México D.F. Sábado 15 de mayo de 2004
Horacio Duarte, presidente de la sección instructora
Peligra la gobernabilidad por el choque Fox-López Obrador
JOSE GALAN
En espera de la decisión de la Procuraduría General de la República (PGR) de solicitar o no el juicio de procedencia o desafuero contra el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador -el cual sería largo y complicado-, el presidente de la sección instructora de la Cámara de Diputados, el perredista Horacio Duarte, criticó ayer la politización de los asuntos administrativo-judiciales, y consideró que esas acciones de la administración federal "ponen en riesgo la gobernabilidad del país".
Sobre el procedimiento de desafuero no quiso pronunciarse "hasta no tener el pliego petitorio de la PGR, la cual ya anunció que lo presentaría en dado caso el próximo lunes". Explicó que si el Ministerio Público Federal decide continuar el proceso, se trataría de un juicio de procedencia, es decir, un procedimiento administrativo para despojar de su fuero al jefe del Gobierno del Distrito Federal para que enfrentara un proceso penal, no un juicio político que podría desembocar en la inhabilitación, mismo que estaría a cargo de la Cámara de Diputados y del Senado de la República, instancia que emitiría la sentencia, no un juez penal.
Además de Duarte Olivares la sección instructora está integrada por dos diputados priístas: Rebeca Godínez Bravo, quien funge como secretaria, y Cuauhtémoc Frías Castro, y por el legislador panista Alvaro Elías Loredo.
Duarte explicó que el procedimiento para el juicio de procedencia sería el siguiente: la secretaría general de la Cámara de Diputados recibiría la averiguación previa y la petición de la PGR para iniciarlo. Luego, ésta lo turnaría a la sección instructora para decidir la procedencia o no del desafuero. Posteriormente se reuniría para acordar la recepción o radicación del expediente.
Luego notificaría al imputado, es decir, a López Obrador, y le otorgaría un plazo de siete días hábiles para contestar. Una vez entregada la respuesta, se abriría un periodo de 30 días hábiles para la presentación de pruebas, aceptación y desahogo o rechazo de las mismas. Posteriormente se otorgarían tres días al Ministerio Público Federal y al imputado para analizar el expediente, y al final las dos partes presentarían sus conclusiones.
A partir de ahí se "armarían" las conclusiones para la instrucción y se presentaría el dictamen de la sección, la cual no tiene plazo para ello. Una vez aprobado el dictamen se le entregaría de manera personal al presidente de la Cámara de Diputados, quien debería convocar en las siguientes 24 horas al jurado de procedencia, en este caso al pleno de la Cámara de Diputados, para sesión a puerta cerrada.
El pleno se instalaría y el secretario de la Cámara daría lectura a las constancias de procedencia y a las conclusiones. En la sesión "secreta" se daría tribuna al inculpado o a su abogado, y luego a la representación del Ministerio Público Federal. Dos rondas para ambos. De ahí se pasaría directamente a la votación. Una vez consensuadas las conclusiones por mayoría, se determinaría si procede o no el desafuero.
Si no pasa, ahí queda todo. En caso contrario, la Cámara debe publicarlo en el Diario Oficial de la Federación para que surta efectos legales; informarle al Ministerio Público Federal para que el expediente sea consignado ante un juez federal, y comunicar la decisión al órgano que tenga autoridad sobre el funcionario, en este caso la Asamblea Legislativa, para efectos de que se nombre sustituto o interino, mientras el funcionario imputado permanece separado del cargo para enfrentar el proceso por la vía penal.
Duarte Olivares subrayó que el dictamen tiene que presentar tres elementos importantes: primero, se deben comprobar los probables elementos de tipo penal, es decir, si hubo delito; segundo, comprobar la posible responsabilidad del imputado, o sea que si hubo delito él fue el responsable, y, tercero, si existió ilícito y el funcionario fue responsable, que éste tenga fuero, porque de otra forma nada de esto tendría sentido.
|