirnos
orgullosos de nuestro pasado y eso no es fácil. Y el orgullo que
sentimos es dignidad y es un compromiso para seguir trabajando por nuestro
futuro. En Granada hubo más de 5 mil ejecutados por defender la
legalidad republicana, muchos de ellos están enterrados en un barranco,
junto a un vertedero, en fosas comunes. Cuando subía a ese barranco
comprendí que era una metáfora el pasar desde la basura al
aire limpio de los republicanos españoles fusilados. Y ahí
está Federico García Lorca".
Entre los textos y las rememoraciones se sucedían
las canciones de Luis Pastor, Víctor Manuel -que cantó el
poema Asturias de Pedro Garfias, muerto en el exilio en México-,
Ana Belén, Juan José Labordeta o el cantautor Pedro Guerra.
Este último también leyó un texto: "Hemos tenido que
esperar más de 60 años, de los cuales 30 se consideran democráticos,
para revelar a los jóvenes que los desaparecidos de la Guerra Civil
pueden haber sido 30 mil y todavía hoy sus restos descansan en fosas
comunes a un lado y a otro de tantas carreteras de España. No se
trata de volver a abrir las heridas, se trata, por el contrario, de cerrar
definitivamente aquellas que nunca pudieron cerrarse en un país
lleno de fosas comunes, secretos ocultos y bocas calladas".
El joven cantautor Ismael Serrano agradeció también
a estos viejos luchadores infatigables: "Hijos e hijas de la República,
gracias de todo corazón por portar mi bandera tricolor, por ser
nuestra reserva moral, por enseñarnos a ser hombres y mujeres decentes,
por enseñarnos que la única lucha que se tiene es la que
se abandona, por mantener viva la llama de la memoria. La memoria de esa
tercera República que está por venir".
Para el escritor gallego Manuel Rivas, "este es hoy un
lugar de las almas. Es una matriz. Es una célula madre. Aquí
está hoy la esperanza y por eso os pido que cerréis los ojos
y escuchéis por un momento el murmullo del río, el murmullo
de la memoria, que puede ser el río Miño, un río fronterizo
entre dos fascismos en el que fueron fusilados en 1936 decenas de republicanos
en Galicia. Y por eso al oír el murmullo del río podemos
oír la memoria... Quisieron borrarlo todo aquí, donde como
dijo Camus se escenificaba la derrota de la humanidad, pero la terrible
maquinaria del odio y del miedo no pudo con la orquesta de los muertos,
de los fusilados, de los desterrados de su propia tierra..."
El escritor uruguayo Eduardo Galeano envió un texto
que leyó el actor Juan Diego: "Mucho debemos a la República
española los escritores hispanoamericanos de mi generación.
Nacimos después de la derrota. El llamado alzamiento nacional, victorioso
cuartelazo que había exterminado a la democracia y que en España,
en su trono alzado sobre los muertos, reinaba un general que se creía
el heredero del Cid Campeador y no era más que un profeta de Pinochet.
En esos años tempranos de mi vida, fui alimentado por los poetas
del esplendor republicano que en España habían sido prohibidos
y condenados al destierro, la cárcel o la muerte. Y crecí
acompañado por las canciones de los vencidos que tantas noches escuché
en las minerías de Montevideo y que jamás se han callado
en mis adentros. No hay palabras para decir gracias a esas voces del destierro".
El manifiesto del homenaje hizo énfasis en que
la intención del mismo, "aunque llega tarde para muchos", es sólo
un intento "por reconocer y agradecer vuestra lucha, vuestra dignidad a
la hora de defender la libertad y vuestro padecimiento durante 40 años
de desgracia colectiva azotada por la dictadura con mano de hierro", por
lo que "ahora, más que nunca en los últimos años,
necesitamos vuestro ejemplo. El mundo se ensombrece, los derechos humanos
retroceden, la injusticia crece a golpe de bombas y torturas y el horizonte
se siembra de dolor e incertidumbre".
El cantautor Paco Ibáñez finalizó
el homenaje con una sentencia: "El gran criminal de guerra llamado Francisco
Franco murió en 1975, pero el franquismo murió el 14 de marzo
de 2004", en alusión a la estrepitosa derrota del derechista Partido
Popular en las últimas elecciones presidenciales. Acto seguido cantó
el emblemático poema A galopar, de Rafael Alberti, que fue
secundado por una multitud emocionada y con el puño en alto, que
se sabía convencida de haber recuperado la memoria y la esperanza.
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