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ELIGEN PERREDISTAS TERNA PARA ASUNTOS JUVENILES

Los jóvenes perredistas empezaron a definir quién será el próximo responsable de la cartera de Asuntos Juveniles del Comité Ejecutivo Nacional. Después de una votación que se prolongó por la presentación de varias ternas, finalmente se eligió a la que está integrada por Celso David Pulido (chuchos), Azucena Reyes (amalios) e Hiram Ortega (bejaranos). En la sede nacional perredista ayer concurrieron los congresistas menores de 30 años -que en total suman 180, aunque la cifra se redujo a casi un tercio-, para definir quién sustituirá a Mauricio Toledo en la secretaría. El proceso incluye la definición de la terna electa ayer con 74 por ciento de los votos. Posteriormente, el líder perredista, Leonel Godoy Rangel, habrá de escoger a uno de ellos para llevarlo como propuesta al Consejo Nacional del próximo 10 y 11 de julio. Los consejeros deberán votar al nuevo integrante del comité con las dos terceras parte de los sufragios. Militantes señalaron que Azucena Reyes deberá ser la nueva responsable, porque conforme está constituido el nuevo comité, corresponde a una mujer, por cuota de género, ocupar el cargo.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, previno contra "mensajes equivocados" que podrían surgir de la marcha de mañana y que ya han comenzado a expresarse en diversos sectores, como la aplicación de la pena de muerte y el incremento de las sentencias. Por ello, señaló, es que se abstendrá de participar en dicha movilización, no obstante, manifestó su solidaridad con las víctimas de los delitos. "No pienso asistir, me preocupa mandar un mensaje equivocado de incremento de las sentencias y la pena de muerte, pero por supuesto que en primer grado mi respeto y mi solidaridad y el reconocimiento a la legitimidad y el derecho", expresó. El ombudsman capitalino refirió que está más que comprobado, por la experiencia de muchos países, que el incremento de las penas no resuelve el problema de la ineficacia de los cuerpos policiacos y de la procuración y administración de justicia, pues el problema sustantivo es la impunidad. De la marcha, dijo que espera que sea un espacio que no se preste a utilizaciones indebidas, "para que crezca el monstruo autoritario y se vaya por el camino de llamar a penas más severas", insistió.

Tucson, Arizona. Desde la base militar estadunidense de Fort Huachuca, en Sierra Vista, Arizona, la Patrulla Fronteriza inició ayer los sobrevuelos de naves Hermes 450 no tripuladas, que serán controlados por civiles en tierra para vigilar la frontera entre Arizona y México y contener los flujos de indocumentados y el tráfico de drogas, informó Michael Nicly, jefe de la corporación policiaca. Las naves tipo espía no tripuladas, de fabricación israelí, cuentan con un dispositivo que les permitirá sobrevolar zonas peligrosas en la región fronteriza de Arizona y detectar actividades ilegales, enviando las imágenes a un centro de operaciones. El aparato será maniobrado a control remoto por oficiales del departamento de Aduanas y Protección Fronteriza. Los dos aviones forman parte de la iniciativa de Control Fronterizo para Arizona.

La Procuraduría General de la República (PGR) investiga la participación de Mario Alberto Rivera López, El Chris, jefe de sicarios del cártel de los hermanos Arellano Félix, en los asesinatos de tres agentes federales en 2000, y también del ex subprocurador de justicia de Baja California, Rogelio Delgado Neri. Fuentes oficiales revelaron que con la captura de Rivera López se podrían esclarecer los homicidios de José Luis Patiño Moreno, director general de Ministerios Públicos Federales de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud; del agente del Ministerio Público Oscar Pompa Plaza, y del primer subcomandante de la Policía Judicial Federal, Rafael Torres Bernal, quienes fueron asesinados en la zona de la Rumorosa, en Baja California, en abril de 2000. Asimismo, supuestamente El Chris tendría vínculos con el homicidio de Delgado Neri, asesinado el 22 de enero en un bar de Baja California.