La responsabilidad es de todos, aduce; llama a partidos a "recapacitar" y trabajar

Justifica Fox falta de operadores políticos

De gira por Hidalgo y en un acto en el DF, defiende el modelo económico imperante

CLAUDIA HERRERA Y ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADA Y REPORTERO

Ciudad Sahagun, Hgo., 2 de junio. El presidente Vicente Fox afirmó que México está pasando por momentos de "turbulencia" y por eso llamó a los partidos políticos y a la clase gobernante a recapacitar y trabajar unidos, para ponerse a la altura de lo que está haciendo la sociedad mexicana.

Más tarde rechazó que su gobierno carezca de rumbo o requiera cambiar de modelo económico para ofrecer resultados que beneficien a la población. Después de reconocer que su administración "no tiene operadores políticos", insistió en llamar a todos los partidos a retomar el diálogo con el Ejecutivo, "que no hemos suspendido".

Durante una gira por Hidalgo, el mandatario defendió su política económica. Esta visión fue impugnada por un pequeño grupo de personas que no pudo acercarse al mandatario, pero que lo recibió y lo despidió de Ciudad Sahagún con pancartas y gritos: "¡Queremos a Obrador!" (aludían al jefe de Gobierno del Distrito Federal), "¡queremos trabajo!", "¡sabemos que eres neoliberal!", "¿éste es el cambio?"

Ante cientos de obreros que quedaron desempleados en febrero de 2003 a consecuencia del cierre ilegal de la planta Motor Coach Industries México, y que serán liquidados con los recursos de la venta de las instalaciones, Fox convocó a empresarios, inversionistas, gobiernos locales, fuerzas políticas y al Congreso federal para que aprovechen la oportunidad de trabajar unidos. Esa fue la tónica de los mensajes que Fox dio ayer.

La responsabilidad de la conducción del país, dijo, la ha asumido la sociedad mexicana, mientras "los turbulentos resolvemos acá nuestras diferencias (...) resolvemos asuntos de transparencia y honestidad, resolvemos reformas estructurales, mientras el país marcha y marcha bien".

Por la tarde, en discurso pronunciado durante la conmemoración de los 120 años de fundación de Banamex, afirmó: "Hay quienes hoy hablan de que hay que cambiar el proyecto de nación y que hay que cambiar el modelo económico; hay quienes dicen que no hay rumbo, que estamos a la deriva y que no sabemos adónde vamos".

Contrario a ese tipo de aseveraciones, aseguró que el proyecto de su gobierno, iniciado en diciembre de 2000, "es liberal, moderno", basado en la promoción de una economía de mercado con responsabilidad social, en la que domina la ley y se combate corrupción, crimen y secuestro.

"Está muy claro. No sé por qué se dice que no hay tal proyecto", expresó. Antes de iniciar el discurso, el presidente Fox había dicho a los asistentes a la ceremonia que, "como hemos comido bien", tomaría más tiempo del usual para dar su mensaje.

"¡Echale ganas, hijo de Vicente!"

Fox tuvo ayer una larga jornada. Por la mañana hizo un recorrido por tres puntos de Hidalgo, acompañado del gobernador estatal, Manuel Angel Núñez Soto.

En el municipio de Mineral de Reforma entregó apoyos a una familia que conoció durante una gira que hizo el año pasado. Los Hernández Maturano habitan una pequeña casa de interés social en el fraccionamiento El Mineral, y por medio de las gestiones ante Fox consiguieron que se les construyera una habitación adicional (padre, madre y tres hijos compartían una recámara), así como una beca y un equipo de cómputo para el hijo mayor.

En el interior de la casa, el mandatario tuvo un singular diálogo con Aldo, el niño más pequeño. El mandatario le pidió que dirigiera un mensaje a su hijo Vicente, para que le echara ganas en la escuela. "¡Echale ganas, échale ganas, hijo de Vicente!", respondió el infante con su voz delgada.

Después, el jefe del Ejecutivo viajó a Ciudad Sahagún y se reunió con los ex trabajadores de la Planta Motor Coach Industries -que construía autobuses-, ante quienes reconoció que no es mucho lo que se ha logrado en mejorar el poder adquisitivo de las familias mexicanas. "Yo diría que es modesto y está muy lejos de ser lo que realmente necesita una familia de un trabajador."

Insistió en su discurso de las semanas recientes en torno a los trabajadores del IMSS y dijo que buscará acordar una propuesta con ellos para modificar el régimen de pensiones y jubilaciones vigente. Señaló que gozan de muchos "privilegios" y que se buscará poner en marcha un proyecto "sensato y que funcione para el futuro".

Luego visitó la planta Bombardier Transportation, primera en México donde se ensamblan locomotoras de alta tecnología para exportación a Estados Unidos.

Frente a empresarios de México, Canadá y Estados Unidos, señaló que a punto de cumplir 10 años de vigencia el Tratado de Libre Comercio para América del Norte le "ha ido muy bien" a los tres países que lo suscribieron, y afirmó que su propósito es promover una mayor integración que permita mejorar la competitividad de la región frente al desafío que es el continente asiático.

El gobernador de Hidalgo, priísta, se apuntó de inmediato al llamado de Fox en favor de la unidad y dijo estar con él en la construcción de un pacto ajeno a intereses de facción y de partido.

Cuando el mandatario regresó al helipuerto del municipio se encontró con un grupo de personas que fue mantenido a raya detrás de una malla metálica. Apenas se alcanzaron a escuchar los reclamos de un hombre: "Si tienes conciencia ven a escuchar nuestros problemas. De ocho empresas privatizadas sólo dos continúan operando en Ciudad Sahagún".

Tiempos turbulentos

Por la tarde se reunió en el Distrito Federal con ejecutivos y trabajadores, de ahora y del pasado, de Banamex. Entre ellos se encontraban Agustín F. Legorreta -el principal accionista hasta antes de la nacionalización de 1982-, y David Ibarra y Fernando Solana, quienes dirigieron al banco mientras fue propiedad del Estado.

"La política nacional vive en estos momentos una gran intensidad y turbulencia", manifestó Fox. "Enfrentamos sobresaltos, difíciles por nuevos, delicados por desacostumbrados, inherentes a una democracia joven", prosiguió.

Manifestó que insistirá en la aprobación de reformas estructurales en los campos energético, fiscal y laboral, que han sido rechazadas por el Congreso. "Se puede decir que el gobierno federal no tiene operadores políticos, pero la realidad es que la responsabilidad es de todos, es de los tres poderes, es de la sociedad en su conjunto, no solamente del gobierno federal", planteó.

A continuación, dijo que su gobierno no ha suspendido el diálogo con los partidos ni lo hará. "Las puertas para el encuentro han estado permanentemente abiertas para dialogar y platicar."