México D.F. Sábado 15 de mayo de 2004
Confía el PRI obtener mayoría para "frenar" al gobierno panista
En la pugna por el Congreso yucateco los partidos apuestan por viejos políticos
LUIS A. BOFFIL Y ENRIQUE MENDEZ CORRESPONSAL Y ENVIADO
Merida, Yuc., 14 de mayo. En la pugna por el Congreso del estado, los partidos le apostaron a viejos políticos. La intención de postular como candidatos a gente muy conocida en el ámbito local es asegurar cierto control de la legislatura, con miras a facilitar u obstaculizar el trabajo del Ejecutivo, así como prepararse para la elección de gobernador en 2007.
El tricolor espera obtener mayoría, pues de esta manera frenaría no sólo al gobierno de Patricio Patrón Laviada, sino vigilaría de forma permanente las cuentas del municipio de Mérida, lo que favorecería al partido para presionar al nuevo edil, si es del PAN, o darle carta abierta, si es del PRI.
Los partidos no sólo buscaron experiencia sino que además postularon algunos candidatos jóvenes, pero que carecen de currículum legislativo; en el caso de los que se registraron por la vía plurinominal, pocos tienen posibilidad de alcanzar una curul, pues sólo hay 10 lugares. Los otros 15 diputados del Congreso son de mayoría relativa.
Del lado del PRI figuran cuatro políticos con trayectoria partidista, sobre todo en el ámbito local, dos de ellos considerados dentro de la línea radical del partido y hechura del ex gobernador y candidato a la alcaldía emeritense, Víctor Cervera Pacheco. Pero de los cuatro, sólo uno no es cerverista.
Ellos son el ex gobernador del "miniperiodo" de 18 meses, de 1993 a 1995, Federico Granja Ricalde, también dos veces diputado federal, y en esta campaña operador político de su adversario de siempre, Víctor Cervera.
Le sigue en la lista el ex diputado federal y vicecoordinador de la bancada priísta en la 58 Legislatura federal, Jorge Carlos Ramírez Marín, oficial mayor durante los dos primeros años del gobierno constitucional de Cervera. Se le incluyó para que sea el operador político de la fracción priísta, en mancuerna con Granja.
La tercera posición corresponde a la ex diputada local Lucely del Perpetuo Socorro Alpízar Carrillo, totalmente cerverista. Es química de profesión, y llega como la carta fuerte del discurso radical del PRI en el Congreso y para hacerle contrapeso a Benito Rosel Issac; hace algunos años fue catequista. Se le incluyó a pesar de las protestas de sus compañeros de partido, que la acusaron de "oportunista". Sin embargo, fue más fuerte el dedazo de Cervera en su favor.
El cuarto en la posición es Leonel Rosado Mena, diputado local en la 54 Legislatura. Es empresario pesquero y ejerce fuerte control en la zona sur-sureste del estado. Su regreso a la esfera política fue sorpresivo, pues se había retirado a sus negocios, aunque forma parte de la cuota de la CNC en el Congreso.
Por parte del PAN, sólo tienen asegurada una diputación los primeros cuatro lugares de su lista plurinominal, que encabeza el ex senador Benito Rosel Issac, considerado "uno de los dinosaurios panistas" de Yucatán. Hasta hace tres meses tenía a su cargo la subsecretaría de Gobierno y Procesos Electorales del gobierno de Patrón.
Le sigue Luis Montoya Martínez, secretario general con licencia del comité estatal del PAN. Es amigo del gobernador, tiene experiencia en el activismo político y una animadversión probada contra la prensa.
La tercera posición corresponde a Rosa Adriana Díaz Lizama. Es originaria del municipio de Buczotz (cueva de murciélagos, en maya) y es considerada la cuota de su paisano, el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Pesca, Roger González Herrera, contra quien desde las elecciones federales de 2003 se presentaron denuncias penales por coacción del voto.
Cierra Magaly Cruz Nucamendi, como posición de la alcaldesa Ana Rosa Payán Cervera, bajo cuya sombra fue regidora de Educación.
De acuerdo con los porcentajes de votación, PRI y PAN podrían tener una o dos curules plurinominales. Por ello, de los candidatos perredistas entraría uno, que sería Eduardo Sobrino Sierra, hermano del dirigente estatal priísta.
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