La gente está urgida de una ilusión y no tiene para dónde voltear, señaló

En el deporte mexicano, como en la política, hay mafias: Ana

La velocista lamentó no encontrar a quién dejarle la estafeta ¿Cómo podemos tener una mentalidad ganadora ante la incertidumbre que priva en el país, preguntó la atleta

AFP

La campeona mundial en 400 metros planos, la mexicana Ana Gabriela Guevara, lamenta no ver en el horizonte alguna promesa deportiva a quien poder dejarle su estafeta.

"Existen mafias, como en todo, corrientes en favor, en contra. Desgraciadamente el deporte en México gira y funciona en torno a la política y, mientras siga así, será difícil tener una productividad más duradera y que esto vaya en crecimiento, no en regresión", dijo Guevara en entrevista con la AFP.

La velocista, de 27 años, una de las pocas mexicanas con posibilidades reales para aspirar a una medalla en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, es una mujer que maduró emocional y deportivamente enfrentándose a los obstáculos de la burocrática y en ocasiones corrupta política deportiva de su país.

"El mismo camino te va dando argumentos, herramientas y valor para continuar. El país no tiene para dónde voltear, la política cada vez está más mal, la economía está en desniveles, (pero) la gente quiere tener algo, por lo menos la ilusión", argumentó Ana Guevara.

Acostumbrada a estar en los primeros cinco sitios de cada competencia, la atleta está consciente de que en el futuro inmediato no hay quien la sustituya en México.

"También necesitamos de alguien que siga, porque yo tengo que llegar, entregar la estafeta y decir 'hasta aquí' a mi relevo, pero no hay quien siga, ese es el problema. ¿Cómo podemos tener una mentalidad ganadora ante una situación de incertidumbre en el país?", se preguntó enérgica.

La prueba es que en el Grand Prix de la Ciudad de México, el pasado sábado en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, su ausencia en la pista fue la diferencia entre el lleno de 2003 y los 15 mil aficionados de este año.

Triunfadora del noveno Campeonato Mundial de atletismo, celebrado en Saint-Denis, Francia, en agosto del año pasado, al cronometrar 48.89 segundos en la prueba de 400 metros, la deportista reconoce que sobre sus hombros -y sus piernas- carga la enorme expectativa de millones de mexicanos que la quieren ver en del podio olímpico.

"La gente quiere tener algo, por lo menos la ilusión de que el país agarra un poquito lo que necesita, es el reflejo de la necesidad de querer tener más figuras", aunque "del mismo modo hay que buscar el equilibrio y pensar en las dos situaciones (ganar y perder), porque el fracaso tarde o temprano tiene que llegar", apuntó Guevara.

Según especialistas, la atleta mexicana ha ocupado el lugar de la medallista olímpica australiana Cathy Freeman, con la diferencia de que en México pocos recuerdan los esfuerzos que realizó para poder competir internacionalmente.

"Fue difícil empezar a tocar puertas por un boleto de avión, por apoyo de 100 dólares, de 40, de buscar una tienda de deportes que te apoyara con un traje deportivo; desde hacer rifas (sorteos), pasteles y tamales (platillo tradicional mexicano de maíz) para vender y juntar para unos zapatos tenis", dijo con un dejo de nostalgia.

La velocista, que ahora es patrocinada por corporativos líderes, cree que tanto en lo deportivo como en el tema de las subvenciones le ha "tocado educar" a muchos mexicanos.

"Las empresas no están preparadas para lo que significa un personaje de esta índole, te quieren pagar cinco pesos (menos de 50 centavos de dólar) por el esfuerzo de tantos años, en esto me ha tocado conquistar y me ha tocado educar también", concluyó.

Ana Guevara dejó inconclusa una carrera de comunicación para alcanzar sus metas deportivas; planea en los próximos meses tener un periodo de entrenamiento en Eslovenia antes de llegar a la cita de Atenas, tras una lesión en el pie izquierdo que la alejó por varias semanas de las pistas.

Según su entrenador, el cubano Raúl Barreda, Guevara está al 95 por ciento de su potencial y existen posibilidades de que pueda competir en alguna prueba en Europa antes de los Juegos Olímpicos.