México D.F. Domingo 30 de mayo de 2004
Asistente de senador estadunidense difunde por
Internet sus aventuras sexuales
Por la guerra en Irak, fabricantes de balas no pueden
satisfacer demanda del mercado
Descubre periodista mentira oficial para justificar
la caída del presidente de su bicicleta
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 29 de mayo. Con toda la
distracción por las nuevas alertas antiterroristas, más detalles
sobre abusos contra los detenidos en Irak y la pugna electoral, a lo largo
de la semana se han ocultado noticias importantes que tienen que ver con
temas clave como municiones, sexo en el Capitolio, payasos perversos y
la Iglesia católica.
Por
ejemplo, sólo ameritó -con tanta no-ticia importante- una
breve y perdida nota el hecho de que se están utilizando tantas
balas en Irak que los fabricantes no pueden satisfacer la demanda del mercado.
Alliant Techsystems Inc., empresa de balas, dice que su
fábrica en Missouri, que produce parque para el ejército
estadunidense, debió contratar mil empleados más en los últimos
tres años, y que algunas lí-neas de producción trabajan
las 24 horas.
Tal vez sea parte de la política económica
de la Casa Blanca de George W. Bush para mejorar el empleo.
Esta semana también quedó medio perdida
una nota que no pasó desapercibida para los ávidos lectores
en el Capitolio: una asistente del senador conservador republicano Mike
DeWine fue cesada por "uso inaceptable de computadoras del Senado", después
de que con seudónimo difundió un diario cibernético
sobre sus aventuras se-xuales, lo que generó más atención
que cualquier proyecto legislativo en los honorables pasillos del Congreso.
Todos preguntaban por la autora que describía en
detalle sus relaciones con por lo menos seis hombres, uno de ellos un jefe
de equipo de un político nombrado por Bush que le pagó 400
dólares (nunca se divulgaron nombres, solo iniciales, y claro que
todos especulan de quién se trata).
Esta semana la autora fue identificada -con todo y foto-
como Jessica Cutler, de 24 años de edad, educada en Syracuse University
en la carrera de relaciones, umm, internacionales, quien aspira
a ser periodista.
Entrevistada por el periódico The Washington
Post, dijo que para nada está avergonzada por su comportamiento
y que hay muchas mujeres más en el Capitolio como ella, incluso
peor.
"Me asombra que la gente tenga algún interés
en un escándalo sexual de tan bajo nivel", declaró. CNN reportó
que tal vez acepte posar para Playboy.
La joven afirmó que no está preocupada por
conseguir chamba y buscará empleo en el mundo editorial de Nueva
York, ya que "me contratarán fácilmente si les digo que me
echaron de mi empleo en el Capitolio por un escándalo sexual".
Por otro lado, un famoso payaso del cir-co más
importante y antiguo de Estados Unidos, Ringling Brothers and Barnum &
Bailey, fue despedido después de ser acusado de traficar con pornografía
de menores de edad. El, que se dedicaba a la profesión de a hacer
reír a niños, al parecer también tenía otros
intereses menos chistosos.
Hablando de pederastas, la Iglesia católica declaró
que cerrará unas 65 iglesias en Boston a raíz del vasto escándalo
de los cu-ras (y algunas monjas), que generó la peor crisis al interior
de la filial estadunidense de lo que un cura progresista caracterizó
a La Jornada, hace unos años, como "la empresa trasnacional
más antigua del mundo".
Esta semana también hubo un gran ejemplo de lo
mejor del periodismo de investigación en este país.
Cuando un vocero del presidente Bush declaró a
los medios de comunicación que la causa de la caída (cara
primero) de la bi-cicleta presidencial en Texas fue que había llovido
mucho esos días y que, por tanto, la tierra estaba mojada y resbalosa,
un intrépido periodista verificó el volumen de precipitación
oficialmente registrada en la zona del accidente durante la ultima semana
y descubrió que en cada uno de los siete días anteriores
al incidente había llovido exactamente 0.00.
Hablando de periodistas, resulta que una mayoría
ha decidido que han sido demasiado generosos en la "cobertura" de Bush.
Según encuesta reciente del Pew Re-search Center,
55 por ciento de los periodistas de los medios nacionales cree que la prensa
no ha sido suficientemente crítica con Bush (sólo 8 por ciento
piensa que ha sido demasiada crítica).
Balas, sexo, payasos y religión -y hasta autocrítica
por lo medios- comprueban que hay más en la vida nacional que sólo
atrocidades, violaciones de los Convenios de Gi-nebra y elecciones. Y eso
que falta un resumen de la nota roja de la semana.
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