México D.F. Martes 11 de mayo de 2004
El medicamento se deriva de un compuesto fisiológico
Científicos de la UNAM desarrollan fármaco contra la cirrosis hepática
KARINA AVILES
Científicos del Instituto de Fisiología Celular de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan un nuevo tratamiento para la cirrosis hepática basado en el derivado de un compuesto fisiológico.
Hasta ahora se tiene la certeza de que este trabajo científico evita el progreso de la enfermedad, cuyas causas más frecuentes son la hepatitis crónica y el alcoholismo. La universidad informó que, aunque determinar la desaparición del padecimiento "es prematuro, la sustancia está abierta a la investigación".
Victoria Chagoya, responsable del proyecto, expresó que el padecimiento es de evolución lenta y progresiva, ya que tarda hasta 20 o 30 años en manifestarse en sus fases más avanzadas y no había forma de detenerlo o revertirlo.
Junto con su equipo de colaboradores, la investigadora emérita trabaja en una sustancia capaz de modificar los flujos metabólicos y aumentar los niveles de energía en las células y los tejidos del hígado. "Este hallazgo fue parteaguas en nuestra investigación, porque se sabe que en la mayor parte de las enfermedades degenerativas un factor común es la disminución energética."
Las pruebas experimentales se efectuaron en ratas -con intoxicación aguda y crónica-, en las cuales se notó la desaparición de efectos nocivos, un incremento energético y el impedimento y reversión de la cirrosis, indicó. El hígado -agregó- recuperó en un alto porcentaje sus funciones al quedar eliminadas las fibras que lo dañaban.
La investigadora indicó que ya se han hecho pruebas en humanos y se han obtenido resultados positivos: "el paciente mejora su calidad de vida y los sangrados, encefalopatías y la acumulación de líquido en el abdomen aminoran; además, recupera fuerzas".
Explicó que en este padecimiento la "arquitectura" del hígado, es decir, su estructura, se modifica al ser cubierta por fibras, al grado de que se deterioran sus funciones. "Se considera una complicación silenciosa porque se manifiesta cuando su grado de avance es alto, hasta de 95 por ciento, cuando su mecánica está gravemente disminuida."
Por ello, algunos pacientes recurren al transplante, con los problemas y riesgos que implica, como la disponibilidad de donadores, el costo de la cirugía y la compatibilidad inmunológica.
La cirrosis hepática ocupa, junto con otros padecimientos crónicos del hígado, el tercer lugar en decesos de personas entre 30 y 64 años, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Por último, aclaró que no todos los casos de hepatitis C degeneran en cirrosis, sino alrededor de 40 por ciento de las personas infectadas, y otro 10 por ciento deriva en cáncer. El resto son "portadores". Al parecer, lo anterior se debe a factores inmunológicos, ambientales y nutricionales. Lo mismo ocurre entre los alcohólicos, añadió.
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