México D.F. Miércoles 26 de mayo de 2004
El dirigente del CAP define las metas de la
agrupación, la cual cumple 15 años
Debemos lograr que la agenda agraria sea permanente,
dice Federico Ovalle
MATILDE PEREZ U.
Al cumplir 15 años, los retos del Congreso Agrario
Permanente (CAP) son: fortalecer la relación con sus 20 símiles
creados en otros tantos estados y tener un papel más destacado en
la definición de las políticas agrarias, pues el Acuerdo
Nacional para el Campo (ANC) es importante pero insuficiente para lograr
el desarrollo de los labriegos, asentó Federico Ovalle Vaquera,
coordinador en turno de la organización.
Firmante del acta de constitución del organismo
que surgió en 1989, el también dirigente de la Central Independiente
de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) consideró que las
acciones del CAP deben orientarse a consolidar las organizaciones estatales
y fortalecer su participación en las políticas regionales
para el agro. "Tenemos que lograr que la agenda campesina sea permanente
y no se suscriba a acciones de coyuntura, como la revisión del capítulo
agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte,
y que se tome en cuenta la opinión de los productores en la firma
de otros acuerdos comerciales.
Tres lustros después, el coordinador en turno del
CAP consideró que la actual forma de representación "ya no
es suficiente ni eficaz para los campesinos; hay que crear espacios de
análisis y definición políticas". La agrupación
no ha logrado que se sumen más organizaciones al proyecto, además,
antes de la firma del ANC, la Unión Nacional de Organizaciones Regionales
Campesinas Autónomas (UNORCA) -cuyos representantes en 1989 impulsaron
la creación del organismo- renunció al CAP.
La unidad campesina, abundó Ovalle, no se ha logrado,
aunque hay avances ya que en los CAP estatales participan organizaciones
regionales que forman parte, por ejemplo, de la Coordinadora Nacional Plan
de Ayala, UNORCA y Barzón que se han resistido a afiliarse al CAP.
Ayer, la Confederación Nacional Campesina demandó
al gobierno federal que aplique al agro, de manera urgente, los 15 mil
millones de pesos obtenidos por excedentes petroleros, como lo establece
el numeral 14 del ANC.
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