En proceso de desgaste, el partido de Mireya Moscoso

Cambió el triunfo de Torrijos el mapa político de Panamá: PRD

STELLA CALLONI ENVIADA

Panama, 14 de mayo. Las recientes elecciones del 2 de mayo en Panamá transformaron el ma-pa político de la oposición política, que conformó alianzas y coaliciones entre varios partidos y movimientos antiguos y más re-cientes, que resultaron derrotados por Martín Torrijos, del Partido Revolucionario Democrático (PRD).

En el otro extremo están las diversas posiciones de izquierda, más o menos radicales, algunas de las cuáles, especialmente en el terreno intelectual, fueron opositoras al torrijismo, a veces con escasa justicia en sus análisis políticos.

El Partido Popular (comunista) y la Central Nacional de Trabajadores de Panamá, entre otros movimientos, han decidido apoyar al futuro gobierno, pero con capacidad de crítica para rescatar todo lo positivo que se mantiene del periodo torrijista, que acompañaron en el pasado.

También está tomando posiciones el mayor sindicato en la actualidad, el de la construcción, mientras otros sectores de trabajadores llamaron a sufragar en blanco o por Victoriano Lorenzo, voto simbólico pero cargado de una visión política: la recuperación de uno de los héroes, el general indígena panameño considerado aquí precursor que se alzó contra los que arrebataron la independencia de Panamá en 1903.

Murió fusilado por orden de Estados Unidos, mirando al mar, en las bóvedas de la antigua ciudad, lugar de culto y recuerdo.

El nuevo mapa político no exime de fuertes demandas al PRD. "Hemos partido de un hecho positivo: se produjo el proceso de democratización más grande en toda la es-tructura de la dirección nacional, y todo pasó por elecciones internas. La oferta electoral fue consecuencia de una elección interna y los otros partidos han llegado a reconocer que somos es el más organizado", dijo a La Jornada Reynaldo Rivera, del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD.

El dirigente, quien ha tenido cargos diplomáticos en el pasado y fue elegido por las bases partidarias para una de las subsecretarías del CEN, sostuvo que las "fuerzas políticas adversas han sufrido una derrota traumática, que los ha llevado a un proceso desgastante".

Rivera señaló que "en el siglo XX hubo un objetivo claro en la historia de Panamá, la lucha contra el colonialismo y la recuperación del canal y el enclave de la zona, no sólo bajo ocupación colonial sino gobernada por Estados Unidos y una fuerza de ocupación que instaló uno de sus comandos más importantes. Ahora es otro tiempo, con otros problemas, otras expectativas y otra situación internacional. La lucha del general Omar Torrijos estuvo destinada a esa recuperación del canal y la soberanía, y lo logró con la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, que promovieron la descolonización gradual entre octubre de 1979 y el 31 de diciembre de 1999. Curiosamente, en esa fecha no fuimos los que luchamos por recuperar el canal los que lo recibimos, sino quienes se habían opuesto a esa lucha".

Se refiere Rivera a que Mireya Moscoso, del gobernante Partido Arnulfista, recibió el canal en esa fecha.

"Fue doloroso para nosotros, pero tuvimos dignidad para aceptarlo. Parte de la victoria de estos días se debe a la recuperación del canal, que permitirá poner en práctica algunos de los objetivos torrijistas en materia de desarrollo económico, seguridad social y pública, y educación adecuada a la realidad difícil que se vive 23 años después de la muerte del general", afirmó.

Agregó que Martín Torrijos siempre ha señalado que tiene una personalidad distinta a la de su padre, al que admiró y respetó, y que los tiempos actuales que transita el país hacen que sea muy importante marcar los rasgos diferentes.

"Yo destaco la enorme esperanza creada después de las grandes frustraciones del gobierno actual, cuando creció la pobreza, el desempleo y la corrupción. Se ha dado un fenómeno llamativo, el apoyo masivo de los jóvenes a Martín Torrijos (40 años), quienes ven ahora otras posibilidades y la fortaleza del PRD para cumplir sus proyectos. Hubo también apoyo no sólo de los pobres, sino también de la clase media, de los profesionales, todos muy afectados en Panamá en los últimos tiempos", dijo.

En este aspecto, remarcó que el programa del PRD ha sido estudiado a profundidad para ser cumplido efectivamente, destinado a crear empleo real o manejar uno de los temas que más preocupa a la población, la seguridad, ya que, como nunca había sucedido en Panamá, existe un alto índice de criminalidad, además de garantizar una mejoría urgente en la administración de justicia.

En cuanto al plan de desarrollo nacional, sostuvo que las ganancias de las operaciones del Canal de Panamá, en manos nacionales, proveen fondos para los proyectos sociales y el desarrollo nacional.

Martín Torrijos recordó recientemente que en cinco años el canal ha aportado mil 53 millones de dólares a la economía, y que su proyecto es que buena parte de esos re-cursos sean dedicados a combatir la pobreza e invertir en educación.

También se estima que el Fondo Fiduciario creado por el gobierno del PRD en el periodo 1994-1999, con base en empresas privatizadas como electricidad y telefonía, en las que el Estado panameño conservó 49 por ciento en su poder, posibilitan otra cantidad para destinar al desarrollo, y que hay numerosos planes para la zona revertida del Canal de Panamá.

El más cercano debate será sin duda sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, que negocia la actual presidenta Mireya Moscoso. El PRD exige información para evaluar lo negociado y tomar decisiones al respecto.

"Hemos dicho que no habrá apresuramientos. Se hace necesaria una consulta a todos los sectores nacionales en este caso, y tenemos en claro que no se debe afectar a los productores nacionales ni a los agropecuarios ni a la soberanía", señaló Rivera.

Martín Torrijos, por su parte, ha señalado que hay numerosas alternativas para complementar esfuerzos mientras se negocia el TLC, "incluyendo que puede haber un tratado con Colombia, mercado de 40 millones de personas".

Hay planes que incluyen las posibilidades de Panamá como paso de tránsito, las ofertas comerciales y portuarias a países de toda la región, especialmente a Centroamérica, y también están puestas las miradas sobre el Mercado Común del Sur.

Sin embargo, quedarán muchos nudos atados, como los compromisos firmados por Mireya Moscoso, que en los últimos días agregó una nueva facultad para que barcos estadunidenses -que ya están autorizados a interceptar naves en aguas territoriales panameñas, o con bandera de este país en cualquier lugar del mundo por sospechas de narcotráfico- ahora también puedan hacerlo por presunto tráfico de armas.

También su posición geográfica privilegiada coloca al país en situación difícil ante los proyectos geoestratégicos de Estados Unidos, como los planes Colombia y Puebla-Panamá, considerados los mayores proyectos de recolonización de América en el siglo XXI, conjuntamente con el Area de Libre Comercio de las Américas.