La profilaxis, el futuro de la medicina, que ya se practica en la isla: Alfredo Lau

Por sí solo, el estrés puede causar cáncer, sostiene médico cubano

Se pronuncia por la apertura a otras terapéuticas y pide no rechazarlas sin conocerlas

JUAN JOSE OLIVARES

El cáncer, segunda causa de muerte en el mundo, tiene origen genético, pero su aparición también se relaciona con aspectos del estilo de vida, como el estrés y la dieta, en la que "debe haber un balance entre los factores que pueden ser oncogénicos (que producen cáncer) y los que son protectores". Es decir, "la buena dieta como método preventivo de esta enfermedad, y la parte más difícil, que es toda la perspectiva preventiva, la profilaxis, que en Cuba ya se practica", comentó Alfredo E. Lau, médico cirujano y catedrático del hospital León Cuervo, de la ciudad cubana de Pinar del Río, quien se ha dedicado más de 15 años a la oncología. Lau ofreció en Dellser, centro de salud fundado por Antonio Duek, dedicado a las terapias naturales, como las flores de Bach y el escozul, producto del veneno de un alacrán descubierto en Guantánamo, Cuba, contra el cáncer.

A decir del experto, las proteínas, grasas, carbohidratos y otras sustancias químicas de origen animal, en exceso, pueden ser oncogénicas; sin embargo, existen sustancias protectoras, como las vitaminas y los minerales, que son antioxidantes. Aunque aclaró no estar contra el consumo de carne, la cual si no se come en etapas de crecimiento, la falta de aminoácidos (contenidos en las proteínas) puede ser perjudicial.

Acerca de la relación entre el cáncer y el estrés, dijo que "una persona libre de oncógeno, solamente con el estrés puede desarrollar un cáncer aunque parezca increíble; el estrés lleva a la producción de radicales superóxidos a nivel de genoma, que provocan mutaciones que pueden llevar a un cáncer, por tanto, hay una vía para considerar que las cuestiones espirituales son de importancia en el tratamiento del enfermo oncológico".

Otro aspecto esencial contra el cáncer es la prevención, la profilaxis, de la cual mencionó que existen tres tipos: "La terciaria es la que evita que un enfermo de cáncer muera precozmente; prolonga su vida con la mayor calidad posible. La secundaria, detecta y trata el cáncer en una etapa precoz para intentar curarlo, como la tomografía, los exámenes de mama, la revisión de la piel, etcétera; siempre con el objetivo de poderlo curar. Pero la verdadera profilaxis es la primaria, que evita que nos pongamos en contacto con los carcinógenos u oncógenos".

Para aclarar lo que es oncogénico, Alfredo E. Lau comentó sobre una de las teorías de su surgimiento: "hay genes que están dentro del núcleo de las células, que si se activan, se convierten en oncogenes y producen mutaciones en las células, las cuales se convierten en una célula neoplásica, la que provoca el cáncer".

Luego de un repaso somero de la historia y origen de la enfermedad (que no es reciente, ya que "huesos de momias egipcias mostraban sarcomas"), desde los primeros estudios de Hipócrates o Claudio Galeno, el médico enfatizó: "El futuro de la medicina es la profilaxis, desafortunadamente la que se hace hoy día en la mayor parte del mundo es la que trata a las enfermedades, pero lo fundamental es la medicina profiláctica, la cual las previene. En algunos lugares, como en Cuba, se puede hacer con mucha facilidad, porque todas las personas tienen acceso al médico de familia, cualquier medida desde el punto de vista central se difunde por todo el país; es más difícil en otros lugares donde la medicina tradicional es curativa, pero en el futuro la profilaxis debe ser la tendencia".

Refirió que la información en los pacientes de cáncer es básica: "A los enfermos que tienen cáncer no se les puede hacer como hace el avestruz con el león, que siempre, ante el rugido, mete la cabeza bajo la arena, aunque el león se lo coma. Porque no está informado qué tan cercano o lejano está el felino. Al enfermo oncológico hay que decirle los riesgos que corre, hay que informarlo y darle incluso las alternativas de tratamiento que puede tener. Nosotros hacemos lo que se llama consentimiento informado, en el que se da toda la información posible al enfermo y, junto con él, tomamos las decisiones que sean convenientes y con su consentimiento".

En palabras de Lau, "el médico juega un papel fundamental en el tratamiento del enfermo, porque negar posibilidades de tratamiento a un enfermo no es lo correcto. El médico puede curar, aliviar o al menos darle una esperanza, o estar a lado de su enfermo cuando las cosas van mal. No todas las veces podemos curar, pero sí podemos poner una mano encima del hombro diciéndole que estamos con él".

-¿Por qué aún no hay apertura a los tratamientos alternativos? -se le pregunta.

-Está claro que la mayoría de nosotros estamos formados por escuelas de la medicina francesa y estadunidense, que son medicinas alopáticas puras, no nos abrimos a otras cosas. Pero sí pienso que tenemos que ser suficientemente inteligentes como para dar una apertura a otras terapéuticas. No podemos dar la espalda y decir que no sirven si no las conocemos. Uno tiene que estudiar todo, y todo lo que sea capaz de dar beneficio a nuestro enfermo, vale".

Respecto al escozul, que se ha demostrado que estimula el sistema inmunológico, inhibiendo el desarrollo de vasos sanguíneos -lo que frena el crecimiento de tumores-, Lau argumentó: "En Cuba, en la mayoría de los casos se usa en quienes ya no tienen remedio. Por eso quiero hacer un protocolo de investigación, en el cual el escozul jugará un papel fundamental en los enfermos con cáncer. Se los administraré y haremos estudios comparativos para ver lo que se llama intervalo libre de enfermedad, la presencia de metástasis y calidad de vida luego de una operación".

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