México D.F. Jueves 20 de mayo de 2004
"Todo lo quieren peladito y a la boca", contestan
autoridades a quejas de labriegos
Dejan pudrir en Jalisco 20 mil toneladas de sandía
por la caída de los precios
JAVIER SANTOS CORRESPONSAL
Puerto Vallarta, Jal., 19 de mayo. Aproximadamente
20 mil toneladas de sandía -de las 81 mil que produce la entidad-
se pudren en El Plano, valle de la zona rural de Puerto Vallarta que llega
hasta territorio nayarita.
La causa por la cual los campesinos prefieren abandonar
el producto de su trabajo es la drástica caída de precios
de la fruta, originada por la sobreproducción. Las pérdidas
se calculan en 24 millones de pesos y afectan a 200 familias.
Los
productores enfrentan, además, el desprecio de autoridades estatales,
que los acusan de quererlo todo "peladita y en la boca", y de once coyotes
(intermediarios) que operan en este lado de Jalisco y cuya base se encuentra
en San Vicente, Nayarit.
Desde hace cuatro años decenas de ejidatarios tecnificaron
sus modos de producción, y para ello adquirieron tractores, nivelaron
sus tierras y modernizaron el sistema de riego, dejando atrás el
tradicional por goteo.
En esta zona se sembraron aproximadamente mil hectáreas
y cada una produjo 40 toneladas de sandía, algunas de hasta nueve
kilogramos, lo que provocó la sobreproducción.
Gabino Alcaraz -considerado el mayor productor de sandía
de la zona- relató que a principios de la cosecha el panorama era
más o menos rentable, pues les pagaban la tonelada a mil 600 pesos,
pero desde abril pasado el precio se desplomó a tal grado que hoy
se les quiere pagar sólo 300 pesos.
Con esos 300 pesos, dice, no se sacan ni los costos de
producción, porque para sembrar una hectárea se requieren
entre 12 mil y 25 mil pesos, pues hay ejidatarios que rentan tractores
para trasladar los insumos e insecticidas a sus parcelas por carecer de
vehículos propios. Otros incluso rentan las tierras a 20 mil pesos
por hectárea.
Víctor Pineda, ex jefe de Fomento Agropecuario,
señala que para obtener un poco más de dinero ha tenido que
cargar su producto en un automóvil y ponerse a la orilla de la carretera
para comercializarlo al menudeo. "Yo le quisiera pedir al gobierno que
en un futuro pueda regularizar todo esto, que se siembren ciertas hectáreas
y que lo tengan todo controlado, como en Estados Unidos."
Desesperados por su situación, el viernes pasado
los 200 productores, liderados por el delegado de Las Palmas, donde está
el área agrícola, aprovecharon una gira de trabajo del gobernador
de Jalisco, el panista Francisco Ramírez Acuña, para solicitar
su intervención.
Ahí le informaron que requerían apoyos porque
la sobreproducción ocasionó el desplome del precio del fruto.
El gobernante solamente les dijo que iba "a ver qué se puede hacer".
A las airadas críticas de falta de apoyo de los
productores, el jefe de Fomento Agropecuario de Puerto Vallarta, Remberto
Villaseñor Gómez, les respondió que "la quieren peladita
y en la boca", aseguraron.
Villaseñor negó que sea la falta de apoyos
la causa de la debacle de los agricultores de la delegación de Ixtapa
y Las Palmas, toda vez que existen programas que respaldan a los campesinos,
además de que la Dirección General de Comercialización
y Estadísticas, dependiente de la Secretaría de Agricultura
del gobierno Federal, les ofrece asesoría.
De la sobreproducción, Remberto Villaseñor
culpó a los agricultores, quienes, dijo, "se han negado al nuevo
tipo de agricultura por contrato, donde de antemano venden su producción
para después no tener problema con la comercialización del
producto".
Aunadas a estos problemas, los ejidatarios han tenido
que sortear plagas, como la palomilla blanca o la cochinilla rosada, sin
que se les proporcionaran ayuda. "No sé cuanto tiempo va a durar
está situación. De seguir así va a llegar el momento
en que esto va a tronar", dice Víctor Pineda.
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