México D.F. Viernes 4 de junio de 2004
El portero Sergio Bernal demostró un
gran nivel y salvó a la escuadra auriazul
Pumas se acerca a la final; empató sin goles
ante Cruz Azul
Los Cementeros están obligados a la victoria,
mientras a los universitarios les bastará la igualada, el domingo
en CU Vamos a ganar, aseguró el guardameta Oscar Conejo
Pérez
CARLOS HERNANDEZ
Si al principio del torneo Hugo Sánchez fue criticado
por dar la titularidad a Sergio Bernal, ayer el arquero le respondió
con creces.
Pumas fue al estadio Azul en busca del empate y lo consiguió
gracias a una gran actuación del veterano Bernal, único sobreviviente
de aquellos universitarios campeones desde hace 13 largos años.
Debajo
de su suéter de portero Sergio Bernal se vistió de héroe
y tuvo acertadas intervenciones que definieron la igualada sin goles con
la que la UNAM dio un paso al frente a la final del torneo Clausura 2004,
mientras Cruz Azul está obligado a obtener la victoria el próximo
domingo en la difícil aduana de Ciudad Universitaria.
Lo dicho: estos auriazules tienen la suerte de campeón.
La nublada tarde de ayer, ante lleno impresionante, se olvidaron de todas
sus virtudes ofensivas y sin pudor se dedicaron a defenderse. No lo hicieron
bien, ya que su mejor elemento fue el guardameta, pero al final obtuvieron
el resultado que buscaban.
En el otro bando, el gran ausente fue César Delgado.
Sin las genialidades del Chelito la ofensiva celeste lució
plana y no supo aprovechar su amplio dominio, en duelo de bajo nivel, muy
peleado y con escaso brillo, realizado en cancha mojada.
Los azules tuvieron el control del esférico y su
mejor aproximación fue al minuto 21, en una efectiva pared entre
Chelo Delgado y Luciano Figueroa, quien mandó su remate al
poste izquierdo del estático Bernal.
Tuvieron que pasar 27 minutos para que Pumas se acercara
a la puerta de Oscar Pérez, pero un centro peligroso de Gonzalo
Pineda no pudo ser rematado por nadie. Un minuto después Joaquín
Beltrán mandó tiro potente que el Conejo rechazó
con problemas.
Luego el duelo se tornó parejo, mientras en tribunas
los gritos de Azul callaban a los Goyas de la porra universitaria.
Para el complemento los pupilos de Hugo Sánchez
de plano se encerraron en su área y el dominio local fue aplastante,
pero entonces surgió la figura de Bernal.
Primero fue el recién ingresado Marvin Cabrera,
que falló a los 66 de acción una inmejorable oportunidad
al mandar un cabezazo elevado cuando estaba sin marca.
Después fue el portero auriazul el que se lanzó
como auténtico felino en cinco ocasiones seguidas: al 67, al desviar
un cabezazo de Luciano Figueroa, quien no pudo alargar a seis su racha
de juegos seguidos con anotación; al 70, en un alarde de reflejos
y rechazar un remate de Cabrera.
Asimismo, en el minuto 73, en una valiente salida en veloz
llegada de Delgado; al 82, cuando mandó a córner un tiro
de Juan Carlos Cacho y al 83, al tapar un peligroso remate del defensa
Daniel Díaz.
Pumas sólo tuvo una llegada de peligro en el segundo
periodo y eso fue por un error de Ricardo Osorio, quien quiso dar el esférico
a su portero pero dio pase al ayer intrascendente Bruno Marioni, quien
se tardó en disparar cuando ya había superado al Conejo
Pérez.
Al final, el guardameta Bernal se restó méritos
y atribuyó el resultado al orden que mostró su defensa.
"El domingo tenemos que jugar mejor para poder llegar
a la final", expresó, mientras Hugo Sánchez espera que el
domingo no suceda "nada raro" y gane el mejor.
Por su parte, el cementero Oscar Pérez dijo que
se encuentran tranquilos, ya que "hicimos un gran partido, pero lamentablemente
no pudimos concretar".
Añadió que tuvieron el control del balón
durante "90 por ciento del partido" y para el domingo en CU mencionó
que Pumas estará obligados a atacar, "y nosotros tendremos espacios
y vamos a ganar".
Arbitraje de Gilberto Alcalá, quien favoreció
a los visitantes.
|