México D.F. Jueves 10 de junio de 2004
Gran homenaje póstumo al pensador, anuncia
el rector de la UNAM
Claroscuros de Leopoldo Zea, de la polémica
al compromiso social
Negaron al pensador la publicación de 75 artículos
''agresivos'' Quizá al gobierno de Fox no le parecieron sus críticas
por la falta de proyectos en beneficio del pueblo, dijo su asistente
CARLOS PAUL, ARTURO JIMENEZ Y ANA MONICA RODRIGUEZ
La
publicación de una serie de artículos escritos para el periódico
El hombre libre, entre 1934 y 1937, es uno de los proyectos que
dejó inconclusos Leopoldo Zea, quien falleció la tarde del
martes en la ciudad de México, como informó La Jornada.
Su esposa, la también investigadora María
Elena Rodríguez, junto con Antonio Luna Moreno, secretario particular
del filósofo durante los últimos 21 años de vida de
Zea, se encargarán de buscar que se publique ese material.
''Son aproximadamente 75 artículos en lo que reflexiona
sobre la educación, el empleo y la juventud de ese entonces y algunas
críticas al gobierno de Plutarco Elías Calles", explica Luna
Moreno.
El rescate de esos documentos ya se realizó, lo
que falta ahora es encontrar la editorial interesada en publicarlos, añadió.
Gobierno de mercadotecnia
Hace cerca de un año ''el doctor Zea propuso al
Fondo de Cultura Económica (FCE) que los publicara, pero fueron
rechazados porque algunos escritos los consideraron 'agresivos'.
''Esas fueron las palabras que el maestro Leopoldo Zea
me dijo", comenta Luna Moreno. ''Nosotros no supimos en qué sentido
pueden ser agresivos. Tal vez en aquel entonces al FCE les parecieron agresivos
por que hablaba en contra del gobierno de Elías Calles, pero si
uno lee la documentación, comprobará que nada es agresivo.
''Como siempre, el doctor Zea habló bien de los
presidentes que han hecho buen gobierno, entre ellos (Adolfo) López
Mateos, pero con los que han cometido algunos errores tuvo la libertad
de criticarlos.
''Al maestro nunca se le aclaró el por qué
los consideraron agresivos. Quizá al gobierno de Vicente Fox no
le parecieron algunos comentarios de Zea, en el sentido de criticar esta
administración señalándola como un gobierno de mercadotecnia
y muy pocos proyectos humanos en beneficio del pueblo."
Críticas a funcionarios
En vista de la negativa del FCE, que depende del gobierno
de Fox, ''recurrimos a la Universidad Michoacana, quienes nos respondieron,
en ese momento, que no contaban con recursos para publicarlos", informó
el asistente de Leopoldo Zea.
Para ahondar sobre ese asunto, La Jornada pidió
una explicación al área de prensa del sello editorial, que
informó que será hoy cuando estén en posibilidades
de ampliar la información.
Mientras, mediante un comunicado oficial, el FCE lamentó
la muerte del filósofo y confirmó que Leopoldo Zea era una
de las personas que decidían en ese rubro, pues de acuerdo con el
boletín enviado ayer, era ''integrante del comité editorial
de la sección de Obras de Filosofía de esta casa editorial,
en la que publicó gran parte de su vasta obra".
En esos artículos, explica Luna Moreno, ''Zea habla
mucho de la Revolución Mexicana y crítica a los funcionarios
posrevolucionarios que tomaron el poder en beneficio propio, olvidándose
de la lucha de Emiliano Zapata, que era dar tierra y libertad al pueblo".
Respecto del tema de la educación, el material
referido refleja la preocupación del filósofo porque se abrieran
escuelas a distintos niveles educativos y en muchas partes del país.
Acerca del empleo y la juventud en sus escritos criticó
''las diversas fallas en las dependencias federales, donde tenía
que pasar mucho tiempo para que un joven pudiera conseguir una plaza definitiva",
concluyó Luna Moreno.
Por la continuidad de su obra
Leopoldo Zea fue un pensador comprometido con las luchas
sociales, que sin embargo, también provocó asombro.
Por ejemplo, en su discurso después de recibir
la medalla de honor Belísario Domínguez en 2000, que otorga
el Senado de la República, el filósofo se declaró
priísta, arremetió contra el subcomandante Marcos
y sostuvo que ''no hay ningún conflicto armado en Chiapas" y que
el gobierno no tenía por qué negociar con ''encapuchados"
aconsejados por extranjeros.
En otro momento llegó a declarar: ''De ningún
modo hay que entablar investigaciones o crear especies de comisiones de
la verdad porque del 68 no queda nada por esclarecer. El presidente Gustavo
Díaz Ordaz se hizo responsable de estos acontecimientos desencadenados
por la presencia de grupos soviéticos y cubanos. Nada de investigacio-
nes, sería una vendetta que desencadenaría otro 68".
La noche del martes y la mañana del miércoles
se realizó el funeral de Leopoldo Zea. Allí, el rector de
la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, anunció un homenaje al
filósofo en fecha y lugar aún por precisar, de manera conjunta
con sus familiares. Será, dijo, ''un gran reconocimiento, más
allá de un acto".
Ahora, agregó, se deberá dar continuidad
a su obra y, sin mencionar títulos, adelantó que se publicarán
varios de sus libros que preparaba, además de reditar otros.
''Se está viendo cómo vamos a recopilar
todos esos escritos para que pronto puedan salir a la luz. Que ni un solo
manuscrito de Leopoldo Zea se quede sin ser publicado. Cuadernos Americanos
seguirá, así como todo el trabajo que venía realizando."
Apóstol del latinoamericanismo
María Elena Rodríguez, compañera
de Zea durante los anteriores 22 años, relató algunas de
las últimas palabras del filósofo: ''Mi obra intelectual
y personal terminó, ya no busques remedios ni curas para mi enfermedad".
Desde su casamiento, dijo la profesora adjunta de Zea,
''compartimos muchas cosas, entre ellas los homenajes en distintos países.
Incluso en Atenas lo compararon con los filósofos griegos", dijo.
En la sala funeraria estaban sus seis hijos y 10 nietos.
Su hija Irene lo evocó como un hombre crítico, honesto y
con sentido del humor y recordó las críticas de Zea al imperialismo
de Estados Unidos, por las que no podía ingresar a ese país,
pues estaba en una ''lista negra".
Su nieta Anaís Kamffer Zea, de 17 años,
una de las más cercanas, al concluir la misa, por la mañana,
reconoció el compromiso familiar que significa preservar los aportes
de su abuelo.
Numerosos personajes acudieron a despedir al colega, maestro,
figura relevante de la cultura mexicana. A continuación reproducimos
el testimonio de algunos de ellos:
Miguel León-Portilla: Su máxima herencia
fue el haber relacionado el pensamiento filosófico con esa actitud
que busca la unión latinoamericana. A él le interesó,
por todas las vías posibles, provocar un acercamiento espiritual,
profundo, entre nuestros pueblos. En ese sentido, fue una especie de apóstol
del latinoamericanismo. Daba conferencias, iba y venía, constantemente
estaba en Argentina, Chile o Bolivia. Tiene libros muy importantes, como
El positivismo en México y otros que sitúan a nuestros
países en el contexto de la historia universal.
Alí Chumacero, quien al igual que Zea fue
discípulo de José Gaos, en 1939: A su sombra se formaron
varias generaciones, su presencia en la filosofía hispanoamericana
fue definitiva, no sólo por sus estudios acerca de la historia y
el pensamiento de Latinoamérica, sino por lo mucho que agregó
para definir, interpretar y decirnos qué somos.
Juliana González, ex directora de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UNAM: Como heredero de la filosofía
de Ortega y Gasset, por medio de José Gaos, Zea planteó una
línea del vitalismo y de la filosofía de la vida, para la
práctica y no como algo abstracto.
La filosofía para verdaderamente sembrar en la
tierra y desde ahí promover una conciencia de libertad. La filosofía
como un arma para la libertad, para la liberación de la hegemonía
de nuestros vecinos del norte, con los cuales Zea nunca tuvo buena relación.
En su ámbito, Zea fue un sucesor de Simón
Bolívar, de los ideales de integrar de manera unitaria esta maravillosa
cultura y fuerza que podría ser América Latina. Se le puede
considerar como fundador de la filosofía en México y en Latinoamérica.
Somos nuestra circunstancia y tenemos que aprender de
ella, decía. El lo hizo verdadero y desde joven, cercano a Gaos,
decidió ocuparse de la filosofía de nuestra propia tradición
cultural, de nuestra comunidad mexicana y latinoamericana.
Creo que sin él nunca hubiéramos adquirido
esta conciencia de nuestra identidad y de algo que siempre reiteraré:
la dignidad de nuestras culturas. De ahí que dedica toda una vida
de pensamiento y de acción en torno de ese ser nuestro.
No sólo se dedicaba a pensar sino que también
lo caracterizó su combatividad. Fundó en la Facultad de Filosofía
y Letras el Colegio de Estudios Latinoamericanos, a los que consideraba
con el mismo valor que los estudios clásicos griegos o europeos.
El multiculturalismo ya no es novedad, pero Zea fue precursor de esto.
Zea es reconocido en muchas universidades de otros países
del mundo. Es impresionante el impacto que su grito, su llamado de atención,
su toma de conciencia, su sacudida tienen a escala internacional. Y espero
que esto siga.
Eugenia Revueltas: La influencia que ha tenido
en todo el pensamiento mexicano ha sido definitiva. Fue un gran latinoamericanista
que hizo posible todo un proyecto de investigación de la realidad
americana. El siempre hablaba de la unidad en la diversidad, de la valoración
de lo mexicano y de lo latinoamericano.
Planteaba que la filosofía se hace a partir del
análisis concreto de la realidad, de la realidad vivida, de nuestros
pueblos. Hizo una nueva lectura de los grandes mitos que nos vienen de
la cultura occidental y los relaboró desde la perspectiva latinoamericana.
Un ejemplo es su visión del hombre de esta tierra
no como el caníbal, sino como el agredido y desposeído por
el imperio. Eran propuestas desde las cuales los latinoamericanos, con
toda autoridad e igualdad, podían filosófica y políticamente
estar en el mismo nivel de reflexión que el mundo occidental.
Sus trabajos sobre el positivismo en México hicieron
que este pensamiento europeo, desde Augusto Comte en Francia, se viera
desde una nueva perspectiva y que era necesario relaborarlo.
Raúl Anguiano, pintor que contó varias
anécdotas, como la de que Zea fue el primer latinoamericano que
formó parte de la Sociedad Europea de Cultura, con sede en Venecia,
que le hizo un homenaje cuando cumplió 80 años.
O cuando, en un congreso de filosofía en Atenas,
un pensador francés le dijo: ''Leopoldo, ya casi eres como uno de
nosotros". Y Zea le respondió: ''Soy más que ustedes, porque
también tengo la cultura occidental, pero además tengo la
cultura prehispánica de América".
Forjador de notables filósofos
Eduardo Lizalde: Fue un distinguido maestro de
las generaciones más notables de filósofos, entre ellos el
grupo Hyperión, al que pertenecían Jorge Portilla, Luis Villoro,
Ricardo Guerra, Joaquín McGregor. Fue también un historiador
de la filosofía latinoamericana y animador de nuevas preocupaciones
filosóficas.
Diego Valadés: La obra de Zea nos seguirá
iluminando, porque es un trabajo que tiene como eje la defensa de la libertad
y de la dignidad de los pueblos latinoamericanos. Sus planteamientos fueron
innovadores y han servido para impulsar una corriente de nuevos filósofos
en México.
Su visión, sobre todo, buscó reafirmar los
valores de nuestra nacionalidad y los principios de integración
latinoamericana. Por eso fue reconocido en muchas partes del mundo como
una de las figuras más representativas del pensamiento de nuestro
continente.
Por ahí estuvieron alumnos de diversas generaciones,
como la escritora italiana Francesca Gargallo y el filósofo serbio
Dejan Mijailovich. Zea nunca se cansó de defender la voz de México
y de América Latina y es una referencia obligada de la cultura y
la filosofía mexicana.
Ellos recordaron que Zea despertó en Europa ''el
interés por una filosofía y una historia americanas, que
eran fundamentalmente una historia antimperialista. Eso fue lo que nos
trajo a México y aquí nos quedamos".
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