México D.F. Jueves 20 de mayo de 2004
"Crucial y necesaria", la invasión; continuará
el tiempo que sea necesario: Tel Aviv
Fuerzas israelíes lanzan misiles a manifestantes
en Rafah; 14 muertos
En "estado crítico", 36 de 50 personas heridas,
informa el Ministerio de Salud de la ANP
El ejército impidió la llegada de ambulancias
al lugar: Médicos por los Derechos Humanos
DONALD MACINTYRE THE INDEPENDENT
Rafah, 19 de mayo. Por lo menos 14 palestinos,
entre ellos tres niños, resultaron muertos hoy cuando soldados israelíes
dispararon proyectiles desde tanques y misiles desde helicópteros
contra manifestantes que protestaban por la incursión en el campo
de refugiados de Rafah, la cual dura ya tres días.
Deudos rodeaban esta noche el hospital principal de Rafah
en busca de sus hijos y otros familiares atrapados en el baño de
sangre; funcionarios dijeron que entre los heridos hay 13 en condición
crítica, muchos con politraumatismos.
Testigos
palestinos afirmaron que la mayoría de los muertos eran niños
de escuela, y que se lanzaron cuatro misiles desde el aire.
Israel enfrenta una nueva ola de críticas internacionales
por estas muertes causadas en una manifestación que, según
la versión unánime de sus participantes, era pacífica
y tenía por objetivo expresar solidaridad con los residentes atrapados
por el ejército en la sección Tel Sultan del campamento.
Docenas de manifestantes cu-biertos de sangre huyeron
después del ataque, el cual se produjo cuando la descubierta de
la marcha llegó hasta unas ambulancias estacionadas en el extremo
del campamento.
Las ambulancias aguardaban permiso para recoger a los
heridos que se encuentran en el campo. Al producirse el ataque emprendieron
una frenética retirada, zigzagueando entre los peatones en su avance
hacia la Avenida de la Playa para transportar hacia el abarrotado hospital
de la ciudad a los muertos y heridos en la protesta.
Varios miles de palestinos marcharon desde la ciudad de
Rafah hasta el cercano campo de refugiados, donde desde el martes soldados
israelíes han cateado casas en busca de armas y combatientes.
Un helicóptero israelí sobrevoló
la zona y lanzó ráfagas hacia los marchistas, en tanto se
escuchaban disparos de ametralladoras. Mo-mentos después de que
se vieron descender las columnas de fuego, una potente explosión
se produjo en medio de la multitud.
Imágenes de televisión difundidas por la
agencia Ap mostraron humo y escombros que volaban, y enseguida a palestinos
que sacaban a los heridos, entre ellos varios ni-ños con el rostro
ensangrentado.
"Pude ver el tanque. Primero disparó un proyectil,
que pegó junto a un poste de luz", relató Hisham Ashour,
de 45 años, quien estaba cerca de la vanguardia de la marcha. "De
inmediato nos pusimos a levantar a los heridos que yacían en el
suelo. Muchos eran muchachitos."
Por lo menos cuatro testigos coincidieron en que los proyectiles
de tanque y tres o cuatro misiles de helicóptero cayeron en la multitud.
Mahdi ab Hassan, de 22 años, cuya camisa tenía
manchas de la sangre de su amigo Abu Sheik Eid, quien murió en sus
brazos, señaló que él iba en la cuarta fila de la
manifestación. Añadió que la protesta fue convocada
mediante altavoces en la mezquita.
"Queríamos sacar a los heridos del campamento",
refiere Hassan. "Queríamos sepultar a los muertos. Protestábamos
porque la gente de Tel Sultan no tiene comida ni agua. Escuchamos que los
israelíes golpearon con palos a un hombre y protestábamos
por la destrucción de nuestros hogares."
El doctor Moawiya Hassanain, funcionario del Ministerio
de Sa-lud palestino, afirmó que por lo menos 10 personas murieron
-in-formes posteriores elevaron la cifra a por lo menos 14- y 50 resultaron
heridas, 36 en estado crítico.
De los seis muertos identificados hasta esta noche, cuatro
eran niños, de entre nueve y 14 años. Los otros dos tenían
17 y 20. La mayoría de los heridos eran jóvenes.
Los heridos fueron llevados en ambulancias, carros de
bomberos, automóviles particulares y carretones tirados por burros
al hospital de Rafah, relataron testigos.
Las escaleras y pisos del hospital se teñían
de sangre mientras los médicos pedían ayuda y donadores de
sangre. El personal médico atendía a los heridos en el piso,
pues pronto se agotaron las camas.
"Hasta este momento no logro imaginar cómo logramos
atender todos los casos: quemaduras, personas con las entrañas expuestas,
niños que aullaban, sangre por todas partes", expresó el
doctor Ali Mousa, director del nosocomio.
"Trabajo aquí desde el comienzo de la intifada.
Hemos tenido situaciones similares, pero la de hoy es la peor que he visto",
añadió.
El ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, sostuvo
que la invasión militar de Rafah era "crucial y necesari" y que
"continuará el tiempo que sea necesario, conforme a la evaluación
de la situación y de los resultados logrados en el futuro próximo".
Mofaz declaró al diario Haaretz que la operación
seguiría adelante con precaución, y que se aprenderían
las lecciones del incidente. Agregó que Tel Aviv no se sentía
presionado para detenerla.
Shabtai Gold, vocero de Médicos por los Derechos
Humanos, aseguró que el ejército impidió que ambulancias
de la cercana Khan Yunis se trasladaran a Rafah.
"No podemos manejar la situación, ningún
hospital del mundo podría hacerlo", manifestó el doctor Moawiya
Hassanain, vocero principal de las instalaciones médicas de Gaza.
"Recibí instrucciones del presidente (Yasser) Arafat de movilizar
de inmediato a todos nuestros equipos a Rafah y declarar el estado de emergencia
en todos los hospitales de la franja de Gaza."
La general brigadier Ruth Ya-ron, portavoz del ejército
israelí, aseguró que cuando los marchistas se acercaron al
campamento de Rafah un helicóptero disparó un misil de advertencia
sobre una zona abierta para contenerlos.
Añadió que, como los manifestantes continuaron
avanzando, se dispararon cargas de ametralladora y cuatro proyectiles de
tanque a un edificio abandonado de la avenida por donde caminaban. Insistió
en que "en ningún momento" el fuego se dirigió contra los
marchistas.
Justificación y condena
Esta noche el ejército insistió en que no
había disparado a propósito sobre los manifestantes, aunque
fuentes militares consideraron que uno de los proyectiles de tanque pudo
haber atravesado el edificio abandonado o bien se salió de cur-so
e impactó entre la multitud.
Agregó que unos soldados ha-bían visto hombres
armados entre los manifestantes y lanzaron un "misil de advertencia" a
campo abierto. Cuando los marchistas prosiguieron, los tanques dispararon
tres proyectiles para disuadirlos.
La protesta comenzó después que el ejército
llamó a todos los hombres del campamento de entre 16 y 60 años
de edad a reunirse en una escuela local, y advirtió que los que
estuvieran armados debían salir de las casas agitando sábanas
o trapos blancos.
Mientras el primer ministro británico, Tony Blair,
condenó el ataque a los manifestantes expresando que era "inaceptable
e indebido", el vocero de la Casa Blanca, Scott McLennan, indicó
que su gobierno trata de averiguar más datos.
"Entendemos su explicación (de Tel Aviv), pero
la violencia nos parece problemática", comentó.
Como la morgue del pequeño hospital está
repleta, los cuerpos se guardaron en un almacén frigorífico
de verduras que está cerca.
Docenas de palestinos formaban cola en el hospital para
donar sangre. "Lo menos que podemos hacer es dar nuestra sangre, no te-nemos
nada que ofrecer", manifestó Sami Abu Irmana, de 19 años,
cuya camisa blanca está teñida de la sangre de la herida
que le produjo una esquirla en el hombro.
Fuentes palestinas indicaron que había varias otras
víctimas por batallas a balazos en la zona, pero los servicios de
rescate tenían dificultades para llegar a ellas por los tiroteos
y la falta de ambulancias.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya
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