Cruzan la frontera hacia Kuwait los últimos soldados del contingente español en Irak

Combates entre tropas estadunidenses y milicianos de Sadr dejan 16 muertos

Un camarógrafo de Al Jazeera, entre los caídos; choques en Kerbala, Baquba y Bagdad

DPA, AFP Y REUTERS

Kerbala, 21 de mayo. Al menos 16 iraquíes mu-rieron, entre ellos nueve milicianos del jefe radical chiíta Moqtada Sadr, en enfrentamientos en Kerbala, Baquba y Bagdad, mientras los últimos soldados españoles en la nación invadida cruzaron la frontera con Kuwait, poniendo fin a la retirada del contingente militar de España en Irak.

Nueve iraquíes perdieron la vida y 11 resultaron heridos en intensos enfrentamientos -la noche del jueves al viernes, en el centro de la sureña ciudad de Kerbala- entre tropas estadunidenses y milicianos de Sadr.

Entre los muertos se encuentra Rashid Wali, de 44 años, quien era camarógrafo de la cadena árabe Al Jazeera, indicó una fuente hospitalaria; agregó que la mezquita de Mujaim, donde el jefe radical chiíta tiene una oficina, quedó destruida.

En la norteña Kirkuk las fuerzas estadunidenses detuvieron este viernes a decenas de partidarios de Sadr, declaró un responsable de la policía iraquí.

En la sureña Najaf, el enviado especial permanente de Radio Nacional de España, Fran Sevilla, retenido allí desde la mañana de este viernes fue liberado horas después, informó la emisora.

Por lo pronto, Sadr instó este viernes a sus seguidores a continuar la lucha contra las fuerzas de ocupación en la localidad de Kufa, al oeste de Najaf: "No dejen que mi muerte termine con la resistencia. Continúen y Dios les otorgará la victoria (...) Las fuerzas del Ejército de Mehdi son de la justicia y amantes de la resistencia, y combatientes contra la injusticia".

Del lado sunita, en la norteña Baquba, cuatro miembros de la defensa civil iraquí (auxiliar del ejército) murieron y un quinto quedó herido este viernes en un ataque.

En Bagdad, un soldado estadunidense y dos civiles iraquíes murieron el jueves tras la explosión de una bomba artesanal, informó un portavoz estadunidense.

Mientras, las tropas españolas desplegadas en la nación ocupada culminaron este viernes su operación de evacuación, con lo que se cumplió la primera medida adoptada por el nuevo Ejecutivo español del socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

El ministro de Defensa español, José Bono, informó que el repliegue se realizó "sin novedad". Los efectivos españoles se encuentran en el vecino Kuwait y retornarán a España el lunes, informó el corresponsal de La Jornada en Madrid, Armando G. Tejeda.

En tanto, Estados Unidos investiga si el líder del Congreso Nacional Iraquí (CNI), el banquero corrupto Ahmed Chalabi, pasó información delicada a Irán, indicó este viernes un funcionario estadunidense, que pidió el anonimato.

La cadena CBS, que cita a altos funcionarios, aseguró que Chalabi suministró a agentes iraníes información que pudo "poner en peligro la vida de estadunidenses".

Sin embargo, el consejo de gobierno transitorio iraquí señaló en un comunicado que "apoya completamente" a Chalabi, y denunció los "registros injustificados" del jueves en el domicilio del presidente del CNI.

Las fuerzas de ocupación detuvieron hoy a cuatro personas, en el contexto de la investigación sobre la ejecución del joven estadunidense, de 26 años, Nicholas Berg, anunció el general Mark Kimmitt, subjefe de operaciones militares en Irak.

Asimismo, el cadáver de Fabbrizio Quattrocchi, mercenario asesinado el 14 de abril, fue entregado a la Cruz Roja Italiana.

A todo esto, al menos 30 personas resultaron heridas este viernes en enfrentamientos entre fuerzas del orden y participantes en una manifestación en Bahrein, en protesta por las operaciones estadunidenses en las ciudades santas chiítas de Kerbala, Na-jaf y Kufa.

De igual modo, decenas de miles de chiítas libaneses desfilaron hoy por los suburbios de Beirut, y se dijeron listos a morir para defender Najaf y Kerbala.

Islámicos iraníes atacaron nuevamente hoy la embajada de Gran Bretaña en Teherán, para exigir el cierre de la representación diplomática y la expulsión del embajador, por los ataques contra las ciudades santas chiítas en Irak.