México D.F. Lunes 31 de mayo de 2004
La bruja Panfililla y la princesa Pánfila enseña que "ya no es como en los pueblos"
Circula en disco compacto radiodrama zapatista sobre los derechos de la mujer
Realismo campesino en el trabajo que revive el primer ataque del EZLN en 1994
HERMANN BELLINGHAUSEN /I ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 30 de mayo. Ha empezado a circular en dos discos compactos Un cuento del sub Marcos, 2004, que en rigor es un radiodrama campesino a muchas voces, si bien el hilo de la narración lo lleva, en efecto, la voz del subcomandante Marcos en persona. En realidad, La bruja Panfililla y la princesa Pánfila, nombre del relato, ya circuló ampliamente por las frecuencias de la Radio Insurgente, con gran aceptación de los radioescuchas, niños y adultos de las comunidades donde se alcanza la señal de la radiodifusora rebelde.
Muchas canciones, efectos sonoros al por mayor, reconstrucción histórica, reportaje "en vivo", cuento fantástico y realismo campesino. Todo constantemente tocado por el buen humor. Quince capítulos para contar la, pese al título, muy terrenal historia de la insurgente Toñita, valiente en el combate y en el amor.
Quien espere encontrar aquí un "texto" del subcomandante Marcos se sentirá burlado. En La bruja Pánfila y la princesa Panfililla (o al revés), el texto son los otros. Presentado por Producciones Radio Insurgente, "voz oficial del EZLN", el relato refleja cómo se ven los zapatistas a sí mismos. Esa mezcla de antiguo y moderno que hace 10 años sorprendió al mundo.
Pedro Infante para comenzar
Pedro Infante desde el principio (y reaparecerá cada que haga falta a lo largo de las dos horas y media y quince capítulos de duración): Cartas marcadas. Y la dedicación del "programa especial" de Radio Insurgente a las bases de apoyo, representantes locales, regionales y de zona, a comandantes y comandantas, insurgentes e insurgentas, milicianos y milicianas.
La voz de Marcos: "El cuento que vamos a contar esta vez pasó hace ya tiempo. Es en aquella época cuando en enero de 1994 salió a la luz pública y se dio a conocer en México y en el mundo una organización nueva: el Ejército Zapatista de Liberación Nacional". Rápidamente, el sub recuerda que el primero de enero las fuerzas rebeldes ocuparon siete cabeceras municipales y ciudades. Se oyen disparos, explosiones, ráfagas. "Lo que ahora vamos a contar pasó cerca de Ocosingo, en la selva Lacandona."
El grupo de rock Hechos contra el decoro, de España, interpreta "Vienen bajando del monte/para abrazar la ciudad". El EZLN ocupa el lugar. Ofensiva del Ejército federal. Combates. El relato lo toma un corrido neozapatista sobre el episodio. El 2 de enero, fuerzas zapatistas acampan cerca de Ocosingo. Y La Adelita se empalma: "En lo alto de una abrupta serranía/se encontraba acampado un regimiento". Los rebeldes reciben la orden de ayudar a evacuar los heridos en combate.
Los insurgentes corean su decisión de cumplir la encomienda. Entra el grupo chicano-salvadoreño Ozomatli con su versión guapachosa de "Soy guerrillero/y quiero regresar al frente guerrillero." Rodeados en el mercado de Ocosingo, los zapatistas sufren muchas bajas. El regimiento encargado de evacuar a los heridos realiza su labor y entonces un fade-in cita el himno zapatista en donde se les habla "a los que vienen atrás".
Y la narración: "muchos se comportaron con valentía... pero una insurgenta destacó por su valentía y decisión. Pequeña, morena, aprendió español en la montaña. Sacó a varios heridos en medio de la balacera. Rápido la tropa empezó a hablar de ella... Además era bonita". Ante su éxito, el sub le pide a la muchacha que se presente. "Me llamo Toñita", dice con timidez.
"Bonita por fuera y por dentro, se daba a respetar y no andaba así nomás de tilingolingo. Todos los solteros querían hablarle, darle un beso." Pedro Infante: "me estoy muriendo/por esa boquita". Se dan a conocer los pretendientes. Tito Rascuache, que arrastra un pie; Tito Tomates, a quien "pesaba mucho su coyolito" o sea era flojo; Hipólito y otros, "muy enamorados de la Toñita".
Uno "se quiso pasar de pirinola y fue y le dijo que se tenía que casar con él a la fuerza". La muchacha "se preocupó, no le pasa el día, angustiada". Va y consulta a su compañera Erica, y aquí el "cuento" del subcomandante Marcos da un giro genérico y se convierte en sociodrama y juego teatral. La amiga, y luego su mando, una mayor, le recuerdan "en tu corazón nadie manda" y que como insurgente, es libre de decidir. Ya no es como en los pueblos.
En un nuevo giro, estamos en un reportaje "vía satélite de bejuco". El enviado de Radio Insurgente recaba opiniones y comentarios de los subtenientes Pedro, Laura y Che. "Aunque lo mande la junta de buen gobierno, o el sub, nadie la puede obligar". La radio viaja al pueblo de San Tito y entrevista a la mamá de Toñita: "ya está en otro lado. Según pues su decisión" dice doña Florinda. También el papá reconoce la libertad de la muchacha.
En este punto, al sub-narrador le vienen las ganas de "ir a 50" (a orinar, en código militar zapatista), y deja a la audiencia con una canción más.
Al regresar de 50, y tras cumplir con sus "necesidades primarias", el narrador se pregunta si Erica escucha la radio, pues se necesita la opinión de Toñita. "ƑQué sientes?" Y la heroína dice: "No siento nada". Erica le explica que el amor es estar distraído, más o menos. Y entonces el bolero Usted se pone a tono.
Seguirán diálogos, llamadas telefónicas, "el regaño del teniente coronel", canciones de Guillermo Velázquez y diversos grupos indígenas zapatistas, José Alfredo Jiménez Ƒy quién más creen?: Pedro Infante.
Es momento de recordar que La bruja Pánfila y la princesa Panfililla se transmite en quince programas a lo largo de otros tantos días.
"Como es el radio, pues podemos inventar y pues es un cuento", prosigue Marcos, quien ya protestó porque lo meten en si puede o no puede Toñita decidir, "si yo nomás estoy contando pues". Luego Toñita dirá en entrevista exclusiva que no está enamorada. "Ya nos chingó el cuento", dice el subcomandante. Pero con "Me cansé de rogarle" se mantiene encendida la historia, pues nadie le cree a la solicitada muchacha.
Lo que quieren las mujeres
Ante el teniente coronel, Toñita anuncia que pondrá a prueba a sus pretendientes con una pregunta: "ƑQué es lo que quieren todas las mujeres?" El relato se interna en el género de lo didáctico o "ejemplar" (como los eixemplos medievales). Los candidatos a novio desfilan ante la implacable Toñita. "Las ardillitas temerarias", en un dub del sub a Los Temerarios, agarran de bajada a los insurgentes-pretendientes. El primero, Tito Rascuache, dice chilangamente en voz del narrador impersonándolo "que poninas dijo Popochas, si no ni máiz palomas, es que querétaro las manzanas, Ƒo qué?"
Toñita lo fulmina: "estás pendejo, eso lo quieres tú de nomás tu gana". Y lo castiga el mando por no saber lo que quieren las mujeres: "Te vas a ir con Bush, a traducir todas sus pendejadas, de inglés a tzeltal". Radio Insurgente le dedica esa de "Rata inmunda/animal rastrero", con Paquita la del Barrio.
Comparece entonces Tito Tomates, y Toñita lo llama "loco" por decir que las mujeres quieren canciones de los Bukis y los Temerarios. "Para eso está Radio Insurgente". El teniente coronel lo castiga: "Te vas a ir con Martha Sahagún, le vas aplaudir todas sus tranzas que está haciendo". Al siguiente reprobado, el mando lo envía al PRI, para "convencer a Elba Esther Gordillo de que se enamore de Roberto Madrazo, y se tienen que casar".
Hipólito, que de veras quiere conquistar a Toñita y no sabe qué respuesta ofrecerle, va con su compañero el Chómpiras a pedir una "pensamiento" que sea aceptable. Este no sabe qué es lo que quieren todas las mujeres, pero le aconseja ir con la bruja Panfililla, que vive en las montañas de la selva, y conoce todas las respuestas de todas las preguntas del mundo.
Será el Chómpiras, y no el interesado, quien suba a la cueva de la bruja a buscar la respuesta. Y Panfililla, con voz burlesca, dice: "es que ustedes los hombres todos son babosos, por eso no saben". Además, la bruja dice que cobra caro, pero no dinero, sino algo más valioso: "Que te cases conmigo y me quieras".
Hipólito se preocupa al enterarse de la condición, pues la bruja "es muy horrible, la más fea del mundo". Pero el Chómpiras se sacrifica por su amigo y acepta querer a Panfililla. Así, ésta dice la ansiada respuesta al oído del Chómpiras cuando va a buscarla. Y él aguanta la peste de la boca de la bruja.
Entonces el Chómpiras comunica a Hipólito lo que dice La Que Sabe. Hipólito va y le dice a Toñita: "Lo que quieren todas las mujeres es que las respeten". Por fin, Toñita cede: "está bueno tu corazón, así es que te voy a querer". Aplausos, silbidos, vítores en la pista sonora. Va a haber casamiento. Sólo el Chómpiras se pone "bien triste" porque le toca cumplir su promesa a la bruja fea.
Por ser un hombre que cumple, la bruja lo consuela, que no se preocupe, que no siempre es fea. Y le da a elegir: "ƑMe quieres fea de día y bonita de noche, o bonita de día, y fea de noche?"
Queda el Chómpiras pensando qué le conviene. Si es fea de día, los demás se burlarán, y si fea de noche, le va dar a él miedo llegar a su techo. Y resuelve: "Voy a respetar tu pensamiento. Te voy a querer como quieras ser, bonita o fea". Ante tan sacrificada (y correcta) respuesta, pues "ya vas aprendiendo", la bruja se transforma en la princesa Pánfila. Y un organito barrunta el Aleluya, de Handel.
Al final, el subcomandante Marcos reconoce a la princesa un atributo extra: sabe tortear (tirar tortillas) mejor que las insurgentas, a ver si aprenden. Ya para cerrar la transmisión, Radio Insurgente programa a León Gieco entonando su ya célebre composición a Don Durito.
Esta radionovela insurgente y rural se difundió en la selva tzeltal, en la selva fronteriza y los Altos a través de la frecuencia modulada y por onda corta "a todos los países de los cinco continentes". Se dice que al menos en las montañas del sureste mexicano el cuento tuvo tal aceptación que los radioescuchas han pedido su repetición, dejando atrás otros cuentos radiofónicos zapatistas como El Frijolito y El Chómpiras.
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