MELOMANO

Aila, un mono capuchino de 10 años, sujeta un disco compacto para insertarlo en una máquina reproductora, como parte de una exhibición en la que estos animales demuestran las habilidades adquiridas a raíz de su entrenamiento como asistentes de personas discapacitados o con parálisis total, en un "colegio" especial de Boston. Con ese programa se han adiestrado a más de 93 capuchinos y se espera reclutar a varios más durante los siguientes años para que, una vez capacitados, ofrezcan sus servicios FOTO REUTERS