Hace 9 meses murieron 2 personas al ser aplastada su casa

Autoridades de Naucalpan incumplen a los afectados por la caída de una roca

SILVIA CHAVEZ GONZALEZ CORRESPONSAL

San Lorenzo Totolinga, Mex., 3 de junio. A punta de cincel y marro, José Maximino Ocádiz demuele una roca de más de 200 toneladas que en septiembre pasado cayó sobre su vivienda y provocó la muerte de su esposa e hijo.

A nueve meses de aquel percance y al acercarse la temporada de lluvias, en San Lorenzo Totolinga, en Naucalpan, hay temor, y es que el gobierno municipal no ha auxiliado a los damnificados y tampoco ha cumplido sus promesas de dar seguridad a los habitantes de esa localidad, quienes viven en una zona de peñascos que antiguamente albergó minas.

Allí, a lo largo de 10 kilómetros, decenas de familias se establecieron bajo lajas de cantera, e inclusive sobre el desfiladero se observan casas de hasta cinco pisos y árboles que enraizaron entre rocas y desafían la gravedad.

Al fondo de la cuarta cerrada de la calle La Escalera, Maximino Ocádiz se afana en desmoronar la mole que el 29 de septiembre aplastó su casa.

En su predio permanecen las cruces en memoria de Emilia Hinojosa y Artemio Ocádiz. Luego del accidente, los cuerpos de sus familiares fueron rescatados de entre los escombros.

Maximino recuerda que ese día la alcaldesa de Naucalpan, la panista Angélica Moya Marín, prometió públicamente brindarle ayuda para reconstruir su casa, pero ni láminas para un cuartucho le fueron proporcionadas.

Por la tragedia que vivieron entonces, 17 familias abandonaron sus casas, pero a su regreso aún esperan que la Dirección de Protección Civil derribe los árboles localizados a 25 metros de la cordillera que habitan. Inclusive el gobierno local se había comprometido a demoler un edificio de cinco pisos, cuyos cuartos están habilitados como corrales para cerdos.

La vecina Rosa Morales de Cortés habita en lo que quedó de su casa luego que las lajas aplastaron su cocina, sala y dormitorio.

Dice que "nada más nos hacen dar vueltas y vueltas, Víctor Ortega -director de Desarrollo Social municipal- asegura que los recursos fueron aprobados, pero Juan José Chávez -de Concertación Social- indica que no es fácil liberarlos".

Inmediatamente después de la desgracia, Protección Civil ubicó cinco puntos de posibles derrumbes y difundió que personal especializado efectuaría un estudio de riesgos, los cuales nunca fueron expuestos a los colonos.