México D.F. Jueves 20 de mayo de 2004
Los caídos eran combatientes, sostiene el Pentágono
El ejército de Estados Unidos reconoció este jueves haber matado a por lo menos 40 personas en un ataque lanzado contra presuntos combatientes extranjeros en territorio iraquí, cerca de la frontera con Siria, y rechazó informes de que las víctimas fueran civiles que participaban en una boda. El general de brigada, Mark Kimmitt, señaló que la ofensiva estuvo dentro de los parámetros de las reglas de combate. "Recibimos fuego y lo respondimos", aseguró. Además, agregó que tras el operativo fueron encontradas grandes cantidades de dinero, pasaportes sirios y equipos de comunicación satelital.
En la central ciudad santa chiíta de Kerbala, siete iraquíes murieron y otros 14 resultaron heridos desde la noche del martes en enfrentamientos entre milicianos radicales del jefe chiíta Moqtada Sadr y fuerzas de la coalición. Mientras, Andrew Harries, un civil británico de 33 años que trabajaba para una empresa de seguridad privada en Irak murió la noche del martes víctima de disparos cuando viajaba por una carretera en el norte del país.
En tanto, unos cien partidos árabes exhortaron a la cumbre de la Liga Arabe a reconocer el "derecho de los iraquíes a resistir" la ocupación encabezada por Estados Unidos, y a condenar el "terrorismo de Estado" de Israel contra los palestinos. REUTERS, AFP Y DPA
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