SHCP y SCT le retiran las concesiones que generan $7 mil millones anuales

Desmantelan Capufe; sus ingresos reforzarán el pago del rescate carretero

En riesgo, 5 mil 177 puestos de trabajo; es una ''contingencia laboral'', dicen autoridades

VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA

Antes de julio de este año Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe) quedará desmantelado. Ese organismo, cuya operación data de mediados del siglo pasado, dejará de ser el titular de los 856.5 kilómetros que conforman la red de 11 autopistas de cuota del gobierno mexicano y los ingresos generados por esos activos serán utilizados para reforzar el pago del rescate carretero.

Por decisión de la Comisión Intersecretarial Gasto Financiamiento, que encabeza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la transferencia deberá quedar concluida en un plazo no mayor a dos meses. Esto permitirá al Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac) obtener ingresos adicionales por alrededor de 7 mil millones de pesos anuales por concepto de peaje. Al mismo tiempo, la transferencia de las autopistas de Capufe a Farac pone en riesgo las 5 mil 177 plazas laborales con que cuenta el organismo. Eso representa un problema financiero adicional que ya es catalogado por las autoridades como una ''contingencia laboral''.

El proceso de desmantelamiento de Capufe comenzó a mediados de 2001, cuando las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la de Hacienda decidieron que Capufe cediera, en beneficio del Farac, las cuatro principales y más rentables carreteras de cuota del país (México-Cuernavaca, México-Puebla, México-Querétaro y Querétaro-Irapuato). Antes, la SCT ya había cedido otros 10 tramos carreteros a ese fideicomiso operado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).

Ahora, según reportes de la SHCP, a partir de julio se realizará la transferencia de concesiones. Derivado de eso, los ingresos de las autopistas se destinarán a cubrir las obligaciones generadas por las 23 concesiones otorgadas a inversionistas privados y que en agosto de 1997 tuvieron que ser rescatadas. De entonces a la fecha, la deuda del rescate creció 146.5 por ciento, al pasar de 58 mil 123 millones de pesos a 143 mil 270 millones a marzo de este año.

Esta operación se llevará a cabo a pesar de que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que la creación del Farac fue ilegal, porque violó el artículo 47 de la Ley Orgánica de la Administración Pública.

El aumento exponencial de estos adeudos los ha convertido en el segundo renglón más importante de la deuda pública interna, sólo después de la del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario.

Acta de defunción

En un acuerdo de la Comisión Intersecretarial Gasto Financiamiento (CIGF) se establece que ''conforme a la Ley de Ingresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2004, a partir de julio de 2004 se instrumentará un esquema para transferir al Farac 11 tramos carreteros''.

Las nuevas concesiones tendrían una duración de 20 años a partir de la fecha de su otorgamiento, pero podrán ser prorrogables ''en tanto las obligaciones del Farac continúen vigentes en términos de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal''.

Así, el Farac será el nuevo concesionario de las autopistas Puebla-Acatzingo, Acatzingo-Ciudad Mendoza, Esperanza-Ciudad Mendoza (Capufe compró esta concesión a la empresa Pyasa en 2001 y pagó por ella mil 283.33 millones de pesos), libramiento de Cuernavaca, Tijuana-Ensenada, Ciudad Mendoza-Córdoba, Tecate-La Rumorosa, Rancho Viejo-Taxco, Aeropuerto Los Cabos-San José del Cabo, Cuacnopalan-Oaxaca, Chiapa de Corso-San Cristóbal de las Casas, y Salina Cruz-La Ventosa.