México D.F. Sábado 22 de mayo de 2004
Independentistas de Cataluña solicitan
trasladar un óleo de Madrid a Figueras
Disputa por obra de Dalí empaña los festejos
por su centenario
El gran masturbador se expone desde 1992 en el
Centro Nacional de Arte Reina Sofía
''El Estado español es el heredero universal
del artista'', responde la ministra de Cultura
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 21 de mayo. El gran masturbador,
cuadro emblemático de Salvador Dalí, se ha convertido en
objeto de agria polémica que empaña los fastos por el centenario
del nacimiento del artista catalán, considerado el máximo
exponente del surrealismo.
La obra se expone desde 1992 en el madrileño Centro
Nacional de Arte Reina Sofía, situación que pretenden cambiar
los dirigentes de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC, independentistas),
que solicitaron al presidente del gobierno español, el socialista
José Luis Rodríguez Zapatero, que autorice el traslado del
cuadro a la casa-museo de Dalí en la localidad catalana de Figueras.
El
gran masturbador es un óleo sobre lienzo de 110 x 150.5, que
el genial creador pintó en 1929, durante su etapa de mayor esplendor
artístico y en el que están presentes las características
de su pintura surrealista, así como su visión particular
sobre la teoría freudiana del sicoanálisis y la sexualidad
humana.
La obra gira en torno de un autorretrato del propio Dalí,
que está rodeado de varios elementos convertidos en símbolos
de su creación: un saltamonte lleno de hormigas que ''simbolizan
la muerte"; un anzuelo, ''el león como deseo sexual", además
de la masturbación representada en la figura de una mujer con el
rostro semejante a los genitales masculinos.
''Pegada a la mujer hay un lirio, que simboliza la pureza,
una enrevesada forma de definir a la masturbación como la relación
sexual más pura", según la explicación de Daniel Girelt,
experto en la obra daliniana.
Se trata de una de las piezas más representativas
y valiosas de la colección permanente de ese recinto madrileño,
dedicado a la plástica contemporánea, particularmente de
creadores españoles del siglo pasado y actuales.
Reparto justo
La disputa por la pintura tiene su origen en el testamento
de Dalí, que en 1982 decidió legar como ''heredero universal"
de su obra y de sus bienes muebles e inmuebles al Estado español,
decisión que sorprendió a su natal Cataluña, máxime
cuando en una disposición testamentaria previa el artista donaba
la mayoría de su obra a esta región.
En 1992, el gobierno del socialista Felipe González
llegó a un acuerdo con la administración catalana con la
que se repartieron la abundante obra del artista, que desde entonces permanece
expuesta en la casa-museo de Figueras y en el Reina Sofía.
Sin embargo, el grupo parlamentario de ERC abrió
de nuevo el debate al preguntar en sesión plenaria a la nueva ministra
de Cultura, Carmen Calvo, si ''tenía intención de permitir
que obras del pintor regresen a Cataluña", con énfasis en
el emblemático cuadro.
La funcionaria respondió a la petición con
una negativa, al sostener que fue el propio Dalí quien nombró
''heredero universal al Estado español" y que la cuestión
del reparto de su obra ''se resolvió muy bien en 1992; fue un reparto
justo y generoso para la presencia de Dalí en su ciudad natal y
también para el Reina Sofía".
Calvo añadió que ese acuerdo ''ha dado buenos
resultados y entendemos que no hay ninguna necesidad de cambio".
La Fundación Gala-Dalí, tercer implicado
en la polémica, explicó en voz de su presidente, Ramón
Boixadós, que nunca han pedido el traslado del cuadro, al considerar
que ''si toda la obra de Dalí estuviera en Figueras, al final sería
un artista local".
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