Este fin de semana retoma la batuta frente a la OFCM

Francisco Savín recupera la emoción de la música

Tras renunciar a la Sinfónica de Xalapa, ''me he dado espacio para ver mi trabajo desde otro ángulo'', comenta

ANGEL VARGAS

Revitalizado, más intenso y sutil, decidido a encontrar la esencia de la música, lograr reunir la sensibilidad con la lógica y las estructuras musicales, así se encuentra ahora Francisco Savín, considerado a sus 75 años emblema de la dirección orquestal en México.

Esta nueva etapa ha sido posible gracias a que el músico oriundo de la capital de la República vive en una especie de retiro desde hace tres años, según explica, luego de su renuncia a la titularidad de la Orquesta Sinfónica de Xalapa.

Es en realidad un retiro engañoso, ya que el maestro trabaja constantemente con diferentes agrupaciones del país en calidad de huésped, como es el caso de este fin de semana, en el que estará al frente de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM).

Se trata del quinto programa de la temporada Primavera de la agrupación capitalina, en el que participará como solista Jorge Federico Osorio al piano, y que está integrado por Pequeña suite, de Claude Debussy; el Concierto para la mano izquierda, de Maurice Ravel, y la Sinfonía número 2, de Sergei Rachmaninov.

Los conciertos serán hoy y mañana en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela, Tlalpan), a las 18 y 12:30 horas, respectivamente.

Acerca de esa nueva etapa, el maestro Savín dice en entrevista: "Se oye muy feo, pero me sentía ya saturado. Ha sido gran cosa para mí no tener que dirigir cada viernes o dos veces por semana. En verdad que estaba ya agotado después de tanto tiempo de trabajar con la Sinfónica de Xalapa.

''Ahora he tenido un espacio mayor para ver la música desde otro ángulo. Me suena diferente y trato de hacerla así, diferente; espero que se note. Me doy cuenta de que 'me ha vuelto a gustar la música', porque estaba ya en un momento de saturación del cual sólo lograba salir con obras muy importantes. Lamento decirlo, pero el programa normal ya no me interesaba.

"Nada menos ayer (jueves), con esta excelente orquesta (la OFCM) volví a sentir emoción con la música de Rachmaninov, que me gusta mucho, pero con la cual ya poco sentía. He ido recuperando, no el amor a la música, ése nunca se pierde, pero sí creo que estoy recuperando la sensibilidad, y a la par tengo más tiempo para ver las partituras con mayor detalle.

"Finalmente siento, sin falsa modestia, que puedo hacer mejor mi labor. Vuelvo a gustar de la música. Con esto quiero decir, valga la expresión vulgar, que se me mueven las tripas; vuelvo a sentir el escalofrío en la piel, todas esas respuestas físicas que nos propicia el sonido".

El director asegura que, con el paso del tiempo, muchos músicos van perdiendo la conciencia sobre los grandes misterios que encierra toda partitura y hacen su trabajo de manera un tanto superficial.

Comenta que hace 20 años su relación con la música era muy diferente a la de este tiempo. "Era una relación mucho mas sensible, nada más. Ahora quiero realmente unir lo sensible con la razón de la música, con la lógica musical, con la construcción, con las grandes estructuras.

"Sería muy ambicioso decir que mi meta actual es encontrar la esencia de la música, pero sí es lo que persigo. Ya no me conformo con escuchar y emocionarme con ella, trato de buscarle otro sentido, una conciencia. La música debe tener una dinámica, una intensidad mucho mayores. Esa intensidad es precisamente lo que busco y a donde pretendo llegar".

Sin interés por el momento de hacerse cargo de alguna orquesta, Francisco Savín comparte su opinión sobre la actual situación de la música de concierto en México y señala que aún no logra comprender completamente por qué la sociedad se mantiene tan desapegada de este tipo de expresión.

Considera que uno de los aspectos para vencer esa inercia, además de mayor promoción, sería homologar a todas las orquestas del país en cuanto a su organización, condiciones laborales, prestaciones y derechos de los músicos.

"Es imposible que los músicos de orquestas como la de Jalisco o Aguascalientes ganen lo que ganan. Si se quiere y exige un mejor rendimiento de las orquestas, el músico debe sentirse bien y ser tratado mejor", rubrica.

A ello, debe sumarse "una promoción adecuada y llegar a esos núcleos de la población que son descuidados".