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México D.F. Sábado 22 de mayo de 2004
Leonardo García Tsao
Concluye la competencia y comienza la especulación
Cannes, 21 de mayo. Terminó la espera. Tras alterar el horario original de proyección, finalmente se pasó 2046, la más reciente creación del hongkonés Wong Kar Wai. O al menos, la versión más reciente de la película, porque había algo en ella que hacía pensar en una copia de trabajo y la posibilidad de una redición.
Por lo pronto, desapareció la anunciada "aparición excepcional" de Maggie Cheung, cosa que sí se echa de menos porque 2046 es, de hecho, una secuela a Deseando amar. El protagonista es el mismo periodista interpretado por Tony Leung, ahora convertido en escritor de novelas porno y un relato de ciencia-ficción llamado precisamente 2046, no tanto un año sino una referencia al número de la habitación de hotel donde transcurría su frustrado amorío con la mujer casada (Cheung) de la cinta anterior.
En esta ocasión el hombre ha sufrido otra decepción con una misteriosa tahúr (Gong Li). Para reponerse, seduce a una bella prostituta (Zhang Ziyi), que acaba enamorándose de él aunque se plantea como una relación utilitaria; y luego lleva un amor platónico con la hija (Faye Wong) del dueño del hotel, obsesionada por su novio japonés. Estéticamente, Wong renueva su planificación en espacios cerrados, entre paredes, pasillos y espejos; mientras se repiten canciones de época como Siboney o un villancico cantado por Nat King Cole, como evocaciones fetichistas de un momento privilegiado.
Posiblemente ningún otro cineasta ha filmado el desamor con igual sensación de intimidad y contenida melancolía. Sin embargo, 2046 no es la obra maestra que tanta expectativa hacía suponer. Las ilustraciones futuristas de la novela del escritor no se integran a la unidad de la película, y se vuelve un prólogo postizo a la relación con la prostituta (una emotiva actuación de Zhang, merecedora de algún premio si el jurado no enloquece).
Hablando de actuaciones dignas de premio, ya se menciona al australiano Geoffrey Rush como candidato por su desempeño en The life and death of Peter Sellers, de Stephen Hopkins, último título de la competencia. En el papel titular, Rush no sólo reproduce con virtuosismo los gestos y la diversidad vocal del fallecido comediante inglés, sino insinúa el vacío interior que lo llevó a un comportamiento patológico. Producida por HBO, se trata de un telefilme que se sale de lo rutinario sólo por ese acierto de casting. ƑPero a quién se le ocurrió que Stanley Tucci tenía algún parecido con Stanley Kubrick, fuera de compartir el mismo nombre propio?
Ya sólo queda conjeturar los resultados de la deliberación del jurado. Como cada año la prensa especula sobre el Palmarés, con la tradicional posibilidad de errar totalmente en sus pronósticos. Uno apuesta por Diarios de motocicleta para la grande, con una repartición posible entre 2046, la francesa Comme une image, el documental Fahrenheit 9/11 y la coreana Old boy. Ya tendremos mañana la oportunidad de quejarnos ante las pifias potenciales de un jurado presidido por Tarantino, con tres actrices -Emmanuélle Beart, Tilda Swinton, Kathleen Turner-, otros dos realizadores -Tsui Hark, Jerry Schatzberg-, la escritora estadunidense Edwidge Danticat, el actor belga Benoît Poelvoorde y el crítico finlandés Peter Von Bagh.
Lo que no ha pasado inadvertido es que el festival se ha reducido en un día, aunque la organización lo quiere disfrazar. Mañana sábado será un día prácticamente sin proyecciones en espera de la entrega de premios que se hará por la noche, en lugar del tradicional domingo. Sin embargo, se supone que el evento concluye oficialmente el 23, cuando la mayoría de la gente se ha marchado. Para reforzar el engaño, se ha anunciado una conferencia de prensa con el jurado el domingo por la tarde. Veamos si alguien se anima a llevar jitomates podridos. [email protected]
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