Destierran en la TVE la manipulación de Aznar

Participan trabajadores en la reforma de la empresa para recuperar su credibilidad

JENARO VILLAMIL ENVIADO

Madrid, 10 de mayo. La historia de la rebelión de los trabajadores de la empresa pública Televisión Española (TVE) comenzó hace poco más de un año. Ahora, quienes denunciaron la manipulación informativa durante el aznarismo se han convertido en el núcleo central de la renovación de esa firma, que arrastra un alto déficit de credibilidad, una deuda de más de 6 mil 500 millones de euros, la disminución de su audiencia en más de 20 por ciento y el desafío de elaborar un nuevo estatuto que garantice su autonomía.

Una de las protagonistas de esta historia es Alicia Gómez Montano, recién nombrada directora del Informativo Semanal de TVE, el programa con mayor antigüedad de la emisora, de 30 años. Gómez Montano relata que en vísperas de la guerra contra Irak, pequeños grupos de trabajadores de los servicios informativos de la emisora pública se reunían informalmente para comentar su descontento por la manipulación y la censura en la pantalla de la principal cadena de España. Eran encuentros secretos, a espaldas de la dirección claramente favorable al entonces gobernante Partido Popular, y al margen de la organización sindical, siempre inclinada a los intereses de la dirección.

Decidieron formalizarse como un comité contra la manipulación informativa bajo el lema: "No en nuestro nombre". El 14 de febrero de este año, 508 personas, la mitad del censo de trabajadores audiovisuales, votaron por siete integrantes del Consejo Provisional de Informativos. Ahora, en pleno proceso de cambios de TVE, este consejo se ha transformado de "enemigo público número uno" en interlocutor privilegiado de la nueva dirección del ente televisivo para emprender su reforma, una de las principales promesas del nuevo gobierno socialista.

No pocos observadores y críticos señalan que esta reforma se convertirá en la auténtica "prueba de fuego" para el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y, aunque hay escepticismo, también es claro que el equipo de la nueva directora provisional, la académica Carmen Caffarel, se está apoyando en lo que antes era la resistencia crítica para emprender la transformación de TVE.

Gómez Montano, quien fue electa como una de las siete integrantes del Consejo Provisional de Informativos, indica que ahora la labor más importante de este grupo será concretar un borrador de estatuto sobre los derechos y obligaciones del informador audiovisual, "para que se convierta en un texto válido", y continuar "con la denuncia a los principales hechos de manipulación informativa".

En la práctica, el movimiento interno de denuncia contra la manipulación se ha convertido en un punto de referencia no sólo nacional, sino internacional.

A mediados de abril, el Parlamento Europeo retomó muchos de sus informes sobre la censura y la "campaña de intoxicación informativa" del Partido Popular durante los atentados del 11 de marzo. Ellos denunciaron cómo hasta el sábado 13 de marzo, contra todos los indicios, en sus informativos se insistía en responsabilizar a ETA de los atentados.

En el sitio de Internet www.cpinformativos.org, el comité emite cada semana un documento que da cuenta de las irregularidades en los propios noticiarios de TVE. Destaca un documento titulado Catálogo de malas prácticas habituales en los servicios informativos de TVE. En él se enumeran 25 vicios de las principales emisiones informativas.

Por ejemplo, señalan que existe "editorialización en la presentación de muchas noticias, siempre opinando en la misma dirección que el gobierno", "empleo de un tono propagandístico de las acciones del gobierno", "ausencia de acontecimientos que se refieran a problemas, disputas, disensos o conflictos de cualquier nivel y grado en el Partido Popular", entre otros.

El comunicado número 4, elaborado el pasado 30 de marzo de 2004, recomienda a los trabajadores que "vigilen las malas prácticas informativas".

"Recordamos también el derecho a invocar la Cláusula de Resistencia, incluida en la ley de la Cláusula de Conciencia que nos ampara a todos y el derecho a retirar la firma o la locución que tiene el autor de un texto cuando considere que ha sido sustancialmente modificado sin su consentimiento", subraya el comunicado.

Alicia Gómez Montano considera que estos documentos y reflexiones surgieron después de que se tomó conciencia de que el descrédito de TVE "tocó fondo". "Nunca como en el gobierno del Partido Popular y de José María Aznar se había manipulado tanto y tan abiertamente a la televisión pública", subrayó. Para ella, el nivel de control y de intoxicación informativa operó en contra del propio aznarismo. "Zapatero, de hecho, ganó las elecciones sin la televisión pública", remata.

No son pocos los desafíos para la reforma de la TVE. En primer lugar, ha ido perdiendo audiencia frente a la competencia de la televisión privada. Durante 50 años, desde la época de la dictadura de Franco, fue prácticamente un monopolio audiovisual. Ahora, entre el canal 1 y el canal 2 tienen entre 30 y 33 por ciento de la audiencia, cifra elevada, pero antes del gobierno de Aznar dominaban más de 50 por ciento.

Sus informativos, durante la época de Alfredo Urdaci al frente del principal telenoticiario, cayeron en credibilidad. La competencia de informativos como Telecinco o Canal + les ganó terreno al informar de acontecimientos censurados, como las marchas antibélicas, la huelga general o el escándalo del Prestige.

Por otro lado, desde 1989 existen en España las televisiones públicas autonómicas, que han ido ganando la confianza de los espectadores. Caso singular es el de la corporación catalana TV3 o el canal autonómico vasco, que difunde muchos de los asuntos que TVE simplemente tergiversa o invisibiliza, como son las demandas de autonomía o el plan Ibarretxe.

TVE carga con una deuda cercana a 6 mil 800 millones de euros, que representa un crecimiento de cinco veces después de ocho años de gobierno del Partido Popular. Gran parte de esa deuda se debió a la compra de teleseries y programas de ínfima calidad.

Para Gómez Montano, el problema principal del diseño de TVE surge en los pactos de la transición. "Uno de los grandes huecos fue el de los medios públicos. No se estableció un consejo audiovisual que no dependiera del gobierno. Somos el único país de Europa, en comparación con Gran Bretaña, Francia o Alemania, que no cuenta con un consejo de este tipo", enumera. En 1980 se elaboró un estatuto, el cual se mantiene vigente, pero que es "demasiado partidista".

Por ejemplo, el artículo 4Ɔ de ese estatuto enuncia los principios de "objetividad, veracidad e imparcialidad de las informaciones", así como la separación entre "opiniones e informaciones", "el respeto al pluralismo político, religioso, cultural y lingüístico" y el "respeto al honor, la fama, la vida privada de las personas". Sin embargo, no existen mecanismos eficaces de sanción ni vigilancia del cumplimiento de estos principios.

El Comité contra la Manipulación plantea que el nombramiento de la dirección del responsable de radio y televisión pública (RTVE) se debe realizar por el parlamento y no, como establece ahora el artículo 10 del mismo estatuto, por el gobierno y con mandato de cuatro años.

Para los propios integrantes del Consejo Provisional de Informativos el triunfo de Rodríguez Zapatero fue una sorpresa. "Pensábamos que venían tiempos más duros", reflexiona Gómez Montano. Las represalias contra los integrantes del consejo y contra los que denunciaban la manipulación ya se habían realizado.

El mandato del gobierno de Zapatero ha sido renunciar al control y llamar a un "pacto de neutralidad". Nombró un Comité de Sabios, integrado por intelectuales y académicos que harán una propuesta de reforma a TVE y a otros medios públicos, como la agencia Efe. La nueva directora, Carmen Caffarel, ha reducido la mitad de los altos cargos de la televisora y nombró a Fran Llorente como responsable de los informativos.

Extraoficialmente se ha informado que será en septiembre de este año cuando se discutan las propuestas de reforma.

Por ahora, "los enemigos públicos de ayer" se han convertido en el motor de esta transformación.