México D.F. Miércoles 26 de mayo de 2004
Arnoldo Kraus
Este país
El: Yo sólo gasté; el asunto es del partido.
Ella: El azulblanco volverá a recibir recursos hasta 2005.
Un vecino: Será en perjuicio de la nación. No proseguirá el cambio. Maniatar al partido del cambio será un duro golpe contra la democracia.
El (con voz enérgica): Me gasté el financiamiento, pero no lo conocí.
Ella: Usted y su alma mater estaban al tanto del financiamiento ilegal.
El: Eso le corresponde a mi partido, es asunto de ellos.
Ella: ƑPolíticamente le afecta a usted?
El: Por supuesto que no.
(Se escuchan voces que manifiestan incredulidad.)
Ella: Usted llegó sucio, haciendo trampa.
Todos los amigos de El: La aportación del extranjero fue modesta.
Un paisano sin changarro: El azulblanco debe dar la cara por las irregularidades del mandatario.
Un amigocho (obviamente de El): en la campaña de 2000 no hubo dinero ilícito.
Otro super amigocho: El no tiene ninguna responsabilidad. Nuestra casa -el azulblanco- asume el resolutivo y la sanción con entereza y con plena institucionalidad.
Ella: ƑSospechaban de la multa que les impondría el tribunal electoral?
El coordinador de los amigochos: Sí, desde enero hemos aplicado un plan de austeridad.
Ella: Se deberían anular los comicios cuando se usen fondos ilícitos.
El: El debate actual sobre la corrupción es producto de la democracia.
Ella: No, no estoy de acuerdo. El financiamiento a los partidos es uno de los puntos débiles de la incipiente democracia mexicana.
El: La verdad es que estoy harto de los dimes y diretes.
Ella: Pero... se dice que uno de los tribunales de nuestra nación considera que se ha lesionado la democracia al ocultar el origen y el destino del dinero recabado para su campaña de 2000.
Un vecino (neutral): Entiendo que desde junio de 2000 se investigaron presuntos fondos ilegales para la campaña de El.
El primer amigocho: Si acaso se rebasaron los topes de gasto, habría que considerar que fue una falla de carácter administrativa, pero de ninguna manera un delito.
Un vecino (no tan neutral. Trabaja como changarrista independiente en un semáforo): Pero se dice que desde 2000 se señaló que el responsable de las finanzas del azulblanco era un operador truculento.
El primer amigocho: Sin embargo, el fallo del tribunal nunca indicó que hubiese recursos ilegales.
Ella: Pues nosotros, en cambio, consideramos que El es un "delincuente electoral".
Nuevo vecino (muy aguerrido): A éste (se refiere a El) se le cae la careta de limpieza, honestidad y respeto a la ley, porque sabía de dinero ilegal que llegaba a su campaña.
Uno de los más amigos de El: Es desorbitada y excesiva la sanción del tribunal.
El: A pesar de que no comparto los criterios de los magistrados, las resoluciones de los tribunales se acatan y no se discuten, pues nada degrada más a una sociedad que observar cómo la ley es desobedecida por quienes deben ser los primeros en acatarla.
Ella: La multa de 399 millones de pesos impuesta al azulblanco por el manejo de recursos irregulares por parte del grupo de los amigochos no culmina el caso...
(Silencio. Una película muestra algunos villorrios en Oaxaca.)
El pueblo del cambio (en voz alta): "Basta de realidades. Queremos promesas" -grafiti del 68.
Esta obra se lleva a cabo continuamente en México. No tiene inicio, no tiene fin. Si bien recuerda la obra Delirio a dúo, de Eugene Ionesco, la escenificación, los diálogos y las conclusiones del drama mexicano son absolutamente distintas a las del dramaturgo; el teatro de Ionesco era el teatro del absurdo, mientras que el nuestro muestra el absurdo de la vida política en México. Cualquier semejanza con la realidad o cualquier similitud con algún personaje de la vida real es irreal. Es irreal porque en México la realidad es irreal.
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