Se compromete a destrabar la ronda de comercio mundial de Doha, de la OMC

Acuerda el G-8 abaratar el envío de remesas en beneficio de América Latina

Este año la zona recibirá más de 30 mil mdd de sus inmigrantes en Estados Unidos: BID

AFP, REUTERS Y DPA

Savannah, 9 de junio. Los jefes de Estado y de gobierno del Grupo de los Ocho (G-8) anunciaron hoy aquí, como parte de su programa de lucha contra la pobreza, su compromiso "para ayudar a reducir el costo del envío de las remesas", considerado "demasiado alto", en una decisión que beneficiará a América Latina. Se comprometieron además a desbloquear antes de finales de julio el ciclo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en punto muerto desde septiembre de 2003, y aprobaron un plan de acción para luchar contra la proliferación de armas de destrucción masiva (ADM).

Los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush; de Francia, Jacques Chirac; de Rusia, Vladimir Putin, y los primeros ministros de Gran Bretaña, Tony Blair; de Italia, Silvio Berlusconi; de Japón, Junichiro Koziumi; de Canadá, Paul Martin, y el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, reunidos en la isla Sea, Georgia, acordaron destrabar y abaratar el envío de remesas, la decisión más importante que adoptaron para América Latina, la región del mundo que más dinero recibe de sus inmigrantes, y que recibirá este año más de 30 mil millones de dólares de los que se encuentran en Estados Unidos, según una reciente encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Para lograrlo acordaron tratar de "reducir el costo de los servicios para el envío de remesas mediante la promoción de la competencia, la utilización de instrumentos innovadores de transacción y facilitar el acceso a los sistemas financieros".

El objetivo del G-8 es reducir a la mitad los gastos de los giros, que calificó de "altos". Según un reciente informe del Banco Mundial (BM), pueden alcanzar 20 por ciento del total del dinero enviado por los emigrantes.

Asimismo, se comprometieron a im-pulsar la fracasada ronda de comercio mundial, por lo que a más tardar a finales de julio deberían existir las condiciones para la continuación de las negociaciones. "La liberación del comercio es la llave del bienestar mundial", afirmó la declaración del G-8.

El acuerdo para la liberalización delcomercio fracasó en la llamada Ronda de Doha, en Cancún, en septiembre pasado. Uno de los mayores puntos de discusión son las altas subvenciones agrarias en Estados Unidos y la Unión Europea.

También en temas financieros, Schroeder afirmó que "no se puede analizar la presente situación de crecimiento económico sin discutir los precios del petróleo", que recientemente superaron los 40 dólares el barril, cerca del doble de la meta oficial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El canciller federal alemán dijo después de la sesión matutina que había un acuerdo, en el que también estaba incluido Putin, cuyo país es productor de petróleo, de que era necesaria una mayor "transparencia" en cómo se determinan los precios del crudo.

Los altos precios del petróleo son una amenaza, dijo Schroeder, y agregó que Putin afirmó que "los países productores de petróleo no estaban interesados en altos precios del petróleo en forma permanente".

Pero más allá de los compromisos asumidos, París y Washington mantuvieron sus divergencias también en temas económicos. Chirac advirtió que los déficits comercial y fiscal de Estados Unidos generan riesgos para las buenas perspectivas económicas mundiales.

Y en ese sentido destacó que él y algunos otros líderes están preocupados por las "posibles consecuencias de los enormes déficits presupuestario y comercial estadunidenses para el futuro y sobre todo para el desarrollo de las tasas de interés".

Chirac criticó la ausencia en la cumbre del G-8 de los dirigentes de países "esenciales de la economía mundial", como Brasil, y se comprometió a promover una tasa internacional para ayudar a los países pobres.

En rueda de prensa, el mandatario dejó entrever su malestar por el hecho de que Bush no haya aplicado en la isla Sea la idea que él mismo adoptó el pasado año en Evián (este de Francia) de invitar a los líderes de los principales países en desarrollo. "Resulta evidente que hoy día no se puede hablar de la evolución, de los mayores problemas de la economía mundial y de las soluciones que hay que aportar sin asociar a China.

"Esto también es verdad para India, Brasil y Sudáfrica, países que se convirtieron en actores principales en el ámbito económico mundial", subrayó, en evidente crítica a la organización de la cumbre que culminará el jueves.

El presidente francés aprovechó la conferencia de prensa para reiterar su compromiso con una tasa internacional que permita ayudar a los países más pobres. "Voy a respaldar enérgicamente la propuesta que formalizaré próximamente en la ONU de una tasa internacional que permita recuperar suficiente dinero para que se suma a la ayuda pública al desarrollo", declaró.

En otra decisión importante emanada de esta cumbre, el G-8 adoptó un plan de acción para luchar contra la proliferación de armas de destrucción masiva, y expresó "serias preocupaciones" por los esfuerzos de Corea del Norte para desarrollar armas nucleares.

El G-8 confirmó que siete países (Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y República Checa) decidieron unirse a la asociación sobre la no proliferación de armas de destrucción masiva.

La sociedad, lanzada en la cumbre de Canadá en 2002, pretende aportar apoyo financiero a las medidas destinadas a evitar la proliferación de armas, así como la destrucción de materiales nucleares provenientes de misiles de la ex Unión Soviética.

Ese plan de acción llama a los 191 Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas a aplicar la resolución 1540, votada por el Consejo de Seguridad a finales de abril y que busca evitar que "terroristas" logren controlar armas de destrucción masiva.