México D.F. Sábado 26 de junio de 2004
La Convención Nacional Hacendaria acordó
también que haya impuestos locales
Proponen IVA de 4% en alimentos y medicinas y 12% en
otros productos
El consumo final será gravado en los estados
y municipios con tasa de 3 por ciento
RENATO DAVALOS
Presidida por el secretario de Hacienda, Francisco Gil
Díaz, la mesa de Ingresos de la Convención Nacional Hacendaria
(CNH) introdujo como vía para resolver la situación recaudatoria
del país, una modificación del Impuesto al Valor Agregado
(IVA) y aplicarlo en cuatro por ciento a alimentos, eliminando los exentos.
Además, una reducción a esta tasa general de 15 a 12 por
ciento y de 10 a siete en las franjas fronterizas.
Esta
mesa de la convención, a la que Gil Díaz prácticamente
no asistió en sus trabajos durante cuatro meses, fue de las que
menos propuestas recibió de las siete que configuraron la CNH con
un total de 28. En torno a Pemex, los planteamientos señalados admiten
que ha habido un "manejo inadecuado de los ingresos excedentes petroleros,
pues la mayoría de las veces se ha destinado al gasto corriente".
Con la creación de nuevos gravámenes, las
sugerencias proponen un "nuevo régimen" para Pemex con la creación
de un nuevo "derecho" que gravaría la extracción de petróleo
crudo y gas natural, distinguiendo la producción existente y la
nueva.
En el caso del crudo, y "para incentivar las inversiones",
se aplicaría una tasa de 75 por ciento sobre la producción
existente y de 25 por ciento sobre la nueva producción. Para "estimular
la eficiencia", se exentaría la extracción de 30 barriles
diarios por pozo sobre el valor de la producción para "darle rentabilidad
a los pozos de baja producción".
En el diagnóstico de la circunstancia tributaria
del país, la mesa estableció que México tiene un nivel
recaudatorio por este concepto de 17.5 por ciento del producto nacional,
por debajo de Brasil y de las naciones desarrolladas. En cuanto a la superación
de la pobreza, se reconoce que el gasto en 2002 fue de 1.3 por ciento,
cuando el nivel deseado es de 2.6 por ciento del producto nacional.
Según las propuestas recibidas, que servirán
de base para la elaboración de conclusiones en los próximos
días, se asegura que el país no tiene un problema de "concentración"
de recursos fiscales, sino de una centralización de facultades de
política fiscal. Paralelamente, la parte de la base de contribuyentes
que no se encuentra registrada es cercana a 13 por ciento, provocada por
la "cultura del no pago, de insuficiencias en las administraciones y del
deficiente diseño legislativo del IVA y del ISR".
También se admitió que la parte más
compleja es la relativa al Impuesto sobre la Renta de las personas físicas,
porque tiene elementos innecesariamente complejos que resultan costosos.
Más impuestos
Entre los nuevos impuestos que se proponen, se precisa
que los estados estén facultados para imponer un impuesto local
a las ventas y servicios al consumo final, con tasa de 3 por ciento, de
la que dos puntos correspondería a los estados y uno por ciento
a municipios.
El nuevo gravamen podría ser de carácter
federal en su aplicación inicial y, posteriormente, ser establecido
como impuesto local. Al respecto, argumenta que para ello se requeriría
reducir la tasa general del IVA de 15 a 12 y de 10 a 7 en zonas fronterizas.
El efecto de esta medida representaría un costo de recaudación
de 55 mil 201 millones de pesos. El impuesto de 3 por ciento representaría
44 mil 586 millones.
Para resarcir el diferencial de 10 mil 345 millones de
pesos, tendría que "compensarse con una tasa del IVA de cuatro por
ciento a alimentos y eliminar los exentos".
Otro impuesto planteado es uno que aplicarían los
estados en "forma cedular" para las personas físicas que obtengan
ingresos por salarios, honorarios, arrendamiento de bienes inmuebles, venta
de bienes y actividades empresariales. Se respetaría la exención
constitucional al mínimo. El gravamen tendría una tasa única
de entre 2 y 5 por ciento. Su aplicación implicaría eliminar
impuestos sobre nómina en los estados.
En torno a Pemex, la mesa de Ingresos diagnosticó
que durante las últimas décadas esta empresa ha aportado
aproximadamente 24 por ciento de la recaudación del país.
El nuevo esquema propuesto pretende liberar recursos para aumentar las
inversiones, especialmente en exploración. La actual situación
ha explicado que entre 1999 y 2003 las reservas de petróleo y gas
natural se hayan reducido en 11.7 y 17.5 por ciento, respectivamente.
El nuevo plan indica que en el caso del gas natural se
aplicaría una tasa de 15 por ciento sobre la producción existente
y otra de 10 por ciento sobre la nueva producción. Para "estimular
la eficiencia", se exentaría la extracción de un millón
de pies cúbicos diarios por pozo de gas natural no asociado.
Quienes exploten yacimiento de petróleo crudo y
gas estarían obligados al pago anual del derecho sobre hidrocarburos.
Se estimó "indispensable" establecer un fondo que se integre con
los recursos excedentes por la venta petrolera y que se aplique en los
años en que los precios estén por debajo de la cantidad que
considere el cálculo. Se propone que la recaudación por el
derecho de extracción forme parte de la recaudación federal
participable.
En cuanto a las potestades tributarias de los municipios,
se sugiere que éstos puedan aprovechar las fuentes locales del predial
y por la prestación de servicios municipales, con la prohibición
para que las decisiones de los cabildos establezcan exenciones del predial
en razón del propietario.
Otro gravamen sugerido en la mesa es una nueva tarifa
aplicable a las personas físicas estructurada de "manera sencilla"
en dos tramos y una desgravación que tenga una cobertura de hasta
80 por ciento de los trabajadores afiliados al Seguro Social, evitando
así "afectar el ingreso".
|