México D.F. Jueves 10 de junio de 2004
Manifestaciones en Buenos Aires en favor de
la libertad del enjuiciado
Difícil, que el juez Claudio Bonadío
decida la extradición del vasco Josú Lariz Iriondo
El premio Nobel Pérez Esquivel y el abogado Benius
Smuckler, testigos de la defensa
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 9 de junio. Será casi imposible
que el juez federal argentino Claudio Bonadío decida la próxima
semana la extradición del ciudadano vasco Josú Lariz Iriondo
-expulsado de Uruguay a finales de 2002 y entregado a Argentina, donde
quedó detenido debido a una solicitud de extradición de Es-paña-
después que la defensa presentó una cantidad de importantes
testigos, entre ellos el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Es-quivel
y Benius Smuckler, de la Asociación Americana de Juristas.
La
avenida que pasa frente a los tribunales, en Comodor Py, fue bloqueada
ayer y hoy por la presencia de cientos de manifestantes que rechazaban
la extradición.
Cuando vivía en Uruguay, donde llegó en
1988, Lariz Iriondo fue detenido en tres ocasiones por solicitudes de extradición,
pero no se comprobaron causas suficientes y la solicitud fue denegada.
Finalmente, por las fuertes presiones del entonces gobierno
del derechista Josú Ma-ría Aznar -como señalaron varios
testigos-, el presidente uruguayo, Jorge Batlle, decidió su expulsión
del país y lo entregó a la policía argentina.
El martes anterior, el detenido político leyó
su alegato ante jueces, fiscales y de-fensa, en una sala atestada, como
este día.
Lariz Iriondo comenzó su alegato en idioma de su
tierra, "mi pueblo Euskal He-rria, que significa pueblo del Euskara, pueblo
vasco", lengua prohibida por las sucesivas dictaduras que asolaron al País
Vasco por más de 50 años, dijo.
Señaló que en estos momentos "cualquier
ciudadano, sólo por su condición de vasco, puede ser detenido,
incomunicado y torturado, a la espera de un 'juicio justo', hasta que pueda
demostrar su inocencia".
Consideró que fue "secuestrado y ex-pulsado a Argentina"
por las autoridades uruguayas, que intentaron que firmara su salida el
22 de noviembre del 2002, cuando quisieron entregarle un pasaporte español
confeccionado para sólo siete días con da-tos falsos y sus
fotos, a lo que se negó.
Entonces lo subieron a un avión con destino a Buenos
Aires y lo entregaron a la po-licía y a la Interpol. El detenido
presentó pruebas de que intentaron involucrarlo en supuestos atentados
que se programaban en Uruguay, hechos que resultaron falsos.
No sólo él sino también los testigos
de-nunciaron ante el tribunal las torturas a que son sometidos los vascos
en cárceles españolas, y a los parapoliciales Grupos Antiterroristas
de Liberación, que actuaron en Es-paña y Francia y asesinaron
a varios militantes, entre otros testimonios.
Finalmente, sólo se le pudo acusar por un presunto
delito de daño por el cual pue-de ser excarcelado, según
señaló su abogado, Edgardo Soares.
Pérez Esquivel dijo a La Jornada que su
exposición tuvo como eje central el tema humanitario, debido a que
se comprobaron los malos tratos y torturas sufridas por presos vascos en
España, además de que él y otros premios Nobel y personajes
firmaron recientemente en Barcelona un llamado a resolver el problema vasco
por vías políticas.
"Actuando como mediador he pedido actitudes creíbles
a ambas partes", afirmó, y recordó que hubo momentos en que
se pudo arribar a una solución, pero "lamentablemente la llegada
de Aznar al gobierno español cortó toda negociación
y truncó la posibilidad de avanzar".
Por su parte, el diputado electo vasco Pernando Barrera,
quien vino a Argentina a conocer la situación de su compatriota,
dijo a La Jornada que existe una sensación po-sitiva por
el alegato de Lariz Iriondo, los testimonios presentados y los documentos
que se anexaron a la causa.
También sostuvo Barrera que es visible la trama
política existente detrás de los in-tentos de extradición,
desestimados en tres ocasiones, y criticó al juez Baltasar Garzón,
de la Audiencia Nacional española, en quien, dijo, se observa una
doble conducta en sus demandas por justicia contra los genocidas latinoamericanos
y lo que consideró persecución política contra entidades
y medios de comunicación vascos.
El próximo jueves 17 se definirá la situación
legal de Lariz Iriondo. Hoy se cumplió el segundo día de
la instancia judicial, y mientras el fiscal Eduardo Freiler se pronunció
por la extradición, el abogado de la de-fensa solicitó su
inmediata excarcelación, basándose en la certeza de que están
prescritos todos los delitos de los que se le acusa.
"Pero suponiendo que efectivamente po-dría mantenerse
uno de los delitos, por su índole, que es excarcelable en Argentina,
pe-dimos su libertad inmediata", dijo Soares.
|