Fue fundadora de la Compañía de Teatro Popular del INBA y discípula de Seki Sano

Falleció en Oaxaca la directora, actriz y dramaturga Lola Bravo

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 10 de mayo. María Dolores Bravo Canales, conocida en el medio teatral como Lola Bravo, falleció la tarde del lunes en una clínica de esta capital, informó el Instituto Oaxaqueño de las Culturas (IOC).

La actriz, directora teatral y dramaturga nacida en la ciudad de México en diciembre de 1918, llegó a residir a la capital del estado de Oaxaca en la década de los 80 para realizar diversos proyectos, entre ellos, dirigir la Compañía Estatal de Teatro.

De acuerdo con información proporcionada por sus hijos, la maestra Bravo dejó de existir a las 13:30 horas luego de una serie de padecimientos que la mantuvieron postrada durante meses.

María Dolores Bravo Canales nació el 21 de diciembre de 1918 en el Distrito Federal. Fue alumna de Seki Sano, uno de los más sobresalientes discípulos del padre del teatro moderno, Constantin Stanislavski. Ella misma forjó distintos grupos teatrales como la Compañía de Teatro del Instituto Politécnico Nacional, la cual dirigió durante 28 años, y la Compañía de Teatro Popular del INBA.

Llegó a la ciudad de Oaxaca en el año de 1984 para dirigir la desaparecida Compañía Estatal de Teatro. Posteriormente condujo una serie de teleteatros para la Televisión Cultural de Oaxaca; también se destacó por montar puestas en escena en esta ciudad, entre ellas Te juro Juana que tengo ganas, de Emilio Carballido, y Bodas de sangre, de Federico García Lorca.

La artista, hermana de la coreógrafa y bailarina Guillermina Bravo, dirigió obras de Shakespeare, Chéjov, Arthur Miller y Tennesse Williams, entre otros autores, e impartió cursos de actuación en la Escuela de Arte de Monterrey, Nuevo León; la Escuela de Arte Dramático de la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Escuela de Teatro del INBA. De igual manera, desempeñó diversos puestos, entre ellos el de jefa del departamento de Teatro de la Dirección de Difusión Cultural del Instituto Politécnico Nacional, y el de directora de la Compañía del Teatro Popular del INBA.

Dolores Bravo recibió varios reconocimientos y distinciones. En 1960 obtuvo el premio Xavier Villaurrutia a la mejor dirección experimental por su labor en La cita, de J. Anovilh. En 1984 recibió un reconocimiento por su labor teatral en Monterrey, y en 1995 también recibió un galardón de la Universidad Autónoma de Nuevo León como fundadora de la Escuela de Teatro.

Fue integrante del Sistema Nacional de Creadores, y el gobierno de Oaxaca le ofreció un homenaje en marzo pasado, durante el Festival Cultural de la Mujer.

El cuerpo de Lola Bravo será velado en la capital de Oaxaca. Le sobreviven sus hijos Alejandra, Estela, Miguel Angel y Guillermo Serret Bravo.