Los errores de los silbantes pueden afectar a los aficionados, admitió Arturo Yamasaki

Yamasaki pide arbitrajes correctos en la final del Clausura para evitar problemas

Habrá cinco silbantes para los duelos de ida y vuelta que sostendrán Chivas y Pumas

CARLOS HERNANDEZ

A los silbantes encargados de dirigir los dos partidos de la final se les pidió "que hagan un buen trabajo", para evitar que sus errores provoquen problemas en las tribunas, señaló el presidente de la Comisión de Arbitraje, Arturo Yamasaki.

Descartó que estén preocupados por lo que pudiera suceder en Ciudad Universitaria, donde se tiene el antecedente de hechos lamentables en la temporada 84-85.

"Lo de CU ya pasó y esperamos que no vuelva a suceder", expresó Yamasaki, quien aceptó que muchas veces los errores de los nazarenos en la cancha causan conflictos entre los aficionados.

Por otra parte, anunció que para los dos cotejos de la final trabajarán cinco árbitros en lugar de cuatro. El quinto se encargará únicamente de controlar a las personas que estén en el campo de juego, ya que en los partidos de liguilla han estado más de las permitidas.

Yamasaki señaló que esta idea "a mí se me ocurrió" y aunque el quinto silbante no está considerado en el reglamento, explicó que no va contra las reglas porque su labor es administrativa.

"Sólo estará encargado de peinar las bancas y atrás de las porterías, para que el cuarto oficial se pueda dedicar exclusivamente al juego", apuntó.

Informó que son cuatro árbitros considerados para dirigir los partidos de la final: Mauricio Morales, Manuel Glower, Gilberto Alcalá y Marco Rodríguez; estos dos últimos con mayores posibilidades.

"Sus calificaciones han sido parejitas", apuntó, pero de inmediato aclaró que no han sido de 10.

Yamasaki se mostró tajante al decir que la comisión no acepta vetos contra los nazarenos, en referencia a la protesta de Pumas durante la liguilla de que no quieren a Marco Rodríguez.

"Ellos pueden decir misa en ruso, pero no aceptamos presiones ni hay complacencias para nadie", aseguró.

Añadió que a los silbantes ya se les prohíben llamadas telefónicas en su lugar de concentración para que no sean contactados por nadie y mencionó que la vigilancia a la ahora quinteta arbitral será la misma establecida desde el torneo anterior: un auto escolta que los vigila del hotel al estadio y viceversa.

El peruano naturalizado mexicano indicó que para la final ni Chivas ni Pumas se han puesto en contacto con la comisión.

Consideró que en este torneo Clausura sus muchachos de negro tuvieron "muchos aciertos" y aseguró estar contento con su rendimiento. Como hicieron un buen trabajo, dijo que el próximo año solicitarán un aumento de sueldo. "No sabemos todavía de cuánto, pero la vida se ha encarecido mucho", apuntó.

En otro tema, consideró que para la Copa América de Perú ya se tendrá a un representante del arbitraje mexicano y que el siguiente año podrían participar también en la Libertadores.