México D.F. Jueves 10 de junio de 2004
No podrá cerrar los ojos si el
gobierno iraquí solicita que intervenga, advierte la OTAN
Se enfrentan EU y Francia en la cumbre del Grupo de
los Ocho
Demanda Bush a la alianza atlántica involucrarse
en Irak; Chirac manifiesta "profundas reservas"
No formará parte de contingente alguno, cualquiera
sea el paraguas de esa presencia, dice España
AFP, DPA Y REUTERS
Savannah, 9 de junio. Estados Unidos y Francia
se enfrentaron nuevamente este miércoles por el futuro de Irak.
El presidente George W. Bush in-dicó que la Organización
del Trata-do del Atlántico Norte (OTAN) "de-bería involucrarse"
para estabilizar el país ocupado, pero el presidente Jacques Chirac
manifestó "profundas reservas" respecto de una intervención
de la alianza.
Un
día después de que el Consejo de Seguridad de la Organización
de Naciones Unidas (ONU) aprobó la resolución 1546, que respalda
el traspaso del poder en Irak el 30 de junio, Bush presentó sus
nuevas metas para conseguir ma-yor contribución de la comunidad
internacional a la llamada estabilización del ocupado país
árabe.
"Discutimos en el desayuno so-bre la participación
de la OTAN, y estamos convencidos que la alianza debería involucrarse",
declaró a la prensa, tras reunirse con su aliado más fiel,
el primer ministro británico, Tony Blair, al margen de la reunión
cumbre del Grupo de los Ocho (G-8, integrado por Estados Unidos, Gran Bretaña,
Francia Ca-nadá, Italia, Alemania, Japón y Ru-sia), que desde
el martes se realiza en la isla Sea, estado de Georgia.
"Evidentemente habrá algunos obstáculos",
reconoció el jefe de la Casa Blanca, en velada referencia al hecho
de que Francia y Alemania ya anunciaron que no quieren enviar tropas a
Irak.
Francia y Alemania se opusieron a la guerra lanzada por
Estados Unidos y Gran Bretaña contra Irak, el 20 de marzo de 2003,
sin autorización de la ONU.
"Muchos países de la OTAN no están en condiciones
de enviar tropas a Irak, y nosotros comprendemos totalmente eso. Pero creo
que la alianza debe seguir implicada y creo que hay grandes posibilidades
de que ello ocurra", agregó.
La resolución 1546 de la ONU detalla las etapas
que desembocarán en las elecciones de enero de 2005, así
como las condiciones en las que permanecerán en Irak las tropas
de la coalición, lideradas por Estados Unidos, aunque no
es-tablece fecha límite para su presencia en el país.
Pero la propuesta de Bush para involucrar a la OTAN en
Irak no fue bien recibida por Francia. Chirac expresó más
tarde sus dudas ante la iniciativa y señaló que "no creo
que sea vocación de la OTAN intervenir en Irak".
Agregó: "Además, no pienso que sea ni oportuno
ni siquiera que sea algo que se entienda. Estamos abiertos a cualquier
conversación, pero intervenir en Irak no se ajusta al papel de la
alianza".
El jefe de Estado francés advirtió que una
"orden" para que la OTAN ingrese a Irak podría ser profundamente
malinterpretada en la conflictiva región.
Alemania, Canadá y Francia han dejado en claro
en reiteradas ocasiones que no quieren implicarse militarmente en Irak,
aun así, han asegurado que no bloquearán una misión
de la OTAN en ese país.
Al debate se sumó el canciller de España,
Miguel Angel Moratinos, quien calificó como "error" la presencia
de la OTAN como tal en la nación ocupada.
"La alianza no chocará con la oposición
española para debatir ese tema, pero lo digo claramente: Es-paña
no formará parte de contingente alguno de la OTAN en Irak; no participaremos
en el envío de tropas, cualquiera sea el paraguas de esa presencia
internacional".
España fue inicialmente uno de los países
que enviaron tropas a Irak, pero el nuevo gobierno socialista, que llegó
al poder tras las elecciones de marzo anterior, decidió retirarlas.
Por lo pronto, el secretario ge-neral de la alianza, Jaap
de Hoop Scheffer, sostuvo que la OTAN no podrá "cerrar los ojos"
si el gobierno iraquí solicita su intervención en las próximas
semanas o meses.
Se espera que este tema sea discutido en la cumbre de
la OTAN, a finales de junio, en Estambul.
A todo esto, el primer ministro interino de Irak, Iyad
Allawi, señaló que su país necesitará tropas
ex-tranjeras para combatir a los insurgentes inclusive después que
finalice formalmente, dentro de tres se-manas, la ocupación liderada
por Estados Unidos.
"La soberanía será total, completa. De hecho,
pedimos y queremos que las fuerzas multinacionales nos ayuden a afrontar
las amenazas contra la seguridad hasta que podamos construir nuestra propia
seguridad", declaró al canal estadunidense Fox News.
El G-8 apoyó sin demasiado entusiasmo la polémica
iniciativa de Bush para promover la democracia en el gran Medio Oriente,
que se extiende desde Marruecos a Pakistán e incluye a Turquía.
Por otro lado, el G-8 aprobó una "asociación
para el progreso y un futuro común", a fin de promover reformas
en el gran Medio Oriente y el norte de Africa, que generó escepticismo
en varios países de esa región, como Egipto, Arabia Saudita
y Túnez.
"Nosotros, dirigentes del G-8, somos conscientes de que
la paz, el desarrollo político, económico y social, la prosperidad
y la estabilidad de los países del gran Medio Oriente representan
un desafío pa-ra nosotros y el conjunto de la co-munidad internacional.
En consecuencia, declaramos nuestro apoyo a las reformas democráticas,
sociales y económicas en esa región", subraya el texto de
esa sociedad.
"Esta asociación se basará en una verdadera
cooperación con los gobiernos de la región, así como
con los representantes del sector económico y de la sociedad civil,
para fortalecer la libertad, la democracia y la prosperidad para todos",
sigue más adelante la declaración.
Además, anuncia la creación de un "foro
por el futuro", que se reunirá a nivel ministerial. Esa asociación
pretende forjar reformas des-de Pakistán a Mauritania, pasando por
Irán, Irak, Siria, Líbano y la región del Magreb.
Trampa y utopía occidental
A pesar de haber respaldado la de-claración, el
presidente Chirac advirtió nuevamente contra reformas impuestas
desde el exterior, y afirmó que los países de Medio Oriente
no necesitan "misioneros de la democracia".
Un diplomático de otro país del G-8, que
no fue identificado por la agencia Afp, fue incluso más directo:
"El gran Medio Oriente es una trampa. Es completamente utópico instalar
la democracia. No es más que un cálculo para estar presente
militarmente".
La mayor parte del mundo ára-be opina que la paz
entre palestinos e israelíes es clave para que en realidad haya
avances políticos en la región, y Estados Unidos considera
que es necesario que Palestina adopte instituciones democráticas
para permitir una pacificación du-radera con los israelíes.
Por lo pronto, tras diferencias sobre la guerra en Irak,
el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, y Bush sostuvieron
un encuentro que fue calificado de positivo.
"Fue la conversación más amistosa desde
el periodo previo a la guerra en Irak", indicó un estrecho colaborador
del presidente estadunidense, que pidió el anonimato.
Schroeder, por su parte, subrayó las grandes coincidencias
al se-ñalar que Berlín y Washington "es-tán en el
camino de un fuerte acercamiento en casi todas las cuestiones sobre Medio
Oriente".
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