México D.F. Jueves 10 de junio de 2004
Dudan de la autenticidad de varios cuadros de
la muestra que se abrirá el martes
''Precipitada'', la presentación de los dictámenes
en el Munal: Raquel Tibol
Los diagnósticos técnicos no se emiten
en ocho meses, considera la crítica de arte
MERRY MAC MASTERS
La
crítica de arte Raquel Tibol considera precipitada la presentación
hecha el pasado martes de los estudios técnicos realizados por el
Laboratorio de Diagnóstico de Obras de Arte, perteneciente al Instituto
de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, que ponen en duda
la autoría de pinturas atribuidas al retratista Hermenegildo Bustos.
Los cuadros impugnados forman parte de la exposición
de 26 obras, La materia del arte. José María Velasco y
Hermenegildo Bustos, que será inaugurada el martes 15 en el
Museo Nacional de Arte (Munal).
Es precipitada porque ''presentaron unas cuantas cosas.
Los diagnósticos no se dan en ocho meses''.
De acuerdo con la escritora, los responsables de los análisis
tenían que haber ido primero a Purísima del Rincón,
Guanajuato, donde nació el pintor para consultar fuentes de primera
mano. Inclusive, empezar por la colección de Bustos (1832-1907)
que está en el museo de la Alhóndiga de Granaditas. En fin,
''debió hacerse una búsqueda más exhaustiva''.
Tibol también cuestiona que no se hayan hecho públicos
los curriculum de quienes practicaron los análisis técnicos.
''Para mí los grafólogos confiables son los del Banco de
México''.
Recuerda que hasta hace pocos años el Laboratorio
de Diagnóstico de Obras de Arte era el Laboratorio de Arte y expedía
certificaciones que legitimaban piezas falsas, acción por la cual
el IIE ''nunca dio una discupla pública a la comunidad''.
En 1981, la crítica de arte publicó la primera
edición de su libro Hermenegildo Bustos: pintor de pueblo,
en el que dejó bien claro ''un arrastre de evidencias que pedían
una revisión'' del quehacer del artista.
Entre la obras impugnadas, figura Autorretrato
(1891), de la que se detectó que la inscripción ''Hermenegildo
Bustos" fue colocada alrededor de 1920, cuando ya no vivía el autor.
Otro cuadro, Retrato del niño Pablo Aranda,
durante muchos años atribuido a Bustos, ahora es considerado ''anónimo",
debido a que los estudios técnicos demostraron que ''hay algunos
pigmentos que son posteriores (a la fecha de creación de la obra)
y que hacen dudar de su datación", señala Roxana Velázquez,
directora del Munal.
Análisis matérico
La exposición interdisciplinaria La materia
del arte. José María Velasco y Hermenegildo Bustos es
coordinada por Tatiana Falcón Alvarez, curadora de la muestra con
Fausto Ramírez, investigador del IIE, y Esther Acevedo, del Instituto
Nacional de Antropología e Historia.
Acercar el público a la creación artística
por medio de un análisis ''matérico", es decir, qué
pigmentos se utilizaban, qué tipo de telas, láminas, es el
propósito de esta muestra novedosa que ya levantó polémica,
antes de ser abierta.
Como su título lo indica, la mayoría de
los cuadros son de José María Velasco (1840-1912) y Hermenegildo
Bustos, pintores que compartieron una época, aunque también
incluye obra de Eugenio Landesio, maestro de Velasco, con el propósito
de analizar el grado de influencia que ejerció el pintor italiano
sobre el mexicano, mediante estudios técnicos aplicados a las capas
de preparación de los óleos de ambos autores.
La mayor parte de los cuadros son del acervo del Munal,
sin embargo, también hay obra de los museos Nacional de San Carlos
y el de Arte de Orizaba, Veracruz.
Utilizar avances de la ciencia
Para Roxana Velázquez, quien heredó la muestra
de la anterior administración del Munal, el tema es delicado. Luego
de realizar los estudios técnicos antes mecionados, usar la palabra
''falsificación", por ejemplo, resulta complicado.
Además, el tema de la falsificación de obras
pictóricas no es algo nuevo dentro de la historia del arte. ''Hay
que recordar el proyecto Rembrandt. Durante 25 años se realizaron
estudios para determinar cuáles obras eran de Rembrandt y de las
muchas obras que se decían de su autoría, se quedaron con
70 o 50. Las demás no eran falsas, sino de los discípulos
que pintaron en la escuela de Rembrandt, pero antes de entonces no lo sabían".
Con los avances de la ciencia, apunta la directora del
Munal, ''hoy se pueden hacer esas lecturas y dudar de la atribución
de algunos cuadros". Aunque no es una versión definitiva, se trata
de una herramienta para, sumada a los estudios de los historiadores de
arte, llegar a una conclusión.
Para la funcionaria se trata de ''un momento muy interesante
para analizar nuestro propio acervo al utilizar las herramientas de la
ciencia. Todos los grandes museos del mundo lo han hecho".
Aunque aclara que no se trata de analizar gran número
de obras, ni que todas se pongan un duda. Pero, remata, ''hay casos específicos".
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